Ejemplos con bailaban
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Este equipo fue característico ya que sus miembros bailaban en el centro del ring con la canción de entrada de ellos.
Esta danza la bailaban los chichimecas en la época de la conquista de España la bailaban los pobladores de ese grupo indígena y hasta ahora la bailan por tradición en Veracruz y Puebla.
Una de las danzas que se bailaban era la Raspa y algunas rancheras que se bailaban.
Los mismos bailes de mediados de siglo todavía se bailaban a finales de siglo, pero por menos personas y con menos entusiasmo.
En Esparta existía un festival las Gimnopedias en honor a Leto y sus hijos, en la que bailaban chicos y hombres casados.
Los arpistas tocaban sonatas populares y los mancebos bailaban con las muchachas del pueblo.
Hasta el violín y arpista italianos habían emprendido con furor una mazurka que las parejas bailaban levantando extremadamente los pies, dando furiosas patadas en la hierba.
Algunos minutos antes de llegar a su vivienda, cerca de la alquería azul donde las muchachas bailaban los domingos, el camino se estrangulaba, formando varias curvas.
Y en medio del pasmo de todos y de sus risas después, explicó entonces Diógenes el enigma Mientras las cuadrillas del ajedrez bailaban, hallábase sir Roberto Beltz al lado de Diógenes, mirando con grande atención al tío Frasquito, que muy pomposo y satisfecho en su papel de rey, movíase con pausa y majestad sobre el tapiz a cuadros rojos y blancos que representaba el tablero.
Pero a poco me di a considerar lo augusto del templo, la majestad del edificio, lo suntuoso del altar, el efecto que producían en muros y columnas las luces de los hachones, las sombras que al titilar de las flamas bailaban en las pilastras una danza de endriagos espantables y trémulos, y hasta me reí de la grotesca figura de los devotos, del sonsonete de sus rezos, de un estornudo inoportuno que vino a interrumpir una oración solemnemente principiada.
¿Y no bebe usted? Media copita nada más El vino no me hace provecho, pero muy agradecido, muy agradecidoy a medida que iba comiendo, le bailaban más el párpado y el músculo, que parecían ya completamente declarados en huelga.
Chupándose el dedo y en actitud meditabunda permaneció allí unos instantes, hasta que la misma falta de los dos cuartos acostumbrados le descubrió un rayo de luz: ¡su abuelo le había prometido otros dos si le avisaba cuando la señora se quedase en la capilla después de oída la misa! Raciocinando con sorprendente rigor matemático, calculó que pues perdía dos cuartos por un lado, era urgente ganarlos por otro, apenas concibió tan luminosa idea, sintió que las piernas le bailaban, y echó a correr con toda la velocidad posible en busca de su abuelo.
