Definición de pintándoles

Acepciones de Pintándoles como conjugación de pintar

Categoría gramatical: verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de pintar
Categorías gramaticales y tiempos verbales de pintándoles explicados

  1. Representar en una superficie una imagen mediante trazos y colores.
  2. Recubrir con pintura una superficie.
  3. Usar una sustancia colorante con fines cosméticos.
  4. Describir una situación, cosas o personas con palabras un tanto exageradas.
  5. Hacer, dibujar las letras.
  6. Empezar a madurar la fruta.
  7. Realizar una pintura.
  8. Producir trazas o marcas con un lápiz de color en una superficie sólida o en una superficie suave apoyada en un objeto sólido.
  9. Cubrir la superficie de una cosa con pintura. empezar a tomar color y a madurar ciertos frutos. representar con trazos y colores algo en una superficie
  10. Escribir una letra o un signo. darse colores y afeites en el rostro. describir algo con cierta exageración por medio de palabras
  11. Mostrar una cosa de cierta manera..
  12. Empezar un fruto a tomar color de maduro..

Ejemplos con la palabra Pintándoles

Cierta clase de yanquis tratan de enseñar historia a los niños de Estados Unidos, pintándoles a Porfirio Díaz superior a Washington y Lincoln.
Al tiempo que les aseguraba la facilidad del triunfo, movía su ambición pintándoles los tesoros que encerrarían Cajamalca y Cuzco, cuando tan fácilmente habían reunido el del rescate de Atahulpa, y las piedras preciosas que encerrarían las montañas y arrastrarían los torrentes.
El rey y la reina, aunque no dejaban de afligirse por lo que sabían del mal estado del país, por más que el conde del Buitre se lo ocultaba todo lo posible, pintándoles, al contrario, una situación muy halagüeña, pensaban principalmente en Amado, cuya apacible melancolía empezaba a inquietarlos. Si bien no imaginaban haber omitido nada para hacer a su hijo feliz, tenían barruntos de que no lo era, viéndole pálido y abatido. Consultaron al médico de cámara, el cual recetó una temporada de campo. Los reyes entonces se fueron con el príncipe a un magnífico sitio de recreo que se llamaba Lagoumbroso, y que estaba casi en las fronteras del reino, tocando con el país de Malaterra. Este lugar, que pocas veces visitaban los reyes, era amenísimo y de aspecto singular. Grandes bosques de árboles centenarios, cubiertos de musgo y liquen, rodeaban por todas partes un lago diáfano y sereno, en una de cuyas orillas, y sobre imponentes peñascos, se elevaba el castillo, residencia real, el castillo era ya muy antiguo y de arquitectura grandiosa, sus torres, cercadas de balconcillos calados de granito, se reflejaban en el lago, y la yedra, trepando por los muros, daba graciosísimo aspecto a la azotea, en cuyo borde unas estatuas de mármol, amarillosas ya con la intemperie, se inclinaban para mirarse en el lago también. Era tal la frondosidad de aquel parque, que parecía que jamás el pie humano pisara sus sendas. A Amado le gustó mucho el sitio, y mostró animarse paseando por él y recorriéndolo en todas direcciones, por más que a los pocos días volviese a mostrarse taciturno y alicaído como antes. Una tarde el rey y la reina salieron con Amado, dirigiéndose a un punto muy fragoso del bosque que no conocían aún. El rey Bonoso, aunque sus años y sus achaques no le hacían muy a propósito para sostén de nadie, daba el brazo a Amado porque éste no se fatigara, y detrás iban dos pajes dispuestos a reemplazar al rey y a servir de apoyo al príncipe. Más atrás venía un palafrenero llevando del diestro el caballo favorito de Amado, por si a éste se le ocurría montar, y después seguían lacayos con una silla de manos, otros, con blandos cojines, otros, cargados de refrescos y dulces, todo por si el príncipe experimentaba en la selva ganas de sentarse, o de comer, o de beber, Amado fue despacio y por su pie hasta el sitio marcado, que era un valle en que un torrente, saltando entre dos negras rocas, caía al borde de un prado de fresca y menuda hierba, bañando las raíces de álamos gigantescos que sombreaban la pradería. Ésta convidaba al descanso, y olía a manzanilla, a menta, recreando la vista con las mil flores silvestres y acuáticas que al lado del torrente abrían sus corolas. Amado se quiso tender sobre el tapiz de helechos y ranunclos, pero, por listo que anduvo, ya sus pajes le colocaron en el suelo dos o tres almohadones de terciopelo y seda, en los cuales quedó sentado. Estuvo así un rato sin hablar palabra, hasta que un espectáculo nuevo atrajo su atención. Al otro extremo de la pradería vio a un hombre que con un hacha estaba partiendo las ramas secas que alfombraban el piso, y juntándolas para reunir un haz de leña. Manejaba el hacha con tanto garbo, que Amado no apartaba la vista del leñador.
Ver ejemplos de oraciones con la palabra pintándoles

Errores ortográficos comunes para pintándoles

Palabras más comunes que riman con pintándoles


Españoles, Españoles, Goles, Goles, Goles, Controles, Controles, Roles, Roles, Soles, Caracoles, Frijoles, Faroles, Orioles, Moles, Moles, Moles, Moles, Alcoholes, Alcoholes, Coles, Coles, Coles, Aerosoles, Arboles, Arboles, Girasoles, Ravioles, Ravioles, Mongoles, Bemoles, Frejoles, Fenoles, Peroles, Boles, Crisoles, Crisoles, Parasoles, Esteroles, Esquiroles, Arreboles, Arreboles, Arreboles, Mirasoles, Tornasoles, Tornasoles, Overoles, Atoles, Atoles, Antiespañoles, Oles, Quitasoles, Pañoles, Peñoles, Proles, Profiteroles, Estoperoles, Charoles, Charoles, Autocontroles, Autocontroles, Autogoles, Glicoles, Descontroles, Descontroles, Holes, Mogoles, Chincoles, Guiñoles, Poles, Troles, Troles, Troles, Ausoles, Cocoles, Coyoles, Pozoles, Pozoles, Anfiboles, Aureoles, Carasoles, Colesteroles, Escamoles, Escamoles, Fistoles, Guacamoles, Guacamoles, Joles, Penoles, Polialcoholes, Propergoles, Rocanroles, Asoles, Campañoles, Enroles, Facistoles, Formoles, Guapinoles, Interpoles, Judeoespañoles,

Palabras que riman con pintándoles


© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba