Ejemplos con botarate

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Los franceses que veían que la justa prevención del gobierno contra su cónsul perjudicaba sus intereses en estos países que notaban hasta la plebe de Chile indignada i prevenida contra los franceses por la conducta de Laforest han escrito a Francia inclusos los comandantes de buques dando los informes mas rajantes contra su botarate cónsul.
Oye tú, botarate, yo no he dicho que lo creyese.
Las injurias de ese botarate no deshonran más que al mismo que las pronuncia.
Pero ese botarate, ese Orteguita, que se deja engañar por los de la Romana, tal vez por algún comisionado de Francia, quién sabe si por algún catacaldos venido de Madrid, y luego engaña él a su vez tontamente a Montemolín y lo hace venir de Marsella, ¿cómo pudo creer que los leales de acá le íbamos a recibir armados y organizados?.
¿Hablaste largo con la señora condesa? ¿Le dijiste todo lo que sabes de este botarate?.
La estrategia de unos y otros era graciosa: comenzaban ya a organizarse las combinaciones ministeriales, y en todas ellas hacíase el papel, delante de Butrón y delante de Jacobo, de reservarles a uno y otro las ansiadas carteras, mas volvía la espalda el , y decían todos , y este era el primero en afirmarlo, que era una temeridad, un descrédito para el partido dar entrada en el futuro gabinete a un botarate, un loco sin decoro como Sabadell, y que la cartera que este esperaba había de darse al señor Fernández Gallego, hombre probo, orador famoso, capaz de desatascar un carro, cuanto más a un Gobierno, con sólo hacer oír en las orejas del tiro los rotundos períodos de su enérgica palabra.
Observándola, Ballester se decía: ¡Cuando yo digo que me debía querer a mí en vez de consumir su vida por ese botarate! ¡Qué mujeres estas! Son como los burros, que cuando se empeñan en andar por el borde del precipicio, primero lo matan a palos que tomar otro camino.
Su instrucción y su ingenio agudísimo le hacían descollar sobre todos los demás mozos de la partida, y aunque a primera vista tenía cierta semejanza con Joaquinito Pez, tratándoles se echaban de ver entre ambos profundas diferencias, pues el chico de Pez, por su ligereza de carácter y la garrulería de su entendimiento, era un verdadero botarate.
Mosén Antón es un desgraciado, un botarate, un loco, un díscolo y un impertinente.
le conociera: es el botarate mayor que ha nacido.
A poco de morir el botarate de su marido, la propiedad inmueble pasó a manos de tres o cuatro acreedores.
-¡Mientras no lleven así al botarate de Morrión!.
«No me queda duda -había dicho en casa de la San Salomó-, de que la ha matado el botarate de su hijo.
-¡Qué dice el gran botarate! -gritó Bermúdez, queriendo echársele encima.
le conociera: es el botarate mayor que ha nacido.
Mañana irás al alojamiento de ese botarate, y seréis dos: si te invita a comer, acepta, pero no bebas: Habla poco, si puedes, y escucha bien lo que te diga, porque probablemente te lo dirá para que me lo repitas.
Pero ese botarate, ese Orteguita, que se deja engañar por los de la Romana, tal vez por algún comisionado de Francia, quién sabe si por algún catacaldos venido de Madrid, y luego engaña él a su vez tontamente a Montemolín y lo hace venir de Marsella, ¿cómo pudo creer que los leales de acá le íbamos a recibir armados y organizados?.
-Tu don Fermín es un botarate, hija mía, y perdona -contestó Quintanar de mal humor, mientras se mudaba los calcetines.
Bonis estaba pálido, se le atragantaban las palabras, hacía pucheros, y su emoción, de apariencia ridícula, no les pareció tal por algunos momentos a los presentes, que sin gritar ni moverse siquiera, escuchaban al pobre hombre con interés, serios, pasmados de oír a un infeliz, a un botarate, algo que les llegaba muy adentro, que les halagaba y enternecía.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba