Ejemplos con paternidad

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Desde su emisión, ha recibido varias críticas positivas de fanáticos y críticos de televisión, y ha sido descrito como una conmovedora mirada hacia la paternidad por Kevin Wong en PopMatters.
Tras verificar que tal deseo no proviene del egoísmo sino del sentido de la paternidad responsable, podrán observar continencia sexual periódica o métodos de regulación que se basen en el autoconocimiento de los períodos infecundos.
Tendencia estática: aquella que identifica la prevención con la protección negativa, la paternidad con el paternalismo, la asistencia educativa con la supervisión disciplinaria.
También habló de la experiencia que supone la paternidad a edad avanzada, y de cómo su hijo de ocho años ha supuesto su inspiración para escribir La Carretera.
Entonces Robert Blake le ordenó que una prueba de ADN sea realizada para determinar la paternidad del bebe.
La cuestión sobre la paternidad de la apelación América, y cual de aquellos cinco sabios fue su creación, ha sido discutida por múltiples autores a lo largo de la historia.
Essai sur les formes inférieures de l'activité humaine en la Universidad de París, sobre el automatismo psicológico, la cual contenía algunos de los conceptos que más tarde serían utilizados por Sigmund Freud, como la idea de subconsciente, lo que generó discusiones posteriores sobre la paternidad del término.
Se refiere también a la discusión que se ha producido en torno a la verdadera identidad del autor de la Ilíada y la Odisea y subsidiariamente a la paternidad y formación de las obras que se le atribuyen.
Su política matrimonial se vio favorecida por su prolífica paternidad.
¡Qué injusticia! ¿Así se pega a los hombres, sin motivo alguno, sólo por desahogar el mal humor? ¡A él, que llevaba un cuchillo en la faja y no le tenía miedo a nadie de la isla! ¡Todo porque era padre! ¡Ay! Esto de la paternidad y del respeto filial eran para el en aquellos momentos invenciones de cobardes, creadas únicamente para fastidiar y envilecer a los hombres de corazón.
Pues bien: yo no podía por menos de ver en el cardenal Belarmino algo así como la paternidad putativa o adoptiva del Breviario.
Esa paternidad putativa y seudomaternidad de Belarmino ocurrió un año antes de casarse con la Juana.
Su paternidad doliente experimentaba el consuelo fugitivo de la venganza.
El instinto de la paternidad, del que había hablado tantas veces como de algo infalible, no le avisó en la presente ocasión.
La paternidad figuraba inevitablemente en todas sus fantasías amorosas.
Era caprichoso, despótico y de grandes facilidades para la paternidad, como sus compatriotas que siglos antes, al dominar el nuevo mundo, clarificaron la sangre indígena.
La paternidad, más fuerte y duradera que el amor, podía haber llenado el resto de sus días, de no haber muerto su hijo Le quedaba la venganza, la dura tarea de devolver el mal a los que tanto mal le habían hecho, pero ¡era tan débil para luchar con todos ellos! ¡Resultaba tan pequeña y egoísta esta finalidad comparada con otros entusiasmos que arrastraban al sacrificio en aquellos momentos a grandes masas de hombres!.
Y el menudeó los viajes a Valencia, arrostrando todos los inconvenientes y peligros de estas aventuras terrestres, a impulsos de su desorientada paternidad de célibe.
Se estremecía al pensar en los libros blasfematorios, que nadie había visto, pero cuya paternidad atribuía Roma al emperador siciliano: especialmente el de , en el que Federico medía con el mismo rasero a Moisés, Jesús y Mahoma.
Manteniendo en el millonario la ilusión de la paternidad, podía seguir explotándolo.
Don Sebastián, hombre de enérgicas pasiones, sentía la paternidad hasta la vehemencia.
El sentimiento de la paternidad está en mí tan arraigado, tan hondo, que antes perdería la mitra que abandonar a mis hijos.
La paternidad es la más noble de las funciones animales, pero las bestias tienen más valor y más dignidad que el hombre para cumplirla.
El general Pastor aplaudió entusiasmado la hábil estrategia del diplomático, el señor Pulido bajó modestamente los ojos, como si le tocara grande parte en la paternidad de la idea, y la duquesa, encantada, comenzó a vomitar nombres propios, juicios críticos, filiaciones y datos biográficos que probaban bien a las claras su consumada pericia en el arte de averiguar vidas ajenas.
Llenaban el resto del inmenso salón los padres y madres de los niños, alternando la gran señora con la modesta comercianta, el grande de España con el industrial acomodado, alegres todos, satisfechos, mirándose entre sí y sonriendo amigos y desconocidos, como si el sentimiento de la paternidad, igualmente herido, acortase las distancias y estrechase las relaciones, despertando en todas las almas idéntica felicidad, la misma dicha, igual deseo de considerarse y abrazarse como hermanos.
La paternidad de la idea fue del dueño del cafetín establecido frente a la casa de doña Manuela, un sujeto panzudo y flemático, que gozaba en el barrio fama de chistoso y había heredado el apodo de , sin duda porque alguno de sus antecesores no estaba en buenas relaciones con la raza canina.
En cuanto a la paternidad , como usted dice, será o no será.
Hallábase realmente conmovido el señor de la Lage: era la primera vez que casaba una hija, sentía desbordarse en su alma la paternidad, y al tomar de la mano a Nucha para conducirla a la cámara nupcial, alumbrándoles el camino Misia Rosario con un candelabro de cinco brazos cogido de la mesa del comedor, no acertaba a pronunciar palabra, y un poco de humedad se asomaba a sus lagrimales áridos, y una sonrisa de orgullo y placer entreabría al mismo tiempo su boca.
¡Inútil celibato el de los clérigos! Si el Concilio de Trento les prohibe tener hijos, Dios, no el Demonio, les da sobrinos para que conozcan los dulces afanes de la paternidad.
Todo esto que he dicho, señor cura, no es más de por encarecer a su paternidad haga conciencia del mal tratamiento que a mi señor se le hace, y mire bien no le pida Dios en la otra vida esta prisión de mi amo, y se le haga cargo de todos aquellos socorros y bienes que mi señor don Quijote deja de hacer en este tiempo que está preso.

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