Ejemplos con casé

Cuando me casé, primero me dieron un departamento y, como mi familia creció muy rápido, me han otorgado la casa en la que vivo actualmente.

Se alegra mucho de que Elizabeth se casé con su amigo Darcy, y compra una casa cerca de Pemberley donde vive con su esposa Jane.

Cuando me casé con ella la finca en que vivís estaba hipotecada.

Estuve una temporada en las islas de Loffoden y vine por casualidad a Burdeos a componer las velas, y aquí me quedé, puse una cordelería, me casé y mi comercio fué prosperando.

También yo, cuando me casé, estaba loco por mi.

A los treinta años me casé, y tuve tres hijos.

Estando en Valencia, algún tiempo después, me casé con una joven distinguidísima.

Yo no me casé porque cuando pude hacerlo ya era viejo, y además no necesitaba de familia.

Dimpués me casé y juimos viviendo tal cual.

Yo no me casé por lo que la señora dice, sino porque estaba equivocada, porque veía las cosas de otro modo que como son.

Mi resolución, cuando me casé, era.

Pero ¡amigo! me cansé y me casé: la primitiva fuerza centrífuga de mi carácter se convirtió en centrípeta tan luego como tuve casa y hogar, y desde entonces sólo he viajado lo puramente indispensable, ya comprometido por algún amigo, o ya a remolque de alguna prosaica obligación.

Aquí ascendí a capitán y me casé con una villavejana de bastante buen ver y no pobre del todo.

- Digo, en fin, señor mío, que a mí me casaron con este hombre, ya que quiere vuesa merced que así lo llame, pero no es este hombre con quien yo me casé.

Cuando te casé con ella, porque yo te casé, Víctor, bien te acordarás, creí hacer la felicidad de ambos.

Y efectivamente, me casé con la hija del gobernador, y desde aquel día todos vivimos aquí la vida más próspera y dulce.

Así es que apenas llegó lo casé con mi hija.

-y adivinando quizá mi pensamiento, añadió-: una prima mía, se quedó huérfana, me dio lástima y me casé.

Soy hombre de algunos posibles, aunque no muchos, y allí casé con esta mi señora.

Y me casé.

-Pues señor, volviendo al asunto, y en la imposibilidad de referir punto por punto toda la historia de mi juventud, porque no acabaríamos hoy, le diré a usted que a los cinco años de mi práctica de comerciante, habiendo conocido perfectamente el manejo de los negocios y a una joven vecina de mi principal, monté de cuenta propia un establecimiento de géneros de refino, y me casé el día mismo en que cumplía treinta y un años, cosa que me costó mis trabajillos, porque los once meses de Salamanca me habían procurado una reputación de calavera de todos los demonios.

si me casé!» -fue lo primero que pensó José de San José al salir con Celia, por entre la doble fila de sirvientes, de la capilla improvisada.

»También yo me casé andando los días, y tuve mujer buena, e hijos que el Señor me iba quitando a medida que me los daba.

y me casé.

Entonces me casé yo.

Cuando me casé, Paisley poseía on­ce castillos y ni una casa presentable donde pudiera ,vivirse.

Siendo de Vitigudino tomé el título el año veintisiete, el veintiocho casé con una joven, parienta inmediata de los Vengazones de Cantalejo, a quienes acaso usted haya oído nombrar.

Desde el día en que mi padre salió de la prisión -esa noche me casé yo-, ya no hubo paz en mi casa.

Si me casé, fue por venir a.