Ejemplos con parcas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La obra ocupaba un lugar en el muro de la izquierda mirando desde la puerta de la planta alta de la quinta, compartiendo la pared con Las Parcas y dejando en medio la ventana.
Vestían parcas, pantalones y otras ropas similares a las de ellos.
También en la escena está representada Deméter y tres Parcas.
La contraparte de las nornas entre los griegos eran las moiras, conocidas por los romanos como parcas.
Las fuentes históricas acerca de Canuto son bastante parcas en información, por lo que se sabe muy poco acerca del corto reinado de este monarca.
¿De qué sirve, de que en atrocidades,/ Parcas tiranas, el aver rendido/ Ésse a quien las deidades han devido/ Duración inmortal de ser Deidades?/ Reparad que si él en las edades/ Ofrecio a tantos reyes lo luzido,/ ¿Cómo le passareis por el olvido/ Al que eterno está ya en sus voluntades?.
Muy relacionado con las Parcas, que lo personifican, se trata una fuerza superior a los dioses mismos, que se ven sujetos a él.
En el centro, un viejo sentado entre las Parcas, diosas de la vida y de la muerte, representa el tiempo.
Su pueblo carecía de la elemental ilustración como para interpretar el sentido de las parcas noticias que llegaban del exterior.
Al fondo, en la oscuridad, se aprecian confusamente algunas cabezas de ancianas, que se han relacionado con las Parcas.
Insistió Bravo en que eran las Parcas, y Vicente, más fuerte que su amigo en Mitología, las declaró reproducción de la , divinidad infernal que en tres figuras representa la venganza, el encantamento y la expiación.
En el caballete de Currita, sobre el cuadro mismo que estaba pintando, colocó Paquito con sumo cuidado su obra maestra Luego, riéndose como ángeles del cielo, con la agitación de las grandes expectaciones, con la candorosa confianza en el más santo de los cariños, corrieron presurosos a ocultarse entre los innumerables cachivaches, debajo de una papelera antigua de acero, ocultos por un gran tapiz, que tenía unas figuras muy largas, muy secas, muy feas: las tres Parcas Veíase desde allí el caballete, destacándose en medio el monigote, y los dos niños, muy agazapados, muy juntitos, apretándose el uno contra el otro, contemplaban su obra.
Era doña Manuela alta, seca de carnes, de aspecto severo y tez rugosa, como pintan a las Parcas, pero sin expresión de dureza en el rostro.
Las personas de su intimidad, sabedoras del fundamento que esto tenía, eran parcas en adjetivos duros al hablar de los curas malos, y en cambio no perdonaban ocasión de elogiar a cualquier capellán que se distinguiera por cosa buena, sin que con esto lograran tampoco que don José dijese de un modo claro su parecer sobre la gente de sotana.
¡Ahí era nada en gracia de Dios lo de personajes que en la casa había! Cuatro consejeros de Estado, un fiscal de la Rota, un administrador del Noveno y Excusado, dos brigadieres exentos, un padre prepósito, un definidor y seis cantores de ópera sobrellevaban allí con paciencia las incomodidades de los cuartos y compartían el ayuno de las parcas comidas y mermadas cenas.
¡Pues digamos agora que la discreción era mocosa! Así era discreta como bella, y era la más bella del mundo, y lo es, si ya los hados invidiosos y las parcas endurecidas no la han cortado la estambre de la vida.
las Parcas y el Terror blandiendo, horribles,.
antro de tarascas, todas viejas como las parcas y feas como el pecado.
procedió el apellidarse todos los males hembras, las furias, las parcas, las sirenas y las.
humano, que excede a la intratabilidad de las Furias, a la inexorabilidad de las Parcas, a la.
Y si el viudo o apesamado consiente se dirá: ''manes, con sus sidereas sedes'', y su polvillo de ''parcas''.
y Roma, la Roma del Foro, del Comitium, la que bullía al pie de Janus Bifrons, la de los banqueros y negociantes, que olvidaban las Tres Parcas vecinas y se entregaban al agio con ardores dignos de la eternidad, no pensaba ya, ciertamente, en el cantor de Eneas.
Subía, en cambio, el general Labrador, con su paso incierto, su argentada perilla y su aire de noble caballero antiguo, seguido de sus hijas, tres, como las de Elena, como las Euménides, como las Parcas, y al ver sola a la Monreal apresurose a acercarse, galante y rendido.
Todo lo demás que en el salón había, íbalo viendo y reconociendo en la obscuridad, los floreros dentro de fanales, el reloj quieto y mudo, guardado también dentro de una redoma de vidrio, la sillería de damasco color de canario, los dos confidentes de caoba y rejilla, las cortinas y varios adornos de consola, Juana de Arco por un lado, las Parcas por otro.
A la implacable rueca de las Parcas oponía ella las tijeras de la modista y la media caña del peluquero, y las preparaciones del químico, allí donde anochecía un diente de amarillento hueso, la industria corría presurosa a colocarla otro de oro purísimo y marfil, allí donde empezaba a amanecer la blanca cabellera, el arte sabía correr el denso velo de un elegante prendido.
Sus manos son de marfil transparente, como los dedos de niebla de las Parcas, y toda ella tiene un perfume vago de azahar y de adelfas y de incienso.
En un extremo del pórtico, otro cuadro representaba a Trimalcio cogido de la barba por Mercurio y colocado por el dios en el sitial más elevado de un alto tribunal, cerca de él, la Fortuna con enorme cuerno de abundancia, le ofrecía sus dones, y las tres Parcas, con finísimos hilos de oro, tejían su destino.
las Parcas, que así pudieran llamarse las tres diabólicas viejas que guardaban la entrada de las.
Es la última y la más terrible de las Parcas.

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