Definición de llámenos

Acepciones de Llámenos como conjugación de llamar

Categoría gramatical: verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, imperativo plural de llamar
Categorías gramaticales y tiempos verbales de llámenos explicados

  1. Utilizar una palabra o expresión para referirse a alguien o algo.
  2. Designar a alguien o algo con una palabra o expresión que desde ese momento le servirá para identificarlo
  3. Llamar la atención de alguien hacia sí mismo, mediante el uso de alguna señal visual, auditiva, táctil, etc, y más comùnmente usando una palabra o expresión que lo identifica.
  4. Pedir la atención de parte de una deidad, ser inmaterial o imaginario.
  5. Hacer uso del teléfono para comunicarse con alguien.
  6. Llevar una cosa hacia otra.
  7. Dar instrucciones para que una o más personas acudan a cierto lugar o evento.
  8. Entre personas, darse determinado tratamiento, ya más cortés, ya más informal.
  9. En náutica. dicho del viento, tomar otra dirección.
  10. Utilizar una señal convenida frente a una puerta, como golpear o tocar un timbre, para que acuda una persona a abrir o atender.
  11. Pronunciar una nota o grito característico (por ejemplo, para las aves).
  12. Contactar a alguien por teléfono.
  13. Decir el nombre de una persona en voz alta para que venga o para advertirle de alguna cosa. hacer sonar la aldaba o campanilla o golpear para que acudan a abrir, a servir, etc. dar voces o hacer señas para atraer la atención de otro
  14. Aplicar un nombre a una persona, un animal o una cosa. tener tal o cual nombre. citar a una o más personas para que asistan a un lugar
  15. Hablar con una persona por teléfono.. avisar a una persona para que preste un servicio o para informarla de algo

Ejemplos con la palabra Llámenos

Llegó en esto Rubrio, acusando con grande enfado a los trescientos de estar moviendo una terrible confusión y alboroto para turbar la tranquilidad y hacer que la ciudad se rebelase. Al oír su relación, decayeron todos de ánimo, y prorrumpieron en lágrimas y sollozos, pero Catón procuró alentarlos, y a los trescientos les envió a decir tuviesen paciencia hasta su vuelta vinieron a este tiempo los que habían ido a explorar la tropa de caballería, y sus proposiciones no eran tan moderadas como hubiera sido de desear, porque decían que no necesitaban del sueldo de Juba, ni temían a César teniendo por caudillo a Catón, pero que encerrarse con los Uticenses, que al fin eran Fenicios y mudables, les parecía cosa dura: “Pues si ahora están tranquilos- decían-, a la llegada de César se volverán contra nosotros, y nos entregarán traidoramente, así, que quien quiera valerse de nuestras armas y nuestras personas, eche primero fuera a los Uticenses, o acabe con ellos, y entonces llámenos a una ciudad purificada de enemigos y de bárbaros”. Proposiciones bárbaras y feroces parecieron éstas a Catón, mas, sin embargo, respondió templadamente que lo trataría con los trescientos, y volviendo a la ciudad, se fue a ver con éstos, los cuales no anduvieron buscando pretextos y disculpas por respeto a su persona, sino que se le mostraron altaneros, diciendo que, si se pensaba en violentarlos a hacer la guerra a César, ni podían ni querían. Algunos dejaron escapar ciertas expresiones sobre los senadores, y sobre detenerlos en la ciudad hasta la llegada de César, pero en cuanto a esto, hizo Catón como que no lo había oído, porque era un poco sordo, mas como llegase uno y le dijese que los de a caballo se marchaban, temeroso de que los trescientos tomasen alguna cruel determinación con los senadores, se levantó, partió con los que siempre tenía a su lado, y viendo que aquellos efectivamente se habían puesto en marcha, tomó un caballo y fue a alcanzarlos. Vieron con gran placer que se dirigía hacia ellos, le aguardaron, y pidieron que con ellos se salvase, y se dice que en aquella ocasión se vio a Catón derramar lágrimas, rogándoles por los senadores, tendiéndoles las manos, y volviendo por las riendas algunos caballos y cogiéndoles las armas, hasta que recabó que aguardasen por aquel día, para proporcionar a aquellos seguridad en su fuga.
Ver ejemplos de oraciones con la palabra llámenos

Errores ortográficos comunes para llámenos

Palabras más comunes que riman con llámenos


Menos, Menos, Buenos, Terrenos, Chilenos, Llenos, Ajenos, Senos, Frenos, Rellenos, Plenos, Estrenos, Truenos, Venenos, Serenos, Morenos, Morenos, Chechenos, Galenos, Galenos, Obscenos, Carotenos, Sarracenos, Helenos, Helenos, Renos, Nazarenos, Amenos, Escalenos, Henos, Trenos, Piroxenos, Cosenos, Cosenos, Eslovenos, Barrenos, Barrenos, Desenfrenos, Terpenos, Todoterrenos, Betacarotenos, Entrenos, Genos, Oncenos, Asuncenos, Reestrenos, Cienos, Licopenos, Polietilenos, Epicenos, Fosfenos, Miocenos, Pleistocenos, Cacasenos, Damascenos, Guardafrenos, Guardafrenos, Pliocenos, Preestrenos, Agarenos, Macarenos, Macarenos, Macarenos, Neoprenos, Novenos, Oligocenos, Querosenos, Tirrenos, Antioquenos, Centenos, Centenos, Contravenenos, Decenos, Encarnacenos, Estirenos, Holocenos, Kerosenos, Mastienos, Naftalenos, Rodenos, Rutenos, Suenos, Suponenos, Traenos, Xilenos, Servofrenos, Treintenos, Treintaidosenos, Trecenos, Toluenos, Cedenos, Revenos, Terraplenos, Sagapenos, Secenos, Debenos, Samosatenos, Seisenos, Revenos, Socorrenos,

Palabras que riman con llámenos


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