Ejemplos con retirada

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Al fin se decidió la retirada, y por cumbres y barrancas hinchadas de lluvia se fue realizando la triste operación acosados por el enemigo, dejando una estela de muertos y prisioneros.
Los más de los nobles opinaban por una retirada inmediata.
Esta república militar, que se daba el título de Compañía , emprendió la retirada hacia el Oeste, marcando su camino con los saqueos y violencias que acompañan en toda época la retirada de una horda guerrera.
Apenas cruzaba un transeúnte por la retirada calle.
Lucía le echó de menos, pero el movimiento de retirada era general, no se veían sino tiendas que se vaciaban y cerraban.
Por eso, sin darse ella por vencida ni cejar un punto en su tenaz empeño, y fortaleciendo siempre con el despecho y la rabia y hasta el dolor mismo su terquedad de mujer voluntariosa, siempre mimada, optó desde luego por el camino de los hábiles políticos y los diestros estratégicos y los conocedores prácticos del mundo y del corazón humano: una prudente retirada que sosegara los ánimos y diese tiempo a que las memorias olvidaran, cesasen las prevenciones, se cansaran las lenguas, y los escándalos nuevos hicieran olvidar y aun perdonar los escándalos pasados.
El valiente , parado en firme con la réplica no menos lógica de la Villasis, replegó su guerrilla y parapetóse en el monte Aventino, con una retirada digna de Jenofonte.
Durante la ausencia del Conde no se presentó la Condesa en reuniones ni en teatros, vivió bastante retirada, pero no faltaron galanes y pretendientes que procurasen hacerse amar de ella.
Doña Luz sigue viviendo en Villafría, muy retirada de todo trato y conversación.
Era verdad, muy cursi, y las tres emprendieron una retirada desastrosa, anonadadas, vencidas, como si acabasen de sostener una batalla con la consideración pública, quedando derrotadas y maltrechas.
Al principio preferí los arrabales, los callejones sombríos, las márgenes pintorescas del Pedregoso o las plazoletas de la Alameda, vasto cuadro sembrado de fresnos, al pie de la colina del Escobillar, alameda sin flores y sin árboles copados, que por lo apacible y retirada me era gratísima.
Desde el pretil veíanse rebaños de obscuras ovejas, que al compás perezoso de las esquilas iban en busca del corral, mientras que por la parte de arriba, por la carretera polvorienta, marchaban también en retirada los rebaños del trabajo, gentes de espalda encorvada y blusa vieja, con la cara sudorosa y el saco de herramientas a la espalda.
—La vida es una lucha con la muerte, lucha en que el hombre se bate en retirada hasta que la muerte lo pone en la del rey y le da con la puerta en los hocicos.
Él se reía, buscando medios de eludir la cuestión, pero la inflexible mamá le cortaba la retirada con preguntas contundentes.
De una parte le seducía la vida retirada, silenciosa y cristiana del claustro.
Rubín salió un tanto contuso, pero en retirada se defendía bien con su flexibilidad y agudeza.
Retirada la botella, los ojos del niño se cerraron, se aflojaron sus brazos, y no ya descolorido, sino con la palidez de la muerte en el rostro, hubiera caído redondo sobre la mesa, a no sostenerlo Primitivo.
En cambio Trampeta, si justificando su apodo no desdeñaba los enredos jurídicos, solía proceder con más precipitación y violencia que Barbacana, asegurando la retirada menos hábilmente, así es que su adversario le tuvo varias veces cogido entre puertas, y por punto no le aniquiló.
De aquí pasamos en retirada à Chascomus, en razon de que el baqueano y los demas prácticos del pais afirmaron que no se habian de hallar mejores parages en la paralela que mas adelante se ha dicho.
Pero a pocos meses vió serle forzoso hacer por fuerza lo que hasta allí de grado hacia: vió que le convenia vivir retirada y escondida, porque se sintió preñada, suceso por el cual las en algun tanto olvidadas lágrimas volvieron a sus ojos, y los suspiros y lamentos comenzaron de nuevo a herir los vientos, sin ser parte la discrecion de su buena madre a consolalla.
La casa puesta ya en silencio, el escudero acostado, la otra dueña retirada y dormida, sola la sabedora del negocio estaba en pié y solicitando que su señora la vieja se acostase, afirmando que las nueve que el reloj habia dado eran las diez, muy deseosa de que sus conciertos viniesen a efecto, segun su señora la moza y ella lo tenian ordenado, cuales eran: que sin que la Claudia lo supiese, todo aquello que D.
Á malas penas acabó de entender la Argüello que los dos se quedaban en casa, cuando hizo designio sobre el asturiano, y le marcó por suyo, determinándose a regalarle de suerte, que aunque él fuese de condicion esquiva y retirada, le volviese mas blando que un guante.
—No es malo, dijo el paje, pero el ser poeta a solas no lo tengo por muy bueno: hase de usar de la poesía, como de una joya preciosísima, cuyo dueño no la trae cada dia, ni la muestra a todas gentes, ni a cada paso, sino cuando convenga y sea razon que la muestre: la poesía es una bellísima doncella, casta, honesta, discreta, aguda, retirada, y que se contiene en los límites de la discrecion mas alta: es amiga de la soledad, las fuentes la entretienen, los prados la consuelan, los árboles la desenojan, las flores la alegran, y finalmente, deleita y enseña a cuantos con ella comunican.
Y, porque claro lo veas, dime, Anselmo: ¿tú no me has dicho que tengo de solicitar a una retirada, persuadir a una honesta, ofrecer a una desinteresada, servir a una prudente? Sí que me lo has dicho.
A la sombra del árbol estaba, como se ha dicho, y allí, como moscas a la miel, le acudían y picaban pensamientos: unos iban al desencanto de Dulcinea y otros a la vida que había de hacer en su forzosa retirada.
Calla, Sancho, pues ves que mi reclusión y retirada no ha de pasar de un año, que luego volveré a mis honrados ejercicios, y no me ha de faltar reino que gane y algún condado que darte.
Viome, requebróme, escuchéle, enamoréme, a hurto de mi padre, porque no hay mujer, por retirada que esté y recatada que sea, a quien no le sobre tiempo para poner en ejecución y efecto sus atropellados deseos.
Debía de estar retirada, entonces respondió don Quijote, en algún pequeño apartamiento de su alcázar, solazándose a solas con sus doncellas, como es uso y costumbre de las altas señoras y princesas.
Pues si tú sabes que tienes mujer retirada, honesta, desinteresada y prudente, ¿qué buscas? Y si piensas que de todos mis asaltos ha de salir vencedora, como saldrá sin duda, ¿qué mejores títulos piensas darle después que los que ahora tiene, o qué será más después de lo que es ahora? O es que tú no la tienes por la que dices, o tú no sabes lo que pides.

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