Ejemplos con arrepiento

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

No me arrepiento de haber abogado por el plan de Market Garden.
No me arrepiento de haberme protegido, Yo creía, y sigo creindo, que Yo estaba en el derecho de protegerme, en luz de los problemas encontrados en el internet en estos tiempos difíciles.
No me arrepiento de ella o de cualquier cosa que yo haya hecho.
Yo *me* arrepiento si alguien en la comunidad ha sido lastimado por mis decisiones de usar desinformación para protegerme.
A veces, yo decido, contra una nación o contra un reino, arancarlo, destruirlo o aniquilarlo, pero si esa nación contra la que he hablado, se convierte de su iniquidad, también yo me arrepiento del castigo que iba a ponerle.
Si siete veces al día peca contra ti, y siete veces al día vuelve a ti diciendo: Me arrepiento, perdónale.
Antes del juicio, dijo a un reportero de una cadena de televisión: No me arrepiento de lo que he hecho y añadió: Lo hice a pacientes que sufrían un coma irreversible y cuyas familias estaban sufriendo.
Al poco tiempo del fallecimiento de Buckley, Sobran escribió que se habían reconciliado Mi contrato termino de forma triste, de lo que ahora me arrepiento, pero me alegra decir que arreglamos las cosas hace un año o más.
Tocaron clásicos como Gil, Hay una bomba en colegio, No me arrepiento de este amor y dos canciones de su nuevo álbum Karmagedon, Ejército de salvación, canción que abrió, y Cartonero.
Me arrepiento y pido perdón humildemente.
Y no crea que me arrepiento de mi pasado.
Anoche supe también lo que es curarse , y me curé tan prolijamente, que aquí me tiene con una sed infernal y este adorno junto a un ojo Pero no me arrepiento: ¡qué muchachos simpáticos! Da gloria tener amigos tan cariñosos.
Luego me arrepiento pensando que acaso el que escribió ese libro es un buen hombre que tiene seis hijos y que trabaja todo el día en una oficina.
No me arrepiento de lo que hice, sino que de ello estoy muy orgulloso, pues si mi tía doña Silvia Menéndez de Bocángel procedió criminalmente privando del usufructo de sus riquezas a los parientes más próximos, yo, Jenaro de Bocángel y de Silva, en representación de toda la parentela pobre, salí a la palestra jurídica inspirado por Dios y por todas las leyes divinas y humanas.
Ahora me arrepiento, porque no me atrevo a confiar esto a papá, y además hay veces, como ahora, en que me parece inútil escribir estas cosas: no siempre las cosas que se piensan necesitan ser escritas, y otras, no sé escribirlas o no lo puedo ¿Por qué habrá ciertas cosas que no se pueden escribir, ni siquiera decir? ¡Pero si yo tuviera una hermana! ¡A ella se lo diría todo, estoy segura!.
No me arrepiento de haberle dado ese consejo.
Porr complacerrte, porr darrte gusto los tomé y me arrepiento, que yo no los necesitaba, ni quierro nada de esos señores.
¡Ay! ¡Hija! Me arrepiento de haberte dicho lo de D.
Vamos, yo me arrepiento de una tontería que he dichoexclamó doña Manolita.
Me arrepiento, en primer término, de haber principiado a novelar demasiado pronto.
Bueno, ¿qué buscas, qué pretendes? ¿La satisfacción de oírme que hice mal? ¿que te diga que me arrepiento? ¿que ni siquiera me porté como caballero? Corriente, no merezco ni lástima, humíllame, véngate cuanto quieras, pero, ¡por Dios, Cristeta, vida mía! ¿a quién has querido, de quién eres? ¡yo no puedo vivir así!.
Comprendo que he hecho mal en ser tuya, y sin embargo, ni me arrepiento ni quiero que me lo agradezcas, pero tampoco me confundas con otras que hayan sido tuyas sin quererte.
Nos conocimos, te gusté, tú a mí más, luego ha pasado lo que Dios ha querido Vamos, para que veas si te quiero, no me arrepiento.
Hasta me arrepiento de lo que he hecho.
¡Me arrepiento de haberte conocido!.
-Yo no me arrepiento, yo no puedo arrepentirme -gritó la joven con arrebato de desesperación que la puso sublime.
Su Divina Majestad, si hago una vida santa, si me arrepiento, si me mortifico durante el noviciado, me dará fuerzas y merecimientos después para tomar el velo, sin que sea insolente audacia tomarle.
Con esto le despedí, y con esto me despido, ofreciendo a Vuestra Excelencia los Trabajos de Persiles y Sigismunda, libro a quien daré fin dentro de cuatro meses, Deo volente, el cual ha de ser o el más malo o el mejor que en nuestra lengua se haya compuesto, quiero decir de los de entretenimiento, y digo que me arrepiento de haber dicho el más malo, porque, según la opinión de mis amigos, ha de llegar al estremo de bondad posible.
-Pues no me arrepiento de ello, amigo mío.
Bien me arrepiento de no haber seguido su consejo.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba