Ejemplos con sofocaba

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Pinkus expresó que después, con sesiones mucho más organizadas, se sofocaba mucha de la creatividad espontánea que había impulsado a sus lanzamientos anteriores.
Inclusive se llegó a decir que la Presidencia de Bolivia tenía su sede en la cabalgadura del mandón de turno y en el lugar donde el mandatario sofocaba una revolución o asonada.
Entró en el bosque y lo atravesó con pie ligero: la sombra espesa aún de su follaje la sofocaba.
La risa de la anémica se volvió tos, una tosecilla que le rascaba la garganta y la sofocaba, obligándola a sentarse en un banco rústico de los muchos que en el parque había.
Pero quedaba una herida honda, cuyo agudo dolor aun no había podido sentir bien, porque la exaltación colérica en que había vivido aquellos dos días, lo sofocaba.
Había en aquella adhesión y cariño que toda la familia le mostraba, en lo franca y resueltamente que se ponían de su parte y rechazaban con horror a la extraviada hija y hermana, algo que a Gonzalo le conmovía y le sofocaba a un mismo tiempo.
A la hora de repartir las cartas en la fonda, experimentaba una ansiedad que le sofocaba, esperando ver llegar encerradas en un sobrecito las feas y colosales calabazas, castigo justo a su demasía y sandez.
¡Y había muerto! ¡Muerto! Delante de los ojos la tenía, tendida en el suelo, inmóvil, helada, con esa monstruosa mancha de sangre en la pálida sien, y una ansia mortal lo sofocaba, porque quería creer que la muerte no la había destruido enteramente, quería creer que su alma milagrosa vivía aún, velaba sobre él, le repetía sus palabras de fe y perdón, pero no podía, porque si la voz suave que todavía le hablaba al oído le persuadía de que sí, la ultrahumana vida de aquella alma no bastaba a consolar su existencia: sus ojos mortales tenían necesidad de ver, sus oídos mortales tenían necesidad de oír, sus manos necesitaban estrechar aquellas otras manos, tocar el ruedo de aquella falda, ¡y esa necesidad iba a quedar satisfecha para siempre! ¿Perdonar a los asesinos? ¡Su deber era vengarla!.
-Pues siendo así -dijo Doña Leandra, echándose atrás el pañuelo que la sofocaba-, y si viene tan grande matanza, buen tonto será quien teniendo pueblo tranquilo donde vivir, se quede en este infierno.
Se sofocaba tanto, que el farmacéutico creyó prudente llevar la conversación a un terreno insignificante, pero Fortunata se las componía para volver a lo mismo, a que ella y la iban a ser uña y carne, y a que su conducta en lo sucesivo había de ser como de quien está en escuela de serafines.
Jacinta hubiera querido subir también, pero Guillermina la sofocaba con sus prisas.
La tarea, en apariencia fácil, no dejaba de ser enfadosa para el aseado presbítero: le sofocaba una atmósfera de mohosa humedad, cuando alzaba un montón de papeles depositado desde tiempo inmemorial en el suelo, caía a veces la mitad de los documentos hecha añicos por el diente menudo e incansable del ratón, las polillas, que parecen polvo organizado y volante, agitaban sus alas y se le metían por entre la ropa, las correderas, perseguidas en sus más secretos asilos, salían ciegas de furor o de miedo, obligándole, no sin gran repugnancia, a despachurrarlas con los tacones, tapándose los oídos para no percibir el ¡! estremecedor que produce el cuerpo estrujado del insecto, las arañas, columpiando su hidrópica panza sobre sus descomunales zancos, solían ser más listas y refugiarse prontísimamente en los rincones oscuros, a donde las guía misterioso instinto estratégico.
¡Qué irrisión del Destino! En otra ocasión, su madre hubiera creído que sólo el aliento de un hijo del pueblo haría daño al ilustre niño, y en aquella ocasión el desdichado se sofocaba entre la multitud, recibiendo de sus pulmones el aire plebeyo de la miseria en que vivimos.
¡y aquella risa profunda, que tenía raíces en el vientre, en el pecho, le sofocaba.
Tuvo que levantar los vidrios de las ventanillas porque el polvo le sofocaba.
Se detuvo, la tos le sofocaba.
Ni el verano le sofocaba, ni el invierno le encogía: era un marmolillo.
La obscuridad del balcón le sofocaba, como si fuese falta de aire.
Al llegar a este punto de sus recuerdos la Regenta sintió que se sofocaba, sus mejillas ardían.
El paisano se sofocaba en la ciudad y necesitaba volver a los trabajos de campo donde lo llamaban su inclinación y sus hábitos.
Por eso había salido, se había escapado, se había escurrido entre las sombras, como un ladrón había fugado de allí, porque era hiel la saliva que tragaba, porque se ahogaba, se sofocaba, porque el aire le faltaba en aquella atmósfera elevada y pura, como falta a los reptiles donde se ciernen las águilas.
Se sofocaba en aquella atmósfera infecta, y le atormentaba la contemplación de tan triste espectáculo.
La tos le sofocaba de noche, y se pasaba en vilo la mitad de ellas.
, y cuanto más lo sofocaba su madre, más se enfurecía y se retorcía entre sus brazos.
Y la figurilla, que por lo visto era de cera, se desvanecía, se derretía en aquella bruma caliginosa, que envolvía a la criaturita y a ella también, a Emma, y la sofocaba, la asfixiaba.
Y mientras así hablaba Narda, derramando torrentes de lágrimas, sofocaba a Magdalena entre sus brazos y la comía a besos.
Su devoradura inquietud la ahogaba, el peso que oprimía su pecho la sofocaba! Se arrojó del lecho, y corrió a la ventana, pues anhelaba, cual la Margarita en el Fausto de Goethe, aire para respirar.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba