Ejemplos con buche

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Buche: cardón, Aco: para, pareja.
Platos típicos son la tortilla de criadillas, el arroz de boda, la berza con buche, las tencas fritas, la chanfaina, el frite de burranco y, entre los postres, las floretas.
La abeja succiona el néctar de los nectários de las flores y éste es depositado en el buche melario que tiene en la región torácica.
Este personaje del folklore castellano, también conocido como El Zamparrón o La Zarrampla, es representado como monstruo u ogro grande de boca enorme y gran buche o barriga con una voracidad insaciable.
Las especies predominantes son Guácimo, Higuerón, Copey, Algarrobo, Roble, Buche de Paloma, Mulato, Coa y Jobito, principalmente.
Se caracteriza por presentar una estructura cerrada y densa de especies arbóreas y arbustivas de Espinito rojo, Trupillo, Cruceto, Caranganito, Aruña gato, Piñuelo, y Buche de paloma, asociadas con cardonales.
El buche es un alargamiento del esófago en las aves, insectos y otros invertebrados que es usado para guardar alimentos temporalmente.
Acarrean polen en el buche y lo devuelven junto con néctar cuando están almacenando las celdas de sus nidos.
El adulto toma néctar de las flores o del buche de sus víctimas, el néctar es su principal fuente de energía para el vuelo.
El buche del buchón valenciano es rechoncho pareciéndose al laúd, pese a que si se observa desde el perfil se observará la mitad.
Buche es el nombre utilizado para referirse a los ejemplares jóvenes de esta raza.
Buche : embutido formado por costillas de cerdo, rabo, maxilares, oreja y hueso con carne.
Así mismo, y según algunos gourmets, su hígado y su buche son de un apreciable sabor.
Por lo tanto llevan el polen en el buche.
A diferencia de las familias, Crabronidae y Sphecidae, las avispas alfareras construyen el nido con barro seco y agua que acarrean en el buche.
Este orden de superioridad irrefragable consisteél mismo acaba de decirlo alardosamenteen padecer una enfermedad del estómago, aunque es lo cierto que disfruta un buche de avestruz y que digeriría piedras volcánicas.
Todo menos esos gordos capones que traen del campo y a los cuales él les pasa con amor y veneración la mano por el buche, todo menos esos sólidos jamones que chorrean bermejo adobo, o penden colgados del humero, todo menos esos largos salchichones aforrados en plata que él sospesa en la mano y vuelve a sospesar como diciendo: Sí, éste tiene tres libras , todo menos esas opulentas empanadas de repulgos preciosos, atiborradas de mil cosas pintorescas, todo menos esas chacinas extremeñas, todo menos esos morteruelos gustosos, todo menos esas deleznables mantecadas, menos esos retesados alfajores, menos esos sequillos, esos turrones, esos mazapanes, esos pestiños, esas hojuelas, esos almendrados, esos piñonates, esas sopaipas, esos diacitrones, esos arropes, esos mostillos, esas compotas.
En me aclimataba yo más que en , pues aunque en ninguno de los dos periódicos ganaba un real, en el primero tenía de director al bueno y cristianísimo Rodríguez Solís, que solía convidarme a comer en su modesta casa, llenándome el buche para un par de días.
Suspiraba hacia dentro, espirando menos de lo que aspiraba, como las aves que inflan el buche para volar mejor.
Cuando la edad trajo a su estómago cierta rebeldía contra el dulce, usábalo moderadamente, y retrotraída en su vejez a los gustos y travesuras de la infancia, no podía resistir a la tentación de comprar en la calle torrados, anises o caramelos de la peor calidad: con tales porquerías, que roía y mascaba despacio para no cascar sus hermosos dientes, entretenía el vicio y daba satisfacción al gusto, escupiéndolas después sin dejarlas pasar al buche.
¡Qué angelito! ¡sin saber lo que hacía! Pues qué, ¿casarse es un acto insignificante y maquinal como beber un buche de agua? ¿Puede alguien casarse sin saber que se casa? Hija mía, ese argumento guárdelo usted para cuando hable con tontas, que conmigo no vale.
Después cogía en la boca un buche de agua y algunos granos de algarroba, y metiéndose el pico en la boca les daba de comer Era la paloma madre de los tiernos pichoncitos Luego les daba su calor natural les arrullaba, les hacía les cantaba canciones de nodriza ¡Pobre Fortunata, pobre ! ¿Te he dicho que la llamaban la ? ¿No? pues te lo digo ahora.
-Cuando me prendieron en la calle de Coloreros le pedí un buche de agua y me lo negó -dijo Cuadra-.
La lucha en la noria se hacía en guerrillas, acerqueme a la que me pareció más floja, y desprecié la vida lleno mi espíritu del frenético afán de conquistar un buche de agua.
Porque tengo más verdades aquí en el buche.
: ver lo que tienen esos realistas dentro del buche.
Por lo visto, debe ser de papeles, pues a juzgar por lo que se toca con el cuchillo, este animal trae un protocolo en el buche.
¿A qué venía, me quieren ustedes decir, tanto atracarles de bolitas de pan, y después, tanto introducirles bárbaramente en el gañote nueces enteras con su cáscara, duras como guijarros, y progresando en el número hasta llegar a veinte diarias? Nuestro protagonista creía sentir que se le rajaba el buche.

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