Ejemplos con aspiración

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Pero esta aspiración no será posible si no hay abundancia para todos, bienestar común, felicidad colectiva y justicia social.
La vieja aspiración del fútbol almeriense de contar con un club representativo de la capital que aglutinara a toda la afición, se cumplía, pues el Club Polideportivo Almería se retiró de la competición un mes antes.
Estas bombas son autocebantes, es decir, no es necesario llenar la columna de aspiración de líquido para que funcionen, por lo que pueden ser utilizadas para sacar líquido de depósitos aspirando aunque la tubería de aspiración esté llena de aire inicialmente.
Los cristeros representan la aspiración del pueblo católico mexicano a sobrevivir frente a la Revolución.
La Normalización es una vieja aspiración de los agentes implicados en la actividad urbanística: concretar los contenidos del planeamiento, unificar sus criterios y sus modos de hacer , consiatente en homogenizar y estructurar la documentación del planeamiento, que podrá ser integrada en la Infraestructura de Datos Espaciales para adaptarla a las Directrices Comunitarias en materia de información espacial integrada.
Su máxima aspiración es capturar a los pitufos, en un principio como medio para obtener la piedra filosofal, pero después, debido a sus constantes fracasos, esa aspiración se transforma en odio hacia las pequeñas criaturas azules.
La persona más sorprendida por esto fue la misma Bannon, quien explicó que no tenía ninguna aspiración de esta clase cuando estaba escribiendo Odd Girl Out, pero al hablar sobre la longevidad del libro declara que, Si lo hubiera sabido, podría haber realizado un trabajo más pulido, pero uno tan cauto y consciente de sí mismo que habría sido fácilmente olvidable.
Y esta aspiración, según estas visiones, implica romper con los modelos tradicionales seguidos por los países del Norte.
Por encima de las tapias del huerto conventual asomaban los negros y rígidos cipreses, que eran como el prólogo del arrobo místico, el dechado de la voluntad eréctil y aspiración al trance, y los sauces anémicos y adolecientesen la región los llaman desmayos, que eran la fatiga y rendimiento, epílogo dulce del místico espasmo, y los pomares sinuosos y musculosos, las ramas, de agarrotados dedos, mostrando rojas y pequeñas manzanas, que no sugerían la imagen del pecado, sino a lo más de un pecadillo.
Tienen el culto pagano de la salud, de la destreza, de la fuerza, templan y afinan en el músculo el instrumento precioso de la voluntad, y obligados por su aspiración insaciable de dominio a cultivar la energía de todas las actividades humanas, modelan el torso del atleta para el corazón del hombre libre.
La aspiración de Maud consistiría en hundirse más adentro, mucho más adentro de la tierra.
Elegante y pintada como una muñeca de gran precio, teniendo por suprema aspiración el ser un maniquí que realzase con su gracia corporal las invenciones de los modistos, había acabado por sentir las mismas preocupaciones y alegrías de las otras mujeres, creándose una vida interior.
Algo había en el aire que se oponía a la lucha civil, que dejaba en momentáneo olvido los agravios particulares, concentrando todas las almas en una aspiración común.
Debían ser de los barrios exteriores, tal vez del campo, y al atravesar París envuelto en silencio, sentían el deseo de cantar la gran aspiración nacional, para que los que velaban detrás de las fachadas obscuras repeliesen toda perplejidad sabiendo que no estaban solos.
La aspiración de los hombres será eternamente que exista cada vez más libertad, más fraternidad, más justicia.
Se notaba en su persona un deseo de imitar a las gentes de espada cuando de tarde en tarde adoptan el hábito civil, la aspiración de todo burgués alemán a que lo confundan con los de clase superior.
Por muy recóndita que la guardase allá en los postreros rincones del pensamiento, no faltaba al leonés la aspiración propia de todo hombre que ejerce humildes oficios, y se ganó con sudores el pan, de que su descendencia beneficiase tamaños esfuerzos, ascendiendo un peldaño en la escala social.
Y la aspiración más ardiente de ellos era el ver algún día a su Pepe así lo llamabanempleado en la misma faena policiaca que el viejo.
En suma, si pasajeros del momento presente, tenemos por lo menos la aspiración ideal de considerarnos ciudadanos definitivos de una ciudad más perfecta, que está aun por fundar, y trabajamos para fundarla, ¿qué nos impedirá ser más felices, como premio de tal esfuerzo en el futuro? Y así pudiera terminar estas reflexiones con que he entretenido la atención vuestra, repitiendo, aunque para alterarle un tanto su sentido, una frase que se contiene en la epístola de San Pablo a los hebreos: No tenemos aquí por cierto una residencia duradera, permanente, es una residencia futura, una ciudad futura, la que debemos buscar.
¿A qué el reparto desigual de los víveres, la división de castas, la competencia en el trabajo, y sobre todo, la lucha por la existencia, que los filósofos y poetas de la clase explotadora pintaban como una condición indispensable de progreso? El comunismo era la santa aspiración de la humanidad, el ensueño divino del hombre desde que comenzó a pensar, en los albores de la civilización.
Me he acostumbrado a verte, necesito cuidarte, eres mi única familia, antes no tenía ninguna aspiración, vivía sin esperanza, ahora tengo una: verte sano y fuerte.
Su vida pasada era un continuo cambio de profesión, siempre dentro del círculo de la miseria rural, mudando cada año de oficio, sin encontrar para su familia el bienestar mezquino que constituía toda su aspiración.
Era para mí luz, alegría, juvenil regocijo, primera aspiración de amor, ilusión de niño que yo creía perdida para siempre y que de pronto aparecía delante de mí, esperanza malograda que ébria de vida sacudía sus alas de mariposa en el fondo de mi corazón, reanimada por la luz de los ojos azules de la niña.
No, era purísimo y desinteresado afecto, sentimiento de profundo dolor que sólo parece traer desgracias, que sólo nace y vive para llorar, y que libre de sensuales impurezas es una eterna aspiración al cielo.
Creía yo que el verdadero amor era premio y palma de la bondad, y que para amar y ser amados, con amor tan alto como yo le sentía y alcanzaba a comprenderle, elevación sublime, anhelo incesante de perfección, aspiración interminable a lo absoluto, era preciso que el alma se asemejase, por lo inmaculada y pura, a la flor que coronada de rocío abre su intacta corola al soplo cariñoso de los céfiros.
En esto consiste que no hay aspiración, por extraviada que sea, que no se tenga por probable, en esto consiste la inseguridad, única cosa que es constante entre nosotros, la ayuda masónica que se prestan todos los partidos desde el clerical al anarquista, lo mismo dándose una credencial vergonzante en tiempo de paces, que otorgándose perdones e indultos en las guerras y revoluciones.
Miedo de que le riñesen o echasen, vago respeto religioso que se imponía a su alma de pilluelo diabólico, vergüenza, falta de costumbre de sus labios, que a nadie besaban, todo se unía para impedirle satisfacer una aspiración que él juzgaba ambiciosa y punto menos que sacrílega.
Miraba Julián las huellas de la incuria de su antecesor, y sin querer acusarle, ni tratarle en sus adentros de cochino, el caso es que tanta porquería y rusticidad le infundía grandes deseos de primor y limpieza, una aspiración a la pulcritud en la vida como a la pureza en el alma.

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