Ejemplos con cruelmente

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Durante mil años castigará cruelmente a todos aquellos hombres que traicionan a sus mujeres hasta que Giles le rompe su medallón en el capítulo ya mencionado El Deseo.
Ichigo se niega a creer eso ya que Nel lo niega rotundamente, Nnoitra se dedica entonces a jugar cruelmente con ellos y cuando se dispone a acabar con Ichigo y le retuerce el brazo, Nel grita y su frustración la devuelve a su forma adulta.
Por fin recibió el castigo que merecía: el culpable había cruelmente clavado un cuchillo en el cuello de su padre o en el de su dueño, o en su locura había robado el oro sagrado de los templos, o te había aplicado a ti, Roma, las teas incendiarias.
Adelantada para la época, como era costumbre del director, Tinayre presenta aquí la historia de una profesora de filosofía cruelmente violada por sus alumnos de la escuela nocturna.
El zipa Sagipa fue ejecutado cruelmente por orden de Hernán, igual suerte corrió el zaque Aquiminzaque tras una fallida rebelión.
Por eso el Digicore de los prototipos de la Serie DORU fue remodelado cruelmente, para así lograr que estos prototipos siguieran viviendo y repitieran su evolución aun después de haber muerto, alimentándose del Digicore de otros Digimon.
Al despertar descubre que Ramalla ha sido cruelmente asesinado.
Este tenía una novia encantadora y bellísima, llamada Florentina Varona, cuando disponían su boda, la joven fue cruelmente atacada de viruelas y su rostro quedo tan afeado que rogó a su prometido que no se casara con ella.
Teodato, primo de Amalasunda y sobrino de Teodorico por parte de la hermana de este último, le sucedió luego de haberlos asesinado cruelmente.
Fimbria trató cruelmente a la gente de Asia que se había unido a Mitrídates o se había puesto del lado de Sila.
Con el tiempo, cada una de esas cosas que Jesse amaba se las irían arrebatando cruelmente su abuela y sus lugartenientes, Jody y T.
Abrió una ventana, y su cabeza tropezó cruelmente en la obscuridad, intentó franquear la puerta, y no pudo.
Le zumbaron cruelmente las sienes, su mirada se enturbió.
Unas manos de hierro, las de aquel bárbaro Patón, el criado de la duquesa, me amordazaron, me sujetaron cruelmente los miembros, me tomaron en vilo, me descendieron a un zaguán, en donde estaban mi padre y el señor Novillo, el cortejador de Felicita, me metieron en un coche.
Él, que al principio no deseaba saber y olvidaba voluntariamente el pasado con todas las vaguedades calumniosas que había oído acerca de Teri, sentíase poseído de pronto por una curiosidad dolorosa y malsana, un deseo de gozar cruelmente haciéndose daño, y aprovechaba los momentos de abandono para hacerla hablar, queriendo conocer sus amores antiguos.
¡Cuán ajeno estaba el gallardo mozo al retorcerse las guías del bigote frente al espejo y aliñarse las mejillas con un jaboncillo que se hacía traer de Madrid, que una hora después habían de ser tan fiera y cruelmente machacadas!.
Había engordado mucho desde entonces: la seda del pecho, cruelmente estirada, parecía próxima a estallar a impulso de los ocultos y comprimidos globos, la falda, amplia en otros tiempos, se ajustaba como un mallón sobre las caderas.
Los padrinos, con los brazos inactivos, pero con los pulmones cruelmente dilatados por la angustia, se cansaban más aún que el barrenador.
Grabábase profundamente en su pensamiento el derecho al bienestar, la afirmación que más cruelmente contrastaba con su miseria, vejada por las suntuosidades del templo.
Y en aquel momento entróle deseo vehementísimo de ver toda la casa: era muy bonita y estaba todo muy bien puesto: el salón, los dos gabinetes, el despacho, la alcoba, el cuarto de baño, el tocador Un cuadro le llamó la atención en esta última pieza: representaba un ramo de camelias, saliendo del centro el busto de una mujer rubia muellemente reclinada en aquel lecho de flores, con mucho arte dispuesto ¡Oh!, no había duda, era la francesa anónima, la del nombre de píldora que tan cruelmente se le estaba atragantando a ella.
La marquesa, por su parte, habíale acometido tan brusca y cruelmente para ensanchar el campo en que quería examinarle, y no descubrir con una confianza harto prematura y harto crédula el lazo que tendía ella al farsante con su estrategia.
A toda aquella gente, que aún guardaba el mal sabor de la paga de San Juan, le hacía mucha gracia ver tratados a sus amos tan cruelmente.
Y Cuadros, furioso, iba de un extremo a otro del salón manoteando, gozándose cruelmente en pintar a su discípulo toda la grandeza de su ruina.
El pobre muchacho, al ver a su hermano cruelmente aporreado, sintió renacer el cariño de otros tiempos, cuando ejercía de niñera, sacrificándose en el cuidado de sus hermanitos.
Recortaban cruelmente sus tiernos rabos mientras hablaban con los compradores, o aprisionaban sus finos tallos con el hilo, sin que les enterneciera el perfume que en son de protesta les arrojaban al rostro.
Al lado la mujer, con su rostro redondo y sonrosado de manzana y el pelo estirado cruelmente hacia la nuca, cayendo en gruesa trenza por la espalda sobre la pañoleta de vistosos colores.
La idea de que podía yo ser objeto de risas y de burlas me atormentaba cruelmente.
¡Qué impresión tan penosa me causó ese libro! Me llenó de tristeza, y lastimó cruelmente mi corazón.
Rubín tragaba saliva y buscaba en el sitio donde tenemos el bigote algo que retorcer, y encontrando sólo unos pelos muy tenues, los martirizaba cruelmente.
Aún permanecía Perucho en el agua, asaz asombrado, la señorita le asió de los hombros, del pelo, de todas partes, y empujándole cruelmente, desnudo como estaba, le persiguió por el salón hasta expulsarle a empellones.

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