Ejemplos con sancha

Hijos: Pedro Eans Mariño, Martín Eanes Mariño, Juan Eans Mariño, Juan II Eans Mariño, Payy Mariño, Osorio Eans Mariño, Gonzalo Eans Mariño, Sancha Eans Mariño, Arina Eans Mariño.

Nació en Toledo a finales del Siglo XV, hijo de Pedro Suárez de Figueroa y Doña Sancha de Guzmán.

y al sucesor a la muerte de Diego, como jefe de la Casa, el hijo segundo llamado Iñigo Ortiz de Zúñiga y Cabeza de Vaca , marido de Sancha de Rojas y Gaona.

Sancha convirtió el Monasterio en Palacio Real.

Sancha, hermana de Alfonso VII el Emperador, dispuso la restauración de San Salvador, haciendo venir para tal fin a los monjes del vecino Monasterio de Santa María de Valverde, en las inmediaciones de Corullón, encabezados por el abad Florencio.

Sancha Raimúndez, apoyada por su hermano, Alfonso VII el Emperador, restauró el cenobio, lo dotó de grandes heredades e instaló en él una comunidad de monjas sujetas a los abades del Monasterio de Santa María de Carracedo.

Fernando I y Sancha, después de la persecución de rey moro Almanzor, devolvieron Reliegos a la iglesia y nombraron obispo a Cipriano.

La historiografía tradicional ha supuesto que en esta última iglesia se trataba de un espacio especial para la reina Sancha, esposa de Fernando I, pero estudios más recientes demuestran que las fechas no concuerdan.

Reyes y nobleza en Castilla y León: Los primeros promotores y entusiastas del arte románico en este espacio geográfico fueron Fernando I y su esposa Sancha.

Justo enfrente de la Catedral, en la plaza del Obispo, vivió en el siglo XVII doña Sancha de Lara.

Históricamente la fundación suele ser atribuida a Sancha de León, pues fue ella quien promovió el traslado del santo que da nombre a la iglesia de Sevilla a León.

Entre los caricaturistas y dibujantes con que contó esta publicación se encontraron Eduardo Ramón Cilla y Francisco Sancha.

No obstante, el matrimonio duró tres años, en los cuales, tuvieron tres hijos: Dulce, Fernando y Sancha.

Sin embargo, la madre de Fernando negoció con Teresa de Portugal la entrega de una pensión vitalicia a Sancha y Dulce, a cambio de sus derechos, y Fernando -que había amenazado a sus hermanastras con atacar el reino si no se cumplían sus exigencias- sucedió a su padre como rey de León, uniendo ambas coronas con la llamada Concordia de Benavente.

Debido a ello, padre e hijo se distanciaron, y, al parecer, la animadversión de Alfonso IX hacia los castellanos le llevó a dejar el reino en manos de Sancha y Dulce, las hijas habidas con su primera esposa, Teresa de Portugal, en lugar de las de su primogénito.

Según los documentos de Tombos, Don fernando y Doña Sancha hacen heredad en tal lugar a Don Froylaz Marinus, apareciendo más adelante como Don Xoán Froylaz Marinus, no está claro si son el mismo, padre e hijo o hermanos.

Aparte de las leyendas como la de la sirena, el linaje Mariño desciende de Don Fernando Pérez de Traba, Conde de Traba, Tratámara y Celavona, y de su señora Doña Sancha González de Lara de la Casa de Lara.

Está presidido por un escudo de las familias de los Laso de la Vega y Guzmán, rama surgida en el siglo XV a raíz del matrimonio entre Garcilaso de la Vega, comendador mayor de León, y Sancha de Guzmán, heredera del señorío de Batres.

Finalmente, Emerico se casó con Constanza de Aragón y de Castilla, hija del rey aragonés Alfonso II el Casto y Sancha de Castilla y de Polonia.

En el reverso se puede contemplas la inscripción en latín de la donante Sancha González: Sancha González, me hizo en honor de San Salvador.

Por la muerte de Sancho I, Sancha debería recibir, sigiendo las disposiciones testamentárias de su padre, el Castillo de Alenquer, como el resto del terrritorio, y todos los rendimientos allí producidos, podiendo usar el título de reina en cuanto señora de ese mismo castillo.

Sancha Ximenis de Cabrera, hija de Bernat IV de Cabrera, vizconde de Cabrera y conde de Modica y de Timbor de Prades.

Fue hermana del rey Sancho I de Mallorca, el infante Jaime de Mallorca y Sancha de Mallorca, entre otros.

Mirad también que Mari Sancha, vuestra hija, no se morirá si la casamos, que me va dando barruntos que desea tanto tener marido como vos deseáis veros con gobierno, y, en fin en fin, mejor parece la hija mal casada que bien abarraganada.

Sancha, mi hija, y mi hijo besan a vuestra merced las manos.

Calla, mochacha dijo Teresa, que no sabes lo que te dices, y este señor está en lo cierto: que tal el tiempo, tal el tiento, cuando Sancho, Sancha, y cuando gobernador, señora, y no sé si diga algo.

Par Dios respondió Sancha, tan bién me vaya yo sobre una pollina como sobre un coche.

¿No te parece, animalia prosiguió Sancho, que será bien dar con mi cuerpo en algún gobierno provechoso que nos saque el pie del lodo? Y cásese a Mari Sancha con quien yo quisiere, y verás cómo te llaman a ti doña Teresa Panza, y te sientas en la iglesia sobre alcatifa, almohadas y arambeles, a pesar y despecho de las hidalgas del pueblo.

A buena fe respondió Sancho que si Dios me llega a tener algo qué de gobierno, que tengo de casar, mujer mía, a Mari Sancha tan altamente que no la alcancen sino con llamarla señora.