Ejemplos con voluptuosas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

También cree que la muerte corporal es la liberación de un alma que ha sido presa de las inclinaciones voluptuosas y disolutas.
Así, sus trabajadores del período espartaco reflejan sus ideas sobre la condición humana, las imágenes recientes de parejas entrelazadas y mujeres voluptuosas revelan a Sánchez, el hombre, y su amor a la vida.
Las patillas pueden ser finas o anchas, voluptuosas o recortadas, bien aligeradas, abundantes o con un límite, y a media oreja o largas hasta la mandíbula.
La estatua, elaborada por Juan Fernando Olaguíbel, había llamado mucho la atención por sus opulentas y voluptuosas formas.
Los muebles eran de madera blanca y oro, con voluptuosas curvas, tapizados de gruesa seda bordada.
Olía el salón aquel punto peor que una caballeriza, pues de esencia de ella, de aguardiente, de tabaco común y de otras no más suaves ni voluptuosas, se componía el ambiente que allí se mascaba, pero de ámbar y ambrosía le pareció a don Simón, juzgándose ya electo con el esfuerzo de aquellos auxiliares, todos famosos en el país por sus gloriosas campañas electorales.
En esto, un trompetazo desgarrador, insolente, brutal, cortó el ambiente de músicas sensuales y danzas voluptuosas con que se adormecían los humanos.
Pero, día por día, iba encontrando en él algo que modificaba sus primeras impresiones: la blancura femenil de Karl más allá de la cara y las manos tostadas por el sol, la creciente marcialidad de sus bigotes, la soltura con que montaba a caballo, su aire trovadoresco al entonar con una voz de tenor algo sorda romanzas voluptuosas con palabras que ella no podía entender.
Al pie del balcón se sucedían de hora en hora los músicos ambulantes, cantando voluptuosas barcarolas y serenatas de amor.
La opulenta cabellera retorcida en lo alto del cráneo y las curvas voluptuosas que tomaba la seda en ciertos lugares del masculino traje eran lo único que denunciaba a la mujer.
Llegaron hasta él, como lejanas melodías voluptuosas y medio olvidadas, las ráfagas de una carne bien oliente, despertando su memoria sexual.
Además, había el coro femenil, brillantemente vestido y con las piernas libres, las tiples abundantes en carnes y ligeras de ropa, un desfile de mallones rosados y voluptuosas redondeces que alegraba la imaginación del navegante, sin hacer olvidar los deberes de la fidelidad.
Todos los habitantes del buque sentían después del almuerzo una tendencia al sueño, abrumados por el caliginoso ambiente entorpecidos por una elaboración pesada, anonadados y felices al mismo tiempo por las voluptuosas contracciones del tubo digestivo en plena tarea asimilatoria.
Y Azorín escucha a través de su letargo este concierto de centenarias melodías, este concierto de melodías tan dulces, tan voluptuosas, que traen a su espíritu consoladoras olvidanzas.
Los adoradores de Terpsícore, mientras bailaban la habanera lánguida, podían distraerse leyendo en ellos una porción de inestimables consejos encaminados a demostrar que la virtud y el trabajo son los verdaderos tesoros del niño: Y allá en el fondo, sobre la mesa del maestro, la imagen de Cristo crucificado, ¡oh vilipendio! tapada con una cortina de seda, presidía aquellas habaneras voluptuosas y furibundas polkas.
El suspiro, el quejido, el deseo, la languidez, las auras embalsamadas, las noches voluptuosas, los sueños de dicha y placer, eran los chirimbolos con que jugaban constantemente los enamorados y los poetas.
Sus ojos eran tan expresivos, que parecían habladores, su boca tenía sonrisas entre mimosas y burlonas, y en conjunto, por su talle y rostro recordaba los tipos de aquellas muchachas diabólicamente hermosas que algunos pintores han trazado en torno de los santos combatidos de voluptuosas tentaciones.
Provinciano de éstos había capaz de renunciar a la esperada credencial con tal de poder contar en su pueblo que había sido dueño de cualquiera de aquellas infelices, condenadas a estar siempre haciendo muecas voluptuosas con la cara pintada y trenzados con las piernas presas en las desvergonzadas mallas.
Era una figura airosa, pero de movimientos lánguidos, como de gata friolera, y actitudes sobriamente voluptuosas, como de estatua griega, el traje más modesto realzaba mejor su hermosura, y con un vestido completamente negro, un grueso ramo de amarillentas rosas en el entreabierto escote, sencillamente recogido el pelo, libres de pendientes las diminutas orejas, y sin guantes las aristocráticas manos, no había hombre capaz de contemplarla un segundo sin darse la enhorabuena por haber nacido.
El sol se ponía majestuosamente, el horizonte estaba limpio y despejado, terso el cielo azul, sólo una que otra nube esmaltada con los colores del arco iris y suspendida a inmensas alturas, se descubría en la gigantesca bóveda, soplaba una brisa ricamente oxigenada, blanda y fresca, las espadañas se columpiaban graciosamente sobre su tallo flexible reflejándose en las claras aguas de la laguna hasta humedecer en ellas sus albos penachos, como voluptuosas náyades de bella y blanca faz que al borde de la fuente empaparan las puntas de sus sueltos cabellos, mirándose distraídas y enamoradas de sí mismas en el espejo líquido y sereno.
Las adormideras blancas y las doradas siemprevivas inclinan sus lánguidas cabezas sobre la espuma de las aguas como náyades voluptuosas.
Temblorosas, tristes o resignadas, entraban en el palacio, que les tenía dispuesto Melchor, las hijas del Cáucaso, de perfecta belleza y rasgados ojos, las griegas, diestras en hacer versos y recitarlos al son de la lira, las persas, que huelen a rosa, las gaditanas, que saben de danzas voluptuosas, las fenicias, envueltas en negros velos, las hebreas, de nobles facciones, y hasta las romanas altivas, que no pocas veces se daban la muerte, ahorcándose con un jirón de su túnica, antes que sufrir la esclavitud y el abrazo del bárbaro rey.
Entre tanto, pásmate, en los mismos nidos que nuestras enfermas desalojan en la capital, recobran la vida y el vigor las voluptuosas cortesanas.
Pero tenía hondas raíces en su pecho el amor inconmensurable a la materia, y no pasó la crisis de obligarle a insistir con doble empeño, más bien por distraerse que por decidirse, en sus cavilaciones de costumbre, las cuales, como el lector sabe ya, se reducían a comparar estado con estado, y hacer con la imaginación voluptuosas exploraciones en el campo matrimonial, en su afán de conocerle, por si las circunstancias te llevaban un día a refugiarse en él.
pálidas o morenas, voluptuosas o fuertes,.
Cuando Mesía ya cerca de las tres, de vuelta del Casino, trataba de llamar al sueño imaginando voluptuosas escenas de amor que se prometía convertir en realidad bien pronto, al lado de la Regenta, protagonista de ellas, vio de repente, y ya casi dormido, la figura vulgar y bonachona de don Víctor.
Algunas cabelleras, a manera de incrustaciones de ébano sobre la superficie del nácar, sobrenadaban voluptuosas al capricho de las olas y descubrían la afición al baño matutino y al aire libre, de las hermosas jóvenes, cuyos leves vestidos blanqueaban sobre el verde del bajo.
Entonces le pareció que las tres estatuas habían fundido sus amores en uno para un hombre solo, y que este hombre era él, y que se acercaban a su lecho envueltas en largas túnicas blancas, desnuda la garganta, destrenzados los cabellos, con una de esas actitudes que seducían a los dioses, pero que los santos resistían, con esas miradas inflexibles y ardientes como la de la serpiente que atrae al pájaro, y que se entregaba por último a aquellas caricias dolorosas como un abrazo, y voluptuosas como un beso.
voluptuosas tentaciones, en misteriosa voz que habla al cerebro,.
extendido en voluptuosas posturas sobre las sábanas de raso.

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