Ejemplos con amable

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y, gracias a Dios, él tiene una cuadra tibia y blanda como una cuna, amable como mi pensamiento.
En las risotadas del abundante y rubicundo señor Colignon, especie de rebase , Belarmino adivinaba una amable cualidad personal, o acaso cualidad de raza: la de admirar con alegría.
En tales cuadros la vida resulta amable y digna de ser vivida, por áspera y brava que parezca.
Es elegante, discreto, buen mozo y muy amable.
Con doña Luz estuvo muy fino y amable, y doña Luz asimismo lo estuvo con él.
La mamá mostrábase con él amable y cariñosa como jamás la había visto, tenía arranques de lirismo casero, se enternecía reuniendo toda la familia en la mesa, y él, por no contrariarla, permanecía en Burjasot, víctima de las contradicciones de su carácter, tan pronto atraído por la querencia a la cocina, como pensando en Tónica con la dulce nostalgia del enamorado.
Angelina, tan desdeñosa conmigo cuando estábamos solos, en presencia de mis tías se mostraba amable y obsequiosa.
Angelina se mostraba amable y cariñosa conmigo, pero pronto pude observar que no gustaba de quedarse sola a mi lado, antes, por el contrario, huía de mí como temerosa de un peligro.
Quería aparecer amable, y para esto la hacía ofrecimientos que resultaban sarcasmos.
Vean ustedes, señoritas: pienso que esa niña no es orgullosa, ni está pagada de sí, pienso que no desprecia a nadie, y que, por lo contrario, es muy amable con todos, y de seguro que es incapaz de decir eso que ustedes le atribuyen.
Amparito se sintió tan entusiasmada, que hasta envió una sonrisa amable al cafetín de enfrente, donde el padre de tal obra despachaba cepitas tras el mostrador, mientras su mujer, lavada y peinada como en días de gran fiesta, con los robustos brazos arremangados y delantal blanco, estaba en la puerta sentada ante un fogón, con el barreño de la masa al lado, arrojando en la laguna de aceite hirviente las agujereadas pellas, que se doraban al instante, entre infernal chisporroteo.
Pero su digestión de esquimal harto no le permitía indignarse, y escuchó con expresión amable a su hermana, que, inclinada sobre él, apoyándose en su misma butaca, le hablaba mimosamente, como si fuese una niña.
Yo mataré en el corazón de Ernesto esa pasión funesta yo seré su ángel tutelar y cuando le vea yo regenerado, cuando haya dejado para siempre ese vicio horrible ¡le daré mi mano! Dicen que soy hermosa, dicen que soy inteligente, que soy amable.
¡Si, de esa señorita que es tan buena, tan amable, tan elegante, tan inteligente, tan linda, y tan rica!.
Dulce, amable, consoladora, surgió ante mis ojos como una doncella pálida, de rostro tristemente risueño.
¡Dios me libre de ello! La vida, por amarga que sea, es muy hermosa y amable, si tiene penas y dolores, tiene también dichas y alegrías, muchas, y yo quiero vivir, vivir para ti, mi Rorró, para ser dichosa si eres dichoso, para amar lo que tú ames y aborrecer lo que tú aborrezcas, para padecer si tú padeces, que en eso cifro mi dicha mayor.
Tienes razón: la vida es amable, amabilísima, a pesar de que el dolor, inherente a la naturaleza humana, nos persigue por todas partes y a todas horas.
Tienes razón: cuando el hombre ama y es amado la vida es amable.
Tienes razón: la vida es amable, debo amar la vida como un don del cielo, debo amarla para hacer el bien, y ¡para amarte mucho, mucho, como tú mereces ser amada!.
¡Qué amable, qué simpática me parecía la unión de todos estos escritores, algunos contrarios en ideas políticas, todos amigos sinceros en literatura y en arte! Así debía ser, así me imaginé siempre la república literaria, sin odios, sin envidias, sin rencores.
A fuerza de paciencia y de dulzura conseguí que fuese amable con su hermana, y aunque de tiempo en tiempo renovaba su odiosidad, en algo mejoré las atroces tendencias del niño.
¡Qué poco amable es este señor!dijo abrazándole.
Te has portado, has sido amable.
Y concluidas las misas, se iban por la calle Mayor adelante en busca de emociones puras, inocentes, logradas con la oficiosidad amable del uno y el dinero copioso de la otra.
Es usted muy amable Con las finuras que usted gasta no es posible que nos entendamos.
Dijo que cualquier cosa que se ofreciera ¿sabe? Es muy amable.
Evaristo se alborotaría con esto, pues siempre hizo alarde de libre pensador, mas con gran sorpresa de todos, oyó la indicación del modo más sereno y amable, diciendo que él tenía sus creencias, pero que al mismo tiempo gustaba de cumplir toda obligación consagrada por el asentimiento del mayor número.
¡Ay, qué gracioso! ¡Qué monísima es la criatura!exclamó la fundadora con amable ironía y gracejo.
Y tú, ¿cómo estás? siempre tan famosale dijo Fortunata acercándose y poniendo una cara fingidamente amable, pero en la cual no era difícil ver la cruel suavidad con que algunas fieras lamen a la víctima antes de devorarla.
La señoradijo él queriendo ser amable, va a tomar un vasito de cerveza con limón.

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