Ejemplos con tentaban

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La expansión de la población supuso una disminución de las oportunidades de enriquecimiento en Europa, y las posibles recompensas espirituales, políticas y económicas de la cruzada tentaban a numerosos participantes.
Además, le tentaban las vastas proporciones de las piezas del castillo, desprovistas de muebles.
Las luchas industriales con sus complicaciones y riesgos, no les tentaban, acostumbrados a las fáciles y seguras ganancias de un país donde sólo hay que arrancar los pedruscos del suelo para enriquecerse.
Pero llegó a notar este fanático personaje que el círculo de curiosos que siempre le envolvía era cada vez más estrecho, que entre los espectadores, antes mudos como estatuas, había muchos que se permitían sus ''apartes'' intencionados y con presunciones de graciosos, que los que este título llevaban entre los convecinos, a trueque de conquistarse sus carcajadas, faltaban ''aliquando'' al de Madrid, siempre digno y prudente, con una grosera impertinencia, que los chicuelos, que antes le contemplaban con la boca abierta y las manos en los bolsillos del pantalón, se le acercaban hasta tocarle con un dedo la cadena del reló, mientras a la descuidada tentaban con la otra mano el paño de su levita, cuya finura les admiraba, y, por último, que las mozas del lugar, a quienes dirigía delicadas galanterías y que al principio no se atrevían a mirarle a la cara, le volvían ya cada fresca que le dejaba helado.
Mientras el partido no se movía, menos mal, porque no le tentaban las ocasiones de tremolar en su diestra el glorioso pendón de la falange aquella, pero cuando llegaba la hora de hacer algo, ¡qué sudores pasaba! Porque no acomodándose resignado a desempeñar segundos papeles por creerse con indiscutibles derechos al principal, y siendo como era el partidario más decidido y fogoso, se veía y se deseaba para trabajar con ahínco sin que se trasluciera que trabajaba como simple soldado de filas y no como capitán.
Mas se llevó chasco, porque, contra la voluntad de Bruto, fue elegido Tarquino Colatino, marido de Lucrecia, que en virtud no hacía ventaja a Valerio, sino que los de mayor influjo, temiendo a los reyes, que afuera no cesaban de maquinar, y en la ciudad tentaban los medios de corromperla, pensaron en poner por caudillo al más decidido de sus enemigos, como que de ningún modo cedería.
Aquellos hombres macilentos, haraposos, cansados, que no habían comido desde hacía veinticuatro horas, que tampoco habían dormido, que sólo contaban con unos cuantos tiros más, que se tentaban los bolsillos vacíos de cartuchos, heridos casi todos, vendados en la cabeza o el brazo con un lienzo mohoso y negruzco, de cuyos pantalones agujereados corría sangre, armados apenas de malos fusiles y de viejos sables mellados, se convirtieron en titanes.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba