Ejemplos con perpetua

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y para mí, al nombre de Pereda van unidos inseparablemente, no , en las barricadas ni en la oficina de un gobierno político, sino , en su perpetua lucha con los curiales, heredada de tres generaciones, , trincando la estopa y sosteniendo batalla campal con y los de su cuadrilla, a la sombra veneranda del castillo de San Felipe, , examinando gravemente la estampa de y de , tejiendo su red o consolando a las mujeres en la grande del Muelle, , marcados pecho y espalda por la garra de los osos inmolados en sus cacerías.
El abandono del trabajo, la taberna perpetua, los palos y asonadas, son la consecuencia primera y forzosa de tal delirio.
En las pobres regiones del interior, condenadas a hambre perpetua y a un cultivo africano, no conocían su existencia.
Este cultivo de secano, que viene a ser toda nuestra agricultura, es un llamamiento que la desidia española hace al hambre, una demostración perpetua del fanatismo, que confía en la rogativa y en la lluvia del cielo más que en los adelantos de los hombres.
Las cosas de Diógenes iban llegando a un extremo, que si hubiera en Madrid autoridades, si hubiera en España un Gobierno, se castigaría lo menos, lo menos con cadena perpetua ¡Oh! ¡Lo del día anterior merecía por primera providencia que le cortasen la mano derecha! ¡Burlarse de ese modo de todas las señoras de Madrid, congregadas para un asunto piadoso! Poner en evidencia, en ridículo, en berlina, a tres a dos personas respetables, porque el tal Pulidete era un , un cursi, un cualquier cosa, que se lo tenía todo muy bien merecido Mentira parecíale que Pepe Butrón, un hombre de tanto talento, se hubiese semejante, y sin duda fue el Pulidete quien le dio el mal consejo.
En este caso se hallaba aquel día, en el estudio del colegio de Guichon, Alfonsito Téllez-Ponce, alias , piel del diablo, corazón de ángel, enredador como él solo, ídolo y tentación perpetua de sus compañeros, encanto y purgatorio eterno de sus maestros.
Era un muchacho pálido, ojeroso, exangüe y consumido por el trabajo, un infeliz, condenado, sin duda, a prisión perpetua en aquel mundo de legajos y mamotretos, siempre inclinado sobre aquella mesita cubierta con un tapete de bayeta verde, delante de aquel tintero de plomo lleno de tinta espesa y natosa.
Tu mujer era una hipócrita: todas las promesas de eterno amor que te hizo durante la luna de miel, y todos los ofrecimientos de viudez perpetua que te dió a libar en tus últimos instantes, hanse convertido en un Capitán de caballería, con el cual se casará de un día a otro, si ya no se ha casado.
Además, el fino trato de su mujer, la perpetua compañía de sus hijas suavizara ya las tradiciones rudas que por parte de los la Lage conservaba don Manuel: cinco hembras respetadas y queridas civilizan al hombre más agreste.
Si unas elecciones durasen mucho, acabarían con quien las maneja, a puro cansancio, molimiento y tensión del cuerpo y del espíritu, pues los odios enconados, la perpetua sospecha de traición, las ardientes promesas, las amenazas, las murmuraciones, las correrías y cartas incesantes, los mensajes, las intrigas, la falta de sueño, las comidas sin orden, componen una existencia vertiginosa e inaguantable.
Por maravilla se hallará entre tantos uno que crea derechamente en la sagrada ley cristiana: todo su intento es acuñar y guardar dinero acuñado, y para conseguirle trabajan y no comen: en entrando el real en su poder, como no sea sencillo le condenan a cárcel perpetua y a escuridad eterna: de modo que ganando siempre, y gastando nunca, llegan y amontonan la mayor cantidad de dinero que hay en España: ellos son su hucha, su polilla, sus picazas y sus comadrejas: todo lo allegan, todo lo esconden y todo lo tragan: considérese que ellos son muchos y que cada dia ganan y esconden poco o mucho, y que una calentura lenta acaba la vida como la de un tabardillo, y como van creciendo se van aumentando los escondedores, que crecen y han de crecer en infinito, como la esperiencia lo muestra: entre ellos no hay castidad ni entran en religion ellos ni ellas: todos se casan, todos multiplican, porque el vivir sobriamente aumenta las causas de la generacion, no los consume la guerra, ni ejercicio que demasiadamente los trabaje, róbannos a pié quedo, y con los frutos de nuestras heredades que nos revenden se hacen ricos, no tienen criados, porque todos lo son de sí mismos, no gastan con sus hijos en los estudios, porque su ciencia no es otra que la del robarnos: de los doce hijos de Jacob que he oido decir que entraron en Egipto, cuando los sacó Moysen de aquel cautiverio, salieron seiscientos mil varones sin niños y mujeres: de aquí se podrá inferir lo que multiplicarán las destos, que sin comparacion son en mayor número.
Quedó don Quijote consolado con la escuchada profecía, porque luego coligió de todo en todo la significación de ella, y vio que le prometían el verse ayuntados en santo y debido matrimonio con su querida Dulcinea del Toboso, de cuyo felice vientre saldrían los cachorros, que eran sus hijos, para gloria perpetua de la Mancha.

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