Ejemplos con vizcaínas
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Poco después empiezan sus fastuosas presentaciones en el Teatro Politeama, frente a las Vizcaínas y al lado de la calle San Juan de Letrán.
Su altura hoy ronda los veinticinco metros, aunque fue aún más elevada, con todo, es la más alta de las vizcaínas.
Para Julio Caro Baroja Lesaca era un topónimo muy antiguo que debía ponerse en relación con otros topónimos acabados en el sufijo -aca como las localidades vizcaínas de Mundaca o Meñaca o la aragonesa Jaca.
La inmigración había comenzado a llegar poco antes, sobre todo desde otras localidades vizcaínas, y también alavesas.
La batalla de Padura o de Arrigorriaga es un enfrentamiento legendario entre las tropas leonesas que asolaban Vizcaya y las vizcaínas mandadas por Jaun Zuria.
El Colegio de las Vizcaínas fue la primer institución laica dedicada a la educación de mujeres.
Tenían las formas más pronunciadas que las hembras vizcaínas, con algo de voluptuoso y mórbido que hacía recordar el título de Andalucía vasca , que muchos daban a Guipúzcoa, pero en su mirada había una expresión varonil y enérgica que hacía pensar en las fanáticas heroínas de la Vendée.
Sanabre se entusiasmaba hablando del convertidor de Bessemer, el gran descubrimiento industrial que había abaratado el acero, enriqueciendo a Bilbao al mismo tiempo, pues exigía minerales sin fósforo, como los de las montañas vizcaínas.
Eran votos de la gente de mar, muestras de agradecimiento de tripulaciones vizcaínas, por haberlas salvado la imagen de Begoña de espantosas tempestades.
-Pero, General -le contestaron-, ¿qué autoridad tenemos nosotros para convencer a las tropas vizcaínas y guipuzcoanas de que, ante el bien inmenso de la paz, deben contentarse con la fórmula vaga del reconocimiento de Fueros?.
Se había dispuesto que las divisiones vizcaínas y guipuzcoana entrasen en el campo del convenio después de comenzado el acto, para que la solemnidad de este y su ternura influyesen en el ánimo de los reacios, y el efecto correspondió a lo que Espartero y Urbistondo con tanta habilidad y conocimiento del humano corazón habían dispuesto.
Ridícula es la carta en que el Pretendiente ofrecía las playas vizcaínas y guipuzcoanas a doña Isabel para su temporada estival.
