Ejemplos con alboroto

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Davis exigió a los rusos abandonar sus hogares en Sitka, sosteniendo que eran necesarias para los estadounidenses, al tiempo que los rusos se quejaron del alboroto de las tropas estadounidenses y los asaltos.
Al cabo se logró apaciguar el alboroto ya que no concertar las voluntades, hacía algunos meses resfriadas.
Currita, por el contrario, levantada contra su costumbre desde muy temprano, como si algo esperase, notó al punto el alboroto, púsose muy pálida, y una sonrisa de diablillo crispó por un momento sus delgados labios.
Después venía la parte seria e interesante de la procesión, y el alboroto del gentío cesó instantáneamente.
Las monjas y las recogidas, que al sentir el alboroto salieron en tropel a los corredores del principal y del segundo piso, prorrumpieron en chillidos.
Maximiliano, gozoso de ver que su tía con aquel gran alboroto, no se ocupaba de él, poníase de parte de la autoridad y en contra de Papitos.
La noche del estreno pienso ir con todos mis amigos para armar un alboroto y llamar al autor a la escena lo menos cuarenta veces.
La cencerrada proseguía, implacable, frenética, azotando y arañando el aire como una multitud de gatos en celo el tejado donde pelean, súbitamente, de entre el alboroto grotesco se destacó un clamor que en España siempre tiene mucho de trágico: un.
Cuesta arriba se le hizo a la dueña ofrecer lo que el músico pedia, pero a trueco de cumplir el deseo que ya se le habia apoderado del alma, y de los huesos y médulas del cuerpo, le prometiera los imposibles que pudieran imaginarse: dejóle, y salió a hablar a su señora, y como vió su puerta rodeada de todas las criadas, les dijo que se recogiesen a sus aposentos, que otra noche habria lugar para gozar con ménos o con ningun sobresalto del músico, que ya aquella noche el alboroto les habia aguado el gusto.
Estaba Tomas Pedro escondido en su aposento, para ver desde allí sin ser visto lo que hacian su padre y el de Carriazo: teníale suspenso la venida del corregidor, y el alboroto que en toda la casa andaba.
No le pesó a mi amo del alboroto, porque se quedó con los dineros, y aplazó para otro dia y en otro hospital lo que en aquel habia faltado.
Así que, de mano en mano, irán pregonando tus hechos, y luego, al alboroto de los muchachos y de la demás gente, se parará a las fenestras de su real palacio el rey de aquel reino, y así como vea al caballero, conociéndole por las armas o por la empresa del escudo, forzosamente ha de decir: ¡Ea, sus! ¡Salgan mis caballeros, cuantos en mi corte están, a recebir a la flor de la caballería, que allí viene! A cuyo mandamiento saldrán todos, y él llegará hasta la mitad de la escalera, y le abrazará estrechísimamente, y le dará paz besándole en el rostro, y luego le llevará por la mano al aposento de la señora reina, adonde el caballero la hallará con la infanta, su hija, que ha de ser una de las más fermosas y acabadas doncellas que, en gran parte de lo descubierto de la tierra, a duras penas se pueda hallar.
El ventero, que era de la cuadrilla, entró al punto por su varilla y por su espada, y se puso al lado de sus compañeros, los criados de don Luis rodearon a don Luis, porque con el alboroto no se les fuese, el barbero, viendo la casa revuelta, tornó a asir de su albarda, y lo mismo hizo Sancho, don Quijote puso mano a su espada y arremetió a los cuadrilleros.
Y, como ya sabía muy bien todas sus entradas y salidas, y más con el alboroto que de secreto en ella andaba, nadie me echó de ver.

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