Ejemplos con perendengues
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Tolerancia hubo de una parte, pero la otra incurrió en el pecado de indiscreción, porque algún periódico describió la ceremonia con todos sus pelos y perendengues, sin omitir las hojas de acacia.
La historia no es filósofa cuando está pasando, sino después que ha pasado, cuando vienen los sabios a ponerle perendengues.
De la iglesia, de las tiendas, vendrán de comprar perendengues y moños.
Pero en lo que mayormente sobresalían todas era en el arte de arreglar sus propios perendengues.
Porque si el uno no hace sino revestir con una forma abigarrada y un traje lleno de perendengues y flecos y alamares un maniquí sin vida, el otro dice, sí, algunas veces cosas sustanciosas y de brío —entre muchas patochadas— pero cosas poco o nada poéticas, y, sobre todo, las dice de un modo deplorable, en parte por el empeño de sujetarlas a rima, que se le resiste.
Mirábanme de arriba abajo, la cara, el cuerpo, la ropa, el puñal de oro y plata que llevaba en el costado, mostrando su cabo cincelado, las botas granaderas, la cadena del reloj y los perendengues que pendían de ella, todo, todo cuanto llamaba por su hechura o color la atención.
porque todos estos perendengues y otros tales, antójanseme demasiado para un hombre solo.
Pero hablar de las costumbres de las primeras tiene tres perendengues para un hombre que, como yo, no las conoce bien, porque equivocarse en el menor de los detalles tendría tres bemoles.
Y cuidao con que te vengas al Muelle detrás de mí, que no tengo ganas de perendengues, y cuanto más solo esté uno, mejor.
La otra, señora muy entonada, que se enriqueció con el comercio de petróleo, lleva el apellido de Cucúrbitas, es muy redicha y punto fuerte en las modas del vestir, y no se le escapa ninguno de los requilorios y perendengues que ahora se llevan.
Eso de largo noviazgo, y más si se ha aflojado prenda, tiene tres pares de perendengues.
¡Cáscaras! ¿No les parece a ustedes que la sentencia tiene tres pares de perendengues?.
A Pedro Izquieta le dio una noche con la puerta en los hocicos una muchacha rabisalsera y muy llena de dengues y perendengues, tras de la que él andaba bebiendo los vientos.
¡Tiene tres perendengues esto de declarar cosas tan serias a una mujer de talento! En tomar bien el asunto consiste todo, porque el trance está tan cerca de lo serio como de lo ridículo, y a mí todas las tentativas se me inclinaban a este lado.
Lo que sí tiene tres pares de perendengues, en materia de milagros, y que.
