Sinónimos de Repugnándole

A continuación se muestran los Sinónimos de repugnándole ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de repugnándole

Repugnándole Como verbo, conjugación de repugnar, gerundio de repugnar: repugnando +le.

1 En el sentido de Mareándole

  • Mareándole conjugación de marear, gerundio de marear: mareando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de marear
  • Asfixiándole conjugación de asfixiar, gerundio de asfixiar: asfixiando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de asfixiar
  • Aturdiéndole conjugación de aturdir, gerundio de aturdir: aturdiendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de aturdir
  • Apestándole conjugación de apestar, gerundio de apestar: apestando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de apestar

2 En el sentido de Espantándole

Ejemplo: ¡Imposible librarse de su presencia y de la de aquel niño, cuya cara de muerto seguía espantándole a través de sus párpados cerrados!.

  • Espantándole conjugación de espantar, gerundio de espantar: espantando +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de espantar
  • Repeliéndole conjugación de repeler, gerundio de repeler: repeliendo +le, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de repeler
  • Estremeciéndole conjugación de estremecer, gerundio de estremecer: estremeciendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de estremecer
  • Horrorizándole conjugación de horrorizar, gerundio de horrorizar: horrorizando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de horrorizar

3 En el sentido de Disgustándole

Ejemplo: Vale, pues, más morir en el sacrificio, pero amando y obedeciendo al extranjero, que morir disgustándole.

  • Disgustándole conjugación de disgustar, gerundio de disgustar: disgustando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de disgustar

4 En el sentido de Detestándole

Ejemplo: Todo esto lo comprendía Emma, y no se hacía ilusiones respecto de los motivos de tanta curiosidad, y casi casi estupefacción, pero el resultado era que se la miraba y contemplaba, y se comentaba su presencia mucho, que nadie se acordaba del escenario por verla, y esto le producía, fuese por lo que fuese, una de las sensaciones más intensas y profundas que podía experimentar una mujer de su calaña. Sobre todo, lo que ella más saboreaba, y lo que tenía por más seguro, era la envidia. La envidiaban, no sólo las pobres, las que no podían permitirse el gasto que significaban aquellos diamantes y aquel vestido, sino también las dos o tres ricachonas presentes, que hubieran podido, sin hacer un disparate, presentarse aquella misma noche con algo tan bueno y todavía mejor. A pesar de esto, la envidiaban también, porque esta clase de gente se parece mucho a los animales, en no vivir más que de la sensación presente, y el hecho era que allí, en el teatro, en aquel momento, la más ricamente vestida y alhajada era ella, Emma, y el público no se había de meter a discurrir y calcular quién podía y quién no lucir otro tanto. Además, que «obras son amores». Tal vez la que más envidiaba a la de Valcárcel era la mujer del americano Sariegos, el más rico de la provincia, que podría aturdir a todos los Valcárcel del mundo envolviéndolos en papel del Estado y en acciones del Banco y otras mil grandezas, pero Sariegos no permitía tales despilfarros, que en él no lo serían, y su señora tenía que contentarse con un lujo muy mediano. Por eso rabiaba ella. En cuanto a Sariegos, que estaba presente, detrás de su mujer, también se puso a aborrecer de pronto a Emma, porque tenía la culpa de lo que en aquel momento su esposa estaría maldiciéndole y detestándole a él por avaro, y además, aunque parezca raro, también miraba con envidia el aderezo de la abogaducha. Mas luego se hizo superior a sentimientos tan humillantes para él, y, elevándose, mediante su filosofía crematística o plutónica, a más altas esferas, pensó, y acabó por decir, a media voz, desde la cúspide de su desprecio sincero:

  • Detestándole conjugación de detestar, gerundio de detestar: detestando +le, verbo transitivo, gerundio de detestar
  • Aborreciéndole conjugación de aborrecer, gerundio de aborrecer: aborreciendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de aborrecer
  • Reprobándole conjugación de reprobar, gerundio de reprobar: reprobando +le, verbo transitivo, gerundio de reprobar
  • Vituperándole conjugación de vituperar, gerundio de vituperar: vituperando +le, verbo transitivo, gerundio de vituperar

5 En el sentido de Rechazándole

Ejemplo: ¡Quita, quita!dijo rechazándole.

  • Rechazándole conjugación de rechazar, gerundio de rechazar: rechazando +le, verbo transitivo, gerundio de rechazar
  • Oponiéndole conjugación de oponer, gerundio de oponer: oponiendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de oponer
  • Revolviéndole conjugación de revolver, gerundio de revolver: revolviendo +le, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de revolver
  • Violentándole conjugación de violentar, gerundio de violentar: violentando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de violentar
  • Fastidiándole conjugación de fastidiar, gerundio de fastidiar: fastidiando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de fastidiar
  • Contrariándole conjugación de contrariar, gerundio de contrariar: contrariando +le, verbo transitivo, gerundio de contrariar
  • Incomodándole conjugación de incomodar, gerundio de incomodar: incomodando +le, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de incomodar
  • Rehusándole conjugación de rehusar, gerundio de rehusar: rehusando +le, verbo transitivo, gerundio de rehusar
  • Desagradándole conjugación de desagradar, gerundio de desagradar: desagradando +le, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de desagradar
Sinónimo de repugnándole

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