Ejemplos con calavera

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El antiguo calavera sintió despertarse sus instintos de libertinaje con el perfume que exhalaba aquella mujer, perfume indefinible de carne fresca y virginal que él creía aspirar, como buen conocedor, más con la imaginación que con el olfato.
Había gritado como un loco, se inclinaba fuera de la cama con marcada intención de caer al suelo, hablaba de una rueda y una calavera.
Al fin, un calavera olvidado de la religión y las buenas costumbres, que había derrochado lo que restaba de la fortuna de su casa.
Dos fríos terribles se cruzaron en mi pecho cual dos espadas que se cruzaran como dos fémures bajo una calavera.
Una niña honesta no deja conocer que le gusta un calavera, hasta que no haya recibido de él tantas muestras de respeto, que nadie pueda dudar que no la solicita para su juguete.
Su Eminencia sonrió con modestia: Señora: la Iglesia es pobre, pero no quiero que por ese calavera sufra el buen nombre de la familia.
Este, sin comprender nada todavía, diole por primera providencia un gran sopapo en la cabeza, y el gorro inflamado rodó por el suelo,dejando al descubierto una calavera monda y lironda, blanca y reluciente como un melón invernizo.
La verdad sería que soy hija de un marqués calavera y arruinado, y de una tal Antonia Gutiérrez, soltera y costurera, con quien mi padre tuvo amores.
Y en vez de indignarse por la crueldad con que mentía e intentaba engañar a su mujer, la viuda comenzaba a encontrarlo simpático, viendo en él como una resurrección de su segundo marido, de aquel doctor calavera al que tanto había amado.
Nada, que aquel día era un calavera, se burlaba de todo, y en prueba de ello, encendió el puro que le ofrecía Rafael, a pesar de que el fumar aumentaba su los crónica.
Al marido fiel y bondadoso apenas lo nombraba, como si su matrimonio hubiese sido de algunos días, y en cambio, de aquel calavera que tanto la hizo sufrir habíase forjado después de muerto una figura ideal, y ya que no de sus virtudes, hablaba a todos de su talento, pintándolo como un sabio ilustre, cuya ciencia no había podido apreciar el mundo.
Su primo Rafael había terminado la carrera, abandonando las locuras de estudiante para revestirse de la gravedad del doctor, y cuando ella esperaba de un momento a otro que formulase ante el padre sus pretensiones, una buena alma la hizo saber que aquel calavera ya no limitaba sus infidelidades a serenatas amorosas o pasiones del momento, sino que tenía cierto arreglo en el barrio del Carmen con carácter permanente, y hasta se susurraba si había una criatura de por medio.
¡No te asustes, amiga máscara, que la calavera en que estoy pensando perteneció a una mujer inofensiva!.
La prenda empeñada y no redimida acusa de ingrato al calavera a quien sacó de un apuro y del que no mereció luego igual merced.
No sería yo como el mayorazgo calavera que gasta su patrimonio en proteger neciamente el vicio, en fomentar locamente el mal.
En esta tu casa reina un silencio tan profundo, que se oiría cenar a un gusano metido en una calavera.
Señalaba a un emblema pintado en el techo de la botica, en el cual estaban, decorativamente combinados, la serpiente de Esculapio, el reloj de arena del Tiempo, un alambique, una retorta, el busto de Hipócrates y una calavera.
El calavera de oficio no se permitió aquella noche ninguna barrabasada.
Ya no hay falsos cómputos de la edad del mundo, porque la paleontología y la prehistoria han contado los dientes de esta calavera en que vivimos y averiguado su verdadera edad.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba