Ejemplos con batallón

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Más adelante sirvió en el decimosexto batallón de infantería de los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial.
Pero luego del primer desconcierto, los jinetes de Rohan se repusieron y contraatacaron, enviando un batallón a combatirlos.
Este envió al contraataque a destacamentos chilenos comandados por Santiago Bueras, el capitán Hilario Vidal y el comandante Agustín Almanza, junto a soldados del Batallón de Auxiliares Argentinos encabezados por Marcos Balcarce.
La reacción desesperada de un batallón de los libres logró desorganizar a las fuerzas de Rosas, que fue arrastrado hasta muchas leguas del campo de batalla.
Él estaba estudiando Derecho en París cuando se inició la Revolución francesa, se alistó como voluntario en un batallón en el cual fue herido dos veces y hecho sargento.
El tercer batallón, que había quedado en Córcega, fue movilizao a los Alpes Marítimos.
Si un batallón mallorquín recibía orden de marchar a España en caso de guerra, los soldados se amotinaban, salían del cuartel y saqueaban la calle.
En el comedor, oficiales subalternos de un batallón de cazadores, jóvenes tenientes que fumaban con aire aburrido y contemplaban a través de las ventanas, como prisioneros del mar, la inmensa extensión azul.
En el pueblo quedaba un batallón, ocupando las pocas casas enteras y las ruinas de las incendiadas.
El jefe del batallón abandonó a sus visitantes temiendo una intentona de ataque.
Su munificencia se había extendido desde su grupo a la compañía, y de ésta a todo el batallón.
Era el jefe del batallón que ocupaba este sector de las trincheras.
Corrían con la bayoneta por delante en seguimiento de los últimos restos del batallón alemán que escapaba hacia el pueblo.
El batallón había terminado de instalarse a lo largo del muro, frente al río.
Un batallón de infantería se había esparcido a lo largo de las tapias, con sus furgones y sus caballos de tiro y de montar.
Entregó su carta y un paquete voluminoso a un soldado para que los llevase al pueblo, donde estaba la estafeta del batallón.
Era el jefe del batallón acantonado en Villeblanche.
Cada batallón dejaba como rastro de su paso una estela de botellas vacías, un alto en un campo lo sembraba de cilindros de vidrio.
De tarde en tarde pasaba un batallón suelto, una batería, un grupo de jinetes, las últimas fuerzas de la retaguardia que habían tomado posición en las cercanías del pueblo para cubrir el movimiento de retroceso.
Los grupos extranjeros de París intentaban organizar cada uno su legión de voluntarios, y él proyectaba igualmente la suya: un batallón de españoles é hispanoamericanos, reservándose, naturalmente, la presidencia del comité organizador y luego la comandancia del cuerpo.
Sólo quedó como jefe Laurier así lo apodaban sus camaradas, y auxiliado por los pocos artilleros que se mantenían de pie, siguió disparando, bajo una lluvia de hierro y fuego, para cubrir la retirada de un batallón.
Quiso ver Ulises otra vez a los tres mosqueteros antes de partir de Salónica, pero el batallón había levantando su campo, situándose a muchos kilómetros al interior, frente a las primeras líneas búlgaras.
Ferragut los llevó a la cantina de un , establecida junto al campamento del batallón.
¿Quién hubiese imaginado que podía ser un héroe? Ahora su batallón estaba en Salónica, después de batirse en los Dardanelos.
El hijo del pacífico burgués catalán se había alistado en un batallón de la Legión extranjera, compuesto en gran parte de españoles é hispanoamericanos.
Los oficiales del batallón de tiradores habían ido a la proa y la popa para mantener la disciplina de su gente.
Él y la madre de Luis vivían con el grande hombre, en una casa muy hermosa de Bilbao, con un batallón de empleados, sirvientes y parásitos.
A espaldas del Sacramento se agrupaban las autoridades, y el batallón de los cadetes cerraba la marcha, fusil al brazo, al aire las rapadas cabezas, meciéndose al compás de la marcha.
Los caballeros maestrantes lucían sus uniformes obscuros, los sanjuanistas su cruz roja, y hasta los oficiales de reemplazo y los del batallón de Veteranos se adosaban los arreos militares para acompañar a la señora en la visita a los templos y lucir de paso sobre el pecho las recién frotadas cruces.
Si él se sintiera con fuerzas bastantes, sería de ellos, ingresaría en el batallón audaz que, guiado por Morte, marchaba de jugada en jugada a la conquista de los millones, y decía esto con la fiebre de explotación adquirida en la tienda oyendo a los bolsistas, fiebre que comunicaba a las dos mujeres, que le escuchaban como un oráculo.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba