Ejemplos con asienta

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Entre los dos postes centrales se asienta la gran viga carrera del soportal que apoya en parteluz de toscana con éntasis en fuste.
En su tramo norte, el Parque se asienta sobre formaciones graníticas, que dejan paso, en las zonas centrales y meridionales, a llanuras detríticas.
N en nueve grandes zonas, en función de su localización en las dos unidades geomorfológicas sobre las que se asienta el Parque:.
El desarrollo de la región donde el día de hoy se asienta la ciudad de Escárcega tuvo como origen la explotación de los recursos naturales de la selva, principalmente el chicle, el caucho y el palo de tinte, todos ellos abundantes en las selvas de Campeche, pero que habían permanecido sin explotar hasta que el desarrollo industial de finales del Siglo XIX y principio del Siglo XX lo hicieron económicamente explotable.
La población se asienta junto a la cuenca del río Amacuzac.
Dos años más tarde edita su segundo disco con el que se asienta en el mundo de la música.
Se asienta en el valle del río Miami, al norte de Cincinnati, al sur de Toledo y al sudoeste de Columbus.
El proyecto se asienta en bases orientadas al country en sus composiciones.
La carroza dispone de una gran peana de colores verdeazulados rematada en oro que se asienta sobre una plataforma de madera cuyos cantos van forrados con tela morada y sostenidos por entramados metálicos dorados que representan diferentes momentos de la Pasión.
Va vestida con un traje negro con estampados en oro y con un velo blanco punteado sobre el que se asienta otro velo del mismo color que el traje.
La villa se asienta en la margen derecha del arroyo Grande, en una zona de huertas, con presencia de algunas viviendas unifamiliares aisladas.
Se eleva en la curva que describe el río de Lezuza a su paso por dicha población, comprendiendo un cerro cónico de suaves laderas: El cerro del castillo, la eminencia donde se asienta el actual cementerio y sus aledaños, el entorno de la ermita, y la vega del río donde se instalaron las necrópolis.
El segundo recinto tiene una forma irregular, ya que se adapta al extremo del promontorio sobre el que se asienta el castillo.
Sobre un promontorio de reducidas dimensiones, y conformando una pequeña península que avanza hacia el Norte dominando la desembocadura del río Eo, se asienta la actual villa de Castropol como resultado de sucesivas expansiones a lo largo de su historia.
La cordillera de Altoviento que penetra en la ciudad un poco al norte de El Escobal, y sigue bordeando por el oriente del mismo, es un ramal de la cordillera oriental desprendido en el páramo de Tamá, en el límite de las antiguas provincias de Pamplona y Ricaurte, ramal éste que luego penetra en Venezuela, sigue separando las aguas que van al río Uribante de las que van al Táchira, con el nombre de montañas de Capacho y la Mulera y se llama de Altoviento al entrar nuevamente a Colombia, después demarca el límite entre las dos repúblicas, desde el nacimiento de la quebrada de Pedro hasta el de la quebrada de La China, vuelve a Venezuela por las lomas donde se asienta la población de Ricaurte o Mucujúm y se alza a una gran altura sobre el nivel del mar.
El consenso se produce sobre la base de la coacción del mejor argumento: si me dejo convencer es porque pretendo que las razones en las que se asienta mi convicción son igualmente convincentes para cualquier hablante.
También de gran importancia es un pavimento enlosado de grandes dimensiones que se asienta sobre una fuerte cimentación y delimitado por sillares de piedra.
La población mexicanera se asienta en la cabecera municipal, en los aserrados y en los centros comerciales de la zona.
Lo mejor conservado de la iglesia de Santo Tomé de Piñeiro, es su cabecera poligonal que se asienta sobre tres rebancos que lleva en cada uno de los cuatro vértices una gruesa columna sobre podium que llega hasta el alero con capiteles casi cúbicos y de tosca labra de entrelazos.
El Paraje Pintoresco del Pinar de Abantos y Zona de La Herrería se asienta sobre la Sierra de Malagón, perteneciente gegológicamente a la Sierra de Guadarrama.
He aquí el poema: un monstruo de esos que llaman gárgolas, porque vomitan la lluvia con un ruido peculiar, de donde viene la frase hacer gárgaras, digo que ese monstruo de piedra, que está en la cornisa de una catedral, se ha enamorado de la veleta, que figura una paloma, y que se asienta, ni que decir tiene, en lo más alto de la torre.
En la carretera de Bayona hay hacia el lado del mar una villa deliciosa, que se asienta en un reducido parque como una paloma en su nido de verdura: extiéndese aquel a lo largo del camino, cerrado por una gran verja de hierro, en cuya puerta campea en uno y otro lado este letrero: Villa María.
Arnaiz el gordo también se pirra por hablar de linajes y por buscar parentescos, averiguando orígenes humildes de fortunas orgullosas, y haciendo hincapié en la desigualdad de ciertos matrimonios, a los cuales, en rigor de verdad, se debe la formación del terreno democrático sobre que se asienta la sociedad española.
En el valle donde se asienta la parroquia de que el ama procedíavalle situado en los últimos confines de Galicia, lindando con Portugallas mujeres se distinguen por sus condiciones físicas y modo de vivir: son una especie de amazonas, resto de las guerreras galaicas de que hablan los geógrafos latinos, que si hoy no pueden hacer la guerra sino a sus maridos, destripan terrones con la misma furia que antes combatían, andan medio en cueros, luciendo sus fornidas y recias carnazas, aran, cavan, siegan, cargan carros de rama y esquilmo, soportan en sus hombros de cariátide enormes pesos y viven, ya que no sin obra, por lo menos sin auxilio de varón, pues los del valle suelen emigrar a Lisboa en busca de colocaciones desde los catorce años, volviendo sólo al país un par de meses, para casarse y propagar la raza, y huyendo apenas cumplido su oficio de machos de colmena.
—Atrevido mancebo, que de poca edad hacen tus hechos que te juzgue, yo te perdono la ofensa que me has hecho, con solo que me prometas y jures que como la has cubierto con esta escuridad, la cubrirás con perpetuo silencio sin decirla a nadie: poca recompensa te pido de tan grande agravio, pero para mí será la mayor que yo sabré pedirte, ni tú querrás darme: advierte en que yo nunca he visto tu rostro, ni quiero verle, porque ya que se me acuerde de mi ofensa, no quiero acordarme de mi ofensor, ni guardar en la memoria la imágen del autor de mi daño: entre mí y el cielo pasarán mis quejas, sin querer que las oiga el mundo, el cual no juzga por los sucesos las cosas, sino conforme a él se asienta en la estimacion: no sé cómo te digo estas verdades, que se suelen fundar en la esperiencia de muchos casos y en el discurso de muchos años, no llegando los mios a diez y siete, por do me doy a entender que el dolor de una misma manera ata y desata la lengua del afligido, unas veces exagerando su mal para que se le crean, otras veces no diciéndole porque no se le remedien: de cualquier manera, que yo calle o hable, creo que he de moverte a que me creas, o que me remedies, pues el no creerme será ignorancia, y el remediarme imposible de tener algun alivio: no quiero desesperarme, porque te costará poco el dármele, y es este: mira, no aguardes ni confíes que el discurso del tiempo temple la justa saña que contra tí tengo, ni quieras amontonar los agravios: miéntras ménos me gozares, y habiéndome ya gozado, ménos se encenderán tus malos deseos: haz cuenta que me ofendiste por accidente, sin dar lugar a ningun buen discurso, yo la haré de que no nací en el mundo, o que si nací fué para ser desdichada: ponme luego en la calle, o a lo ménos junto a la iglesia mayor, porque desde allí bien sabré volverme a mi casa, pero tambien has de jurar de no seguirme, ni saberla, ni preguntarme el nombre de mis padres, ni el mio, ni el de mis parientes, que a ser tan ricos como nobles, no fueran en mí tan desdichados: respóndeme a esto, y si temes que te pueda conocer con la habla, hágote saber, que fuera de mi padre y de mi confesor, no he hablado con hombre alguno en mi vida, y a pocos he oido hablar en tanta comunicacion, que pueda distinguirles por el sonido de la habla.
Y vuestra merced no se cure de ir por agora a ver a mi señora Dulcinea, sino váyase a matar al gigante, y concluyamos este negocio, que por Dios que se me asienta que ha de ser de mucha honra y de mucho provecho.

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