Ejemplos con alegramos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cuando hemos superado alguna experiencia desagradable, nos alegramos de haberla dejado atrás.
Nos alegramos como verdaderos cristianos.
Ella y yo nos alegramos de vernos, y apenas nos saludamos hice propósito de acompañarla hasta su casa.
Valeria, aunque venga usted en clase de inquisidora, nos alegramos de verla.
-¿Viene Espartero? Pues nos alegramos mucho.
Mucho nos alegramos ambos de hallarnos juntos, y nuestras primeras palabras después de los cordiales saludos fueron para recordar los tristes días de la Seo, su enfermedad y mi abatimiento, y luego por el enlace propio de los recuerdos, que van de lo triste a lo placentero, hablamos del miedo del arzobispo, de las casacas que usaba Mataflorida y de otras cosas frívolas y chistosas, de esas que ocurren siempre en los días trágicos y nunca faltan en los duelos.
Cuando nos dijeron que la junta destinaba a casa dos heridos para que los asistiéramos, Guedita y yo nos alegramos mucho, y locas de contento empezamos a preparar vendas, hilas y camas.
Él y nosotros nos alegramos mucho de vernos juntos, y apenas teníamos tiempo para preguntarnos nuestras mutuas desgracias, pues ya habrán comprendido Vds.
Valeria, aunque venga usted en clase de inquisidora, nos alegramos de verla.
Por eso, y por ser hijo de quien es, nos alegramos tanto de hallarle aquí.
Por lo demás, y fuesen cualesquiera los paisajes amenos y deliciosos que divisábamos en lontananza, lo cierto es que nos habíamos encaramado a un terreno áspero y adusto, donde era todavía pleno invierno, y donde hacía, en consecuencia, un frío de todos los diablos, -por lo cual nos alegramos muchísimo de llegar, como llegamos, a Murtas.
Nos alegramos de que yoviera y nos vinimos por la tardecita.
Nos alegramos por la publicación de este libro.
Y quisiera decirte que nos alegramos todos.
A la verdad, ¿para qué se quiere saber medicina para hablar de ella? Cualquiera que haya avanzado en la literatura hasta el catón cristiano conoce que no es preciso, sino que basta haberle sentado bien una medicina, y porque el señor corresponsal se haya puesto gordo y bueno, o nos lo quiera hacer creer, con su purgante, cosa de que nos alegramos y le damos mil enhorabuenas, ya queda probada la cuestión de que es generalmente bueno el purgante.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba