Ejemplos con alegrón

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Al saber que Jaime almorzaba aquí, me he convidado yo mismo, seguro de darte un alegrón.
Tu carta de hoy es el mayor alegrón que podrías darme.
Pero su inquietud tendría remedio instantáneo en el alegrón que yo le llevaba.
Ve a verlo y le darás un alegrón.
Vicente Halconero: temía que el , de la fuerza del alegrón, se lanzase a explotar tempranamente la generosidad del opulento villano.
De la fuerza del alegrón yo estaba como idiota cuando salí, y en los primeros días que aquí pasé, el ruido de la calle me ensordecía, y mi padre, mi hermano y Tomás eran como fantasmas que alrededor de mí se paseaban.
Ilustre señor y dueño: Dios le premie a usted el regocijo que ha dado a este viejo dignándose comunicarnos noticias directas de su persona, y que no ha sido menor el alegrón de toda la familia por este feliz suceso, lo comprenderá usted sin necesidad de que yo se lo diga.
figúrate mi alegrón si triunfamos.
¿A quién dirás que tuve el alegrón de abrazar ayer? A nuestro cartero, al fiel y nunca bien alabado Pateta, que está hecho un veterano.
¿Por qué no se le ha de decir de una vez que quiero casarme con ella? Bien sé que del alegrón se estará ocho noches sin dormir y se trastornará toda, y no dará una puntada, y si fuera por ella, mañana mismo.
Dios le había deparado sin duda aquel trance para probarla y darle de improviso, cuando más afligida estuviese, el alegrón de ganar el pleito y confundir a su implacable abuela.
Créalo: he tenido un alegrón muy grande.
Pero su inquietud tendría remedio instantáneo en el alegrón que yo le llevaba.
En cambio, ¡qué alegría la de Pepita, tan sensible, tan aficionada a la comedia! ¡Oh, el alegrón que con esta noticia dio don Casto Avecilla a los suyos, artículo aparte merece, así como las vicisitudes de aquella noche consagrada al arte! Estos despilfarros de los pobres, que llevan la economía hasta el hambre, tienen un fondo de ternura que hace llorar.
Ha sido un alegrón para él la llegada de mi compadre Olegario.
No fue bobo el alegrón de D.
Siempre oí decir cuando se falsificaba una noticia, de aquellas que en el primer momento producen un alegrón.
Vicente Halconero: temía que el celtíbero, de la fuerza del alegrón, se lanzase a explotar tempranamente la generosidad del opulento villano.
De la fuerza del alegrón yo estaba como idiota cuando salí, y en los primeros días que aquí pasé, el ruido de la calle me ensordecía, y mi padre, mi hermano y Tomás eran como fantasmas que alrededor de mí se paseaban.
Gerardo se abalanzó a estrecharle la mano, diciéndole: «No martirices a tus hijas, Pepe, y dales pronto el alegrón.
Mis compañeros, chasqueados en sus investigaciones bajo el pavimento del subterráneo, recibieron un gran alegrón cuando les mostré el oro que encerraba la momia blanca.
Pero después de leído el cartel, el cual debe saberlo como saben los carteles esas cosas, sería imperdonable en nosotros el menor asomo de duda, apreciando como apreciamos al autor, es para nosotros un alegrón el haber rectificado por esta vez nuestros erróneos datos, en lo sucesivo no nos volverá a suceder decir que no gustó en París, quedamos plenamente convencidos de que Aben-Humeya ha llegado a nosotros «precedido de una gran reputación adquirida dentro y fuera de España», es decir, europea.
-¿Estrella? ¡Bah! Ese alegrón no me saldría a la cara.
¡Siglos, señor don Sotero, siglos se me hacían los minutos que pasaban hasta venir a dar a usted un alegrón como éste!.

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