Sinónimos y Antónimos de Acosándolas

A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de acosándolas ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de acosándolas

Acosándolas Como verbo, conjugación de acosar, gerundio de acosar: acosando +las.

1 En el sentido de Estimulándolas

  • Estimulándolas conjugación de estimular, gerundio de estimular: estimulando +las, verbo transitivo, gerundio de estimular
  • Animándolas conjugación de animar, gerundio de animar: animando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de animar
  • Azuzándolas conjugación de azuzar, gerundio de azuzar: azuzando +las, verbo transitivo, gerundio de azuzar
  • Instigándolas conjugación de instigar, gerundio de instigar: instigando +las, verbo transitivo, gerundio de instigar

2 En el sentido de Acribillándolas

  • Acribillándolas conjugación de acribillar, gerundio de acribillar: acribillando +las, verbo transitivo, gerundio de acribillar

3 En el sentido de Molestándolas

  • Molestándolas conjugación de molestar, gerundio de molestar: molestando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de molestar
  • Irritándolas conjugación de irritar, gerundio de irritar: irritando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de irritar
  • Importunándolas conjugación de importunar, gerundio de importunar: importunando +las, verbo transitivo, gerundio de importunar

4 En el sentido de Batiéndolas

Ejemplo: ¡Y no se crea que la ciudad ha sido abandonada al pillaje, o que el soldado haya participado de aquel botín inmenso! No, Quiroga repetía después en Buenos Aires en los círculos de sus ''compañeros'': Yo jamás he consentido que el soldado robe, porque me ha parecido inmoral. Un chacarero se queja a Facundo en los primeros días, de que sus soldados le han tomado algunas frutas. Hácelos formar, y los culpables son reconocidos. Seiscientos azotes es la pena que cada uno sufre. El vecino, espantado, pide por las víctimas y le amenazan con llevar la misma porción. Porque así es el gaucho argentino: mata porque le mandan sus caudillos robar, y no roba porque no se lo mandan. Si queréis averiguar cómo no se sublevan estos hombres y no se desencadenan contra el que no les da nada en cambio de su sangre y de su valor, preguntadle a D. Juan Manuel Rosas todos los prodigios que pueden hacerse con el terror. ¡El sabe mucho de eso! ¡No sólo al miserable gaucho, sino al ínclito general, al ciudadano fastuoso y envanecido se le hacen obrar milagros! ¿No os decía que el terror produce resultados mayores que el patriotismo? El coronel del ejército de Chile, D. Manuel Gregorio Quiroga, ex gobernador federal de San Juan, y jefe de Estado Mayor del ejército de Quiroga, convencido de que aquel botín de medio millón es sólo para el general, que acaba de dar de bofetadas a un comandante que ha guardado para sí algunos reales de la venta de un pañuelo, concibe el proyecto de sustraer algunas alhajas de valor de las que están amontonadas en el depósito general, y resarcirse con ellas de sus sueldos. Descúbrese el robo, y el general le manda amarrar contra un poste y exponerlo a la vergüenza pública, y cuando el ejército regresa a San Juan, el coronel del ejército de Chile, ex gobernador de San Juan, el jefe del Estado Mayor, marcha a pie por caminos apenas practicables, acollarado con un ''novillo'': ¡el compañero del novillo sucumbió en Catamarca, sin que se sepa si el novillo llegó a San Juan! En fin sabe Facundo que un joven Rodríguez, de lo más esclarecido de Tucumán, ha recibido carta de los prófugos, lo hace aprehender, lo lleva él mismo a la plaza, lo cuelga y le hace dar seiscientos azotes. Pero los soldados no saben dar azotes como los que aquel crimen exige, y Quiroga toma las gruesas riendas que sirven para la ejecución, batiéndolas en el aire con su brazo hercúleo, y descarga cincuenta azotes para que sirvan de modelo. Concluido el acto, él en persona remueve la tina de salmuera, le refriega las nalgas, le arranca los pedazos flotantes, y le mete el puño en las concavidades que aquéllos han dejado. Facundo vuelve a su casa, lee las cartas interceptadas, y encuentra en ellas encargos de los maridos a sus mujeres, libranzas de los comerciantes, recomendaciones de que no tengan cuidado por ellos, etc. Una palabra no hay que pueda interesar a la política: entonces pregunta por el joven Rodríguez y le dicen que está expirando. En seguida se pone a jugar y gana miles. D. Francisco Reto y D. N. Lugones han murmurado entre sí algo sobre los horrores que presencian. Cada uno recibe trescientos azotes y la orden de retirarse a sus casas cruzando la ciudad desnudos ''completamente'', las manos puestas en la cabeza, y las asentaderas chorreando sangre, soldados armados van a la distancia para hacer que la orden se ejecute puntualmente. ¿Y queréis saber lo que es la naturaleza humana, cuando la infamia está entronizada y no hay a quién apelar en la tierra contra los verdugos? D. N. Lugones, que es de carácter travieso, se da vuelta hacia su compañero de suplicio, y le dice con la mayor compostura: Pásame, compañero, la tabaquera, ¡pitemos un cigarro! En fin, la disentería se declara en Tucumán, y los médicos aseguran que no hay remedio, que viene de afecciones morales, del terror, enfermedad contra la cual no se ha hallado remedio en la República Argentina hasta el día de hoy. Facundo se presenta un día en una casa, y pregunta por la señora a un grupo de chiquillos que juegan a las nueces, el más atisbado contesta que no está. Dile que yo he estado aquí. ¿Y quién es usted? Soy Facundo Quiroga... El niño cae redondo, y sólo el año pasado ha empezado a dar indicios de recobrar un poco la razón, los otros echan a correr llorando a gritos, uno se sube a un árbol, otro salta unas tapias y se da un terrible golpe... ¿Qué quería Facundo con esta señora?... ¡Era una hermosa viuda que había atraído sus miradas y venía a solicitarla! Porque en Tucumán el Cupido o el Sátiro no estaba ocioso. Agrádale una jovencita, le habla y le propone llevarla a San Juan. Imaginaos lo que la pobre niña podría contestar a esta deshonrosa proposición hecha por un tigre. Se ruboriza y balbuciendo, contesta que ella no puede resolver... Que su padre... Facundo se dirige al padre, y el angustiado padre disimulando su horror, objeta que quién le responde de su hija, que la abandonarán. Facundo satisface todas las objeciones, y el infeliz padre, no sabiendo lo que dice, y creyendo cortar aquel mercado abominable, propone que se le haga un documento... Facundo toma la pluma y extiende la seguridad requerida, pasando papel y pluma al padre para que firme el convenio. El padre es padre al fin, y la naturaleza habla diciendo: ¡No firmo, mátame! ¡Eh, viejo cochino!, le contesta Quiroga, y toma la puerta, ahogándose de rabia...

  • Batiéndolas conjugación de batir, gerundio de batir: batiendo +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de batir
  • Persiguiéndolas conjugación de perseguir, gerundio de perseguir: persiguiendo +las, verbo transitivo, gerundio de perseguir
  • Espantándolas conjugación de espantar, gerundio de espantar: espantando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, gerundio de espantar
  • Ahuyentándolas conjugación de ahuyentar, gerundio de ahuyentar: ahuyentando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de ahuyentar
  • Acorralándolas conjugación de acorralar, gerundio de acorralar: acorralando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de acorralar

5 En el sentido de Agobiándolas

  • Agobiándolas conjugación de agobiar, gerundio de agobiar: agobiando +las, verbo transitivo, gerundio de agobiar
  • Martirizándolas conjugación de martirizar, gerundio de martirizar: martirizando +las, verbo transitivo, gerundio de martirizar
  • Hostilizándolas conjugación de hostilizar, gerundio de hostilizar: hostilizando +las, verbo transitivo, gerundio de hostilizar

6 En el sentido de Exigiéndolas

  • Exigiéndolas conjugación de exigir, gerundio de exigir: exigiendo +las, verbo transitivo, gerundio de exigir
  • Apretándolas conjugación de apretar, gerundio de apretar: apretando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de apretar
  • Incitándolas conjugación de incitar, gerundio de incitar: incitando +las, verbo transitivo, gerundio de incitar
  • Instándolas conjugación de instar, gerundio de instar: instando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de instar
  • Exhortándolas conjugación de exhortar, gerundio de exhortar: exhortando +las, verbo transitivo, gerundio de exhortar
  • Urgiéndolas conjugación de urgir, gerundio de urgir: urgiendo +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de urgir
  • Apremiándolas conjugación de apremiar, gerundio de apremiar: apremiando +las, verbo transitivo, gerundio de apremiar

7 En el sentido de Acometiéndolas

Ejemplo: Marcharon, pues, contra él a un tiempo tres caudillos enemigos, Carina, Clelio y Bruto, no de frente todos, ni juntos, sino formando una especie de círculo con sus divisiones, como para echarle mano, pero él no se intimidó, sino que, llevando reunidas todas sus fuerzas, cargó contra sola la división de Bruto con la caballería, al frente de la cual se puso. Vino también a oponérsele la caballería enemiga de los Galos, y, adelantándose a herir con la lanza al primero y más esforzado de éstos acabó con él. Volvieron caras los demás, y desordenaron la infantería, dando todos a huir, y como de resultas se indispusiesen entre sí los tres caudillos, se retiraron por donde cada uno pudo. Acudieron entonces las ciudades a Pompeyo en el supuesto de que había nacido de miedo la dispersión de los enemigos. Dirigióse también contra él el cónsul Escipión, pero antes de que los dos ejércitos hubiesen empezado a hacer uso de las lanzas, saludaron los soldados de Escipión a los de Pompeyo, se pasaron a su bando, y aquel huyó. Finalmente, habiendo colocado el mismo Carbón grandes partidas de caballería a las orillas del río Arsis, acometiéndolas y rechazándolas vigorosamente fue persiguiéndolas hasta encerrarlas en lugares ásperos, donde no podía obrar la caballería, por lo cual, considerándose sin esperanzas de salvación, se le entregaron con armas y caballos.

  • Acometiéndolas conjugación de acometer, gerundio de acometer: acometiendo +las, verbo transitivo, gerundio de acometer
  • Hostigándolas conjugación de hostigar, gerundio de hostigar: hostigando +las, verbo transitivo, verbo intransitivo, gerundio de hostigar
  • Vejándolas conjugación de vejar, gerundio de vejar: vejando +las, verbo transitivo, gerundio de vejar

8 En el sentido de Persiguiéndolas

Ejemplo: Se dice que la constelación de Orión sigue persiguiéndolas por el cielo nocturno.

  • Persiguiéndolas conjugación de perseguir, gerundio de perseguir: persiguiendo +las, verbo transitivo, gerundio de perseguir
  • Agobiándolas conjugación de agobiar, gerundio de agobiar: agobiando +las, verbo transitivo, gerundio de agobiar

9 En el sentido de Estrechándolas

Ejemplo: Arrodillada junto al lecho, tomó las manos del viejo, y estrechándolas con fuerza convulsiva, exclamó así:

  • Estrechándolas conjugación de estrechar, gerundio de estrechar: estrechando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de estrechar
  • Maltratándolas conjugación de maltratar, gerundio de maltratar: maltratando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de maltratar
  • Fatigándolas conjugación de fatigar, gerundio de fatigar: fatigando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de fatigar
  • Asediándolas conjugación de asediar, gerundio de asediar: asediando +las, verbo transitivo, gerundio de asediar
Sinónimo de acosándolas

Antónimos de acosándolas

Acosándolas Como verbo, conjugación de acosar, gerundio de acosar: acosando +las.

1 En el sentido de Calmándolas

  • Calmándolas conjugación de calmar, gerundio de calmar: calmando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, gerundio de calmar
  • Liberándolas conjugación de liberar, gerundio de liberar: liberando +las, verbo transitivo, gerundio de liberar
  • Tranquilizándolas conjugación de tranquilizar, gerundio de tranquilizar: tranquilizando +las, verbo transitivo, verbo pronominal, gerundio de tranquilizar
Antónimos de acosándolas

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