Ejemplos con correteando

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Se alimenta de día, correteando en busca de peces y pequeños animales.
Habitaba en los bosques y en las selvas, correteando tras las ovejas y espantando a los hombres que penetraban en sus terrenos.
En el centro se encuentra un jardín renovado a últimos del siglo XIX con magnolios y grandes palmeras y correteando por allí trece ocas blancas.
Cuando terminaban las fiestas y Sóller recobraba su plácida calma, el pequeño Jaime pasaba los días correteando por los naranjales con Antonia, la vieja Antonia de ahora, que era entonces una mujerona fresca, de blancos dientes, curvo pecho y pisada fuerte, viuda a los pocos meses de matrimonio y perseguida por las miradas ardorosas de toda la payesía.
La tarde anterior, correteando en persecución de cierto pájaro por el pinar inmediato a la forja del , había visto de lejos, bajo el cobertizo de la herrería, al hablando con el.
¿Adónde ha de estar Adela, sino por el jardín correteando, enseñando cuanto sabe, a la cabeza de un tropel de flores, de flores de ojos negros?.
Era un platónico de la libertad, un idealista ocioso, que mataba su hastío paseándose por las nubes, o correteando por el suelo pedregoso de la realidad.
Las pequeñuelas, si los mayores se descuidaban, rompían la consigna y se echaban a la calle, en reñida competencia con otras chiquillas pedigüeñas, correteando de una acera a otra, deteniendo a los señores que pasaban, y acosándoles hasta obtener el ochavito.
-¡Ay, papá! -exclamó Nieves de pronto-, ¡lo que yo gozaría correteando en un barquichuelo por esas llanuras tan azules!.
Pues este chico, a quien usted debió conocer la última vez que estuvo aquí, aunque de prisa, así de pequeñuelo, correteando por la botica.
Mi pensamiento volaba entonces a mis primeros años, me cubría la cabeza con las frazadas y mientras la lluvia cantaba en voz baja todas las elegías de la desdicha, mi delicia era representarme mi casa, las personas que conocí y amé primero y mi propia figura correteando sin zapatos por el patio anegado.
Era un platónico de la libertad, un idealista ocioso, que mataba su hastío paseándose por las nubes, o correteando por el suelo pedregoso de la realidad.
¿Adónde ha de estar Adela, sino por el jardín correteando, enseñando cuanto sabe, a la cabeza de un tropel de flores, de flores de ojos negros?.
Siguiole correteando, según se lo permitían sus piernecitas, el llamado D.
Se muere una persona de la familia, una madre, un hermano, un niño, y ellas creen que la verán después y que el difunto se está paseando por encima de las nubes, y si es niño, correteando y enredando de estrella en estrella.
Correteando entre los árboles de pronto nos podemos encontrar con una ardilla que corre tan veloz como nosotros, o con un lindo pajarillo que revolotea sus brillantes plumajes casi frente a nuestro rostro.
No más les gusta andar correteando su maldita pelota de fútbol y estar en la esquina amontonados maloreando a las chicas que pasamos por ahí.
Se había pasado la vida correteando por un campamento minero y vagando por bosques y montañas, de manera que su educación debe más a la naturaleza que a los maestros de escuela.
Algunos años después, cuando tuvieron dos precio­sos niños, lady Windermere fue a visitarles a Alton Priory, antigua y encantadora finca, regalo de boda del duque a su hijo, y estando sentada una tarde con Sybil, bajo un tilo, en el jardín, contemplando al niño y a la chiquilla, que ju­gaban correteando por la rosaleda como dos suaves rayos de sol, asió, de pronto las manos de Sybil y dijo:.
Hasta los canes, a hora semejante, andarían correteando por los sembrados, su oficio era vigilar de noche.

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