Ejemplos con recostando

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Lucía empezaba por coser, al sentarse, pero al cuarto de hora la almohadilla se caía de su regazo, escapabásele el dedal del dedo, y vagarosa la pupila, permanecía con los ojos fijos en los macizos de rosales, hasta que al fin sus párpados se cerraban, y recostando la frente en las ramas que tapizaban el balcón, abandonábase a la delicia de aquella atmósfera embalsamada, sin oír, sin ver, respirando no más.
Y el vasco y la valerosa amiga cruzaron las manos y alzaron blandamente en el improvisado trono a la enferma, que se dejó ir como un cuerpo inerte, recostando la cabeza en el cuello de Lucía y humedeciéndoselo con el viscoso sudor de la calentura.
Pero era tal el cansancio que sentían sus miembros y su espíritu, que recostando en el tronco del plátano la cabeza, quedose dormida.
El reparo de mi desfallecimiento me produjo un sopor intensísimo: no vi salir a Guillermo, no vi nada, porque me quedé dormido en la silla, recostando mi cabeza en el ruedo que hacían mis brazos sobre la mesa.
ahora dormía en una manta que le prestaba por caridad alguno de «su pieza», y si en verano se tendía sobre ella, en invierno servíale para taparse, recostando el cuerpo sobre los húmedos baldosines, resignado a helarse por debajo con tal de sentir arriba un poco de calor.
Yo me iba calentando poco a poco, y mi mano se iba recostando a la cintura, sin quererlo pero pensé que yo no podía matar a aquel hombre, porque eso le correspondía a usted, y no quería además quitar ese apoyo a la Andrea, a quien no podía traer conmigo sin que usted lo dispusiese.
-No te he hablado, Teresa -le contestó, recostando la cabeza sobre un brazo doblado y ocultando la cara con la otra mano-, no te he dicho nada porque me sentía muy débil y sin fuerzas para tratar de asunto que tanta agitación me ha causado.
El reparo de mi desfallecimiento me produjo un sopor intensísimo: no vi salir a Guillermo, no vi nada, porque me quedé dormido en la silla, recostando mi cabeza en el ruedo que hacían mis brazos sobre la mesa.
Renováronse los paseos al bosque después de almorzar, a las horas de la siesta, el templete y el bosquecillo acogieron otra vez el grupo inseparable de los primeros días, y de noche, la falúa recibió en sus pilas de almohadones el cuerpo del enamorado, rendido al peso de la felicidad y recostando la cabeza para soñar plácidas visiones, que se alzan de las olas, surcadas dulcemente por la embarcación, y heridas por el candencioso batir del reino.
Diego se sentó en un banco, recostando la cabeza en la rinconada que formaba la saliente de un confesonario, y el crujido del duro asiento, al recibir el peso de su cuerpo, le sonó extrañamente.
Y la gama, recostando la cabeza en una rama, lloraba también de alegría, al ver curada su gamita.
recostando sus muletas bajo el alero de la barraca donde mi chinchorro.

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