¿Cómo se escribe infamándo?

En español diversas letras comparten el mismo sonido, esto da lugar a infinidad de dudas ortográficas, en muchos casos estas dudas se pueden resolver aplicando las reglas generales de ortografía. Por esa razón, si dudas de cómo se escribe una palabra, introdúcela en nuestro corrector y te la corregimos mostrándote la regla que deberás aplicar para poderla escribir correctamente.

    Los errores ortográficos más comunes son:

  • Errores de acentuación de las palabras, sobre todo en caso de que la sílaba tónica forme parte de un hiato o un diptongo.
  • Empleo de las letras j y g porque dependiendo de la palabra la letra g ha de pronunciarse con el fonema /j/.
  • Empleo de las letras c,z y el dígrafo "qu" para los fonemas /z/ /k/ y /s/, el fenómeno del seseo y del ceceo.
  • Empleo de la letra h que al ser muda, es decir, no tiene un sonido asociado, da lugar a errores.
  • Empleo de r o rr. Ya que en ocasiones la letra r se corresponde al fonema que el dígrafo rr.
  • Empleo de las letras y, ll para los fonemas /y/ y /ll/ y el fenómeno del yeísmo.
  • Empleo de las letras b,v dos letras distintas que comparten el mismo fonema /b/.
  • Empleo de la letra x para representar el fonema /s/ o /k+s/.

La palabra infamándo no debe llevar tilde

Se acentúan todas las palabras llanas que no terminan en vocal, "n" o "s".

Las palabras llanas son aquellas en las que la sílaba tónica es la penúltima sílaba.

La palabra INFAMANDO se separa en sílabas: in-fa-man-do, es llana y termina en "o" por lo tanto no debe llevar tilde.

Puedes ver la definición de infamando aquí

Las reglas generales de acentuación son:

  • Se acentúan las palabras agudas que terminan en vocal "n" o "s"
  • Se acentúan las palabras llanas que no terminan en vocal "n" o "s"
  • Se acentúan todas las palabras esdrújulas
  • Los monosílabos no se acentúan excepto aquellos que llevan tilde diacrítica

Ejemplos con la palabra Infamando

-Es verdad -añadió León que parecía decir las cosas para que sólo su amiga las oyera-, nuestro espíritu forma parte aún del espíritu que las hizo, y si en esas leyes hay errores, tenemos la responsabilidad de ellos y debemos aceptar sus consecuencias. Si todo aquel que se siente herido por esta máquina en que vivimos tirase a romperla sin reparar en que la mayoría se mueve holgadamente en ella, ¡qué sería del mundo! Dejémonos herir y magullar, llorando interiormente nuestra desgracia, y deseando vivir para cuando esté hecha una máquina nueva. Y esta máquina nueva, no lo dudes, también herirá a alguno, porque un mejoramiento nuevo en la vida humana será la señal de un malestar nuevo. Nuestro vivir es una aspiración, una sed que se renueva en el momento de aplacarse. Si no pudiéramos concebir de otro modo nuestra inmortalidad, la concebiríamos fácilmente mirándonos subyugados a cada instante, y en los actos grandes o pequeños, por la idea de lo mejor, y seducidos por la belleza de ese horizonte que se llama perfección. ¡Si supieras tú, pobre mujer, lo que he batallado con mi pensamiento después de lo que hablamos anoche!... Todos los imposibles que se nos presentaron los examiné. Podría tan fácilmente salir de este laberinto escudándome con una moral abstracta, egoísta, que nadie comprendería más que yo mismo y que aun yo mismo no podría formular claramente... Tú dispuesta a seguirme, un coche a la puerta, todos los medios materiales de nuestra parte, ningún obstáculo, arrojo bastante para soportar el fallo de los hombres... ¡Partir y guarecernos en país extranjero! ¡Qué fácil y cómodo era esto! Tú mi concubina, yo tu amante, ambos en descarada práctica de la anarquía social e infamando con nuestra unión ilícita la más noble y grande institución de la sociedad humana, yo perseguido por una sombra, tú, por un vivo, que en todas partes y en toda ocasión alegaría el derecho que tiene sobre ti, ambos sin razón contra nadie y todos con razones mil contra nosotros, tu hija creciendo y viviendo con este ejemplo execrable ante sus inocentes ojos, tú sin fuerza moral para contenerla, si algún día se sintiera inclinada a ser manceba del primero que lograra hacerse amar de ella... Puestos a romper, es preciso romperlo todo, no dejar lazo alguno que ate y consolide el mundo... Todo cuanto puede discurrirse sobre esto lo discurrí. También pensé que podía quedarme aquí para calmar mis ansias con el placer de sentirte cerca de mí, aunque no te viera ni te hablara. Pero esto es también imposible. Si sigo cerca de ti, los dos a un tiempo, y sin darnos cuenta de ello, nos juntaremos. Un hombre aborrecido se interpone, me ciego, no puedo reprimir el odio que me inspira y... lo conozco, lo presiento... esto acabará con sangre. Si no me alejo pronto, veré cómo crece y me invade esta especie de perversidad que en mí ha nacido y que es... como una recóndita vocación del homicidio. Bajo esta frialdad que razona, bullen en mí no sé qué fuerzas tumultuosas que protestan aspirando a suprimir violentamente los obstáculos. Algo hay dentro de mí que me impulsa al empleo de la fuerza, a la rebeldía, pero me espanto al reconocerme incapaz de fundar nada sólido, ni justo, ni moral, sobre el atropello y la sangre. Me amparo a mi conciencia, y en ella me embarco para huir de ti. Huyo por no deshonrarte, por no entristecer la juventud de tu hija querida.
Ver ejemplos de oraciones con la palabra infamando

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