Ejemplos con calar

El Calar del Mundo se encuentra en el Parque Natural de Calares del Mundo y de la Sima.

A pesar de su novedosa interfaz de usuario, Bob no consiguió calar en el mercardo, siendo uno de los fracasos más grandes de Microsoft.

Ellos se lo tomaron a guasa y se inventaron esta expresión pensando que nunca podría calar entre la gente.

Cercana a ella, se encuentra el observatorio astronómico de Calar Alto.

La canción recibió una acogida abrumadoramente positiva lo que facilitó a Radin calar en la audiencia de la serie.

A medida que las terribles guerras iban disminuyendo y las Tribus otra vez empezaron a curarse y unirse, la premisa del Khala empezó a calar incluso en las raíces más profundas y fundamentales de la nueva sociedad Protoss.

El término calar proviene del latín chalare: 'descender', y éste del griego jalân.

No basta con leer, hay que indagar, hay que escarbar en poesía para calar en el silencio que castiga versos latinoamericanos.

El peculiar atuendo con el que salieron al escenario en su primer concierto empezó a calar entre el público, que nunca había visto algo parecido en un concierto de Hip Hop: los MC's iban en falda.

Zonas marítimas donde los pescadores tienden a calar o calan sus redes por la existencia de condiciones favorables que facilitan la abundancia de pesca.

La burda falsa es la que puede quitarse como acomode, sin necesidad de calar el mastelerillo.

Ante este repliegue, Benavides ordena mantenerse al interior de la estructura, ya que sus soldados deseaban calar bayonetas y salir en persecución del enemigo.

Los Parajes incluidos en el Parque Natural son: Calar del Mundo, Calar de En Medio, Chorros del Mundo, Poljé de la Cañada de los Mojones, Sierra del Cujón y Calar de la Sima.

Este disco, significó el inicio de un permanente ir y venir en los escenarios y espacios públicos por parte del grupo, ya que los temas aquí contenidos lograron calar hondo dentro de los rankigs radiales de todo el Perú, Chile, Ecuador y Colombia con temas como El Dembow, Esa mujer o Quiero ver desorden.

No quería poner en seco la embarcación, pensaba volver al mar aquella tarde, luego de comer: asunto de calar , que recogería a la mañana siguiente.

Gálvez, que poseía tanta bravura como agudeza y era el hombre de mando en la República Cantonal, con dotes militares, con dotes de estadista y toda la malicia y sagacidad que siempre han sido complemento de aquellas cualidades, supo calar las intenciones de los individuos del Ejército que meses antes, en los torbellinos de Julio y Agosto, se habían pasado al Cantonalismo con armas y bagajes.

Y notaba que era clara y transparente, como la mar que circunda a Andalucía, pero con un fondo de tal hondura, que a pesar de lo diáfano del agua y de la mucha luz del cielo que en ella penetra, iluminándola toda, la vista se desvanecía y se cegaba, y quedaba a inmensa distancia de los últimos senos y capas de ondas, hasta donde se fatigaba por sumergirse y calar.

Fui recogiendo la soga que enviábades, y, haciendo della una rosca o rimero, me senté sobre él, pensativo además, considerando lo que hacer debía para calar al fondo, no teniendo quién me sustentase, y, estando en este pensamiento y confusión, de repente y sin procurarlo, me salteó un sueño profundísimo, y, cuando menos lo pensaba, sin saber cómo ni cómo no, desperté dél y me hallé en la mitad del más bello, ameno y deleitoso prado que puede criar la naturaleza ni imaginar la más discreta imaginación humana.

Finalmente se levantó, y, viendo que no salían más cuervos ni otras aves noturnas, como fueron murciélagos, que asimismo entre los cuervos salieron, dándole soga el primo y Sancho, se dejó calar al fondo de la caverna espantosa, y, al entrar, echándole Sancho su bendición y haciendo sobre él mil cruces, dijo:.

Dígame quién es, cómo ha venido a la vida de perros de los maquinistas de vapor, y dónde y cuándo aprendió lo que sabe, y el aquel que tiene para calar a las personas.

Si el oído no escucha rumor alguno, si la vista no alcanza a calar el velo oscuro que cubre la callada soledad, vuelve sus miradas, para tranquilizarse del todo, a las orejas de algún caballo que está inmediato al fogón, para observar si están inmóviles y negligentemente inclinadas hacia atrás.

Con otro más largo dispónese Pablo a gobernar hasta que sea momento de calar el timón.

pudieron calar la profundidad y las tendencias.

-¿Por dónde? -preguntó el duque, que era hombre tan fino como de buen ojo para calar a sus interlocutores a las pocas palabras.

Pero ya que tan cortas de vista sois, porque no tenéis las mujeres obligación de calar más adentro, suponte que a Irene, por razón de su inocencia y de su cortedad, se le ocurriera que este escrúpulo y que el otro, que este dengue y que el de más allá.

-Ya está aquí, hombre, no hay que calar la bayoneta por tan poquilla cosa -repúsole el muchacho, colocándole delante una bandeja con doce cristales, capaces cada uno de ellos de hacer ver dobles los objetos al más miope de los nacidos.

Cuando salió don Román, desenvainó Patricio el roñoso sable, mandó a sus soldados calar bayoneta, dio algunos pasos al frente, encaróse con el noble caballero, y le dijo con voz no muy segura:.

Yo ya, a juerza de sufrir chichones y descalabrauras en la vía, he aprendío mucho, que la vía enseña más y mejor que toítos los catedráticos, y yo ya he aprendío a calar más que un buzo con la pupila y con el pensamiento, y a un convento le cuento yo las monjas na más que con mirar a la celosía, ¿Tú te enteras?.