Ejemplos con mesana

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Se llama paquebote a una embarcación semejante al bergantín con la diferencia de no ser tan fina y de llevar vela mayor redonda como las fragatas y mesana en lugar de cangreja envergada en el esnón del husillo.
Se llama verga de un mástil a las perchas perpendiculares de los mástiles en las embarcaciones a vela, precisamente a estas vergas o perchas se aseguran los gratiles de las velas, siempre en lenguaje marinero la verga seca es la mayor del palo de mesana mientras que la locución vergas en alto es la que describe a la nave ya lista para navegar.
Peral fue designado gaviero de la seca o vega mayor del mesana, lo que le vino muy mal dado su físico endeble.
Allí encontró la muerte cuando un proyectil del Manco Cápac estalla en el palo de la mesana del Huáscar.
Tras una hora de lucha el navío español Santo Domingo es incendiado muriendo todos sus ocupantes, la escuadra española pone dirección a Cádiz pero es perseguida e interceptada, el navío del almirante, el Fénix, se vio rodeado por hasta cinco barcos británicos y, herido el capitán por una bala en su oído izquierdo, perdido el palo de mesana y haciendo aguas se rinde.
La fragata perdió el mastelero mayor y el de palo de mesana y fue acorralada contra la costa.
Las naos solo llevaban una vela latina en el mesana, y solo llevaban cofas en trinquete y mayor.
Las naos sólo llevaban una vela latina en el mesana, y sólo llevaban cofas en trinquete y mayor.
Vela latina para el mesana, y latina o cuadra para sobremesana.
El palo mayor era mucho más grande que el trinquete, que a su vez también era mucho mayor que el mesana.
Desde el siglo XVI al XVIII fue, sin embargo, una nao de una sola cubierta, popa cuadra y muy poco porte, que arbolaba tres palos: el trinquete con una vela cuadra, el mayor con dos y el de mesana con una vela latina.
Cuando éste ordenaba a la tripulación, ágil y maligna como una tropa de monos, Larga escota , los demonios juguetones aferraban las velas del trinquete y de la mesana.
La escandalosa de mesana, como si obedeciese a su voz, cayó.
Cargamos la mesana y pusimos el timón al viento, para dejarnos llevar de la borrasca.
mesana tendido, tres balazos a flor de agua y bastantes muertos y.
-Pos dígale usté a ese hombre de mi parte que toíto eso es un cuento que le han contao, que yo no le he robao naíta, que se registre bien y verá como lo encuentra to, y si no lo encontrara ahora por casolidá, que en cuanto esté en el trasarlántico lo encontrará fijamente en la boega, y si no en la boega, en el palo de mesana.
Ahora, si es de esos atravesaos que dan al diablo que hacer, y le torna a uno sobre ojo, ¡válgame Dios!, lo mejor que se le antoja es mandarle a uno a fregar la perilla del mastelero de mesana, o a tomar un riso a la gavia más alta, sin necesidad, en una noche de borrasca.
Mientras tanto, el buque seguía avanzando, habiendo pasado felizmente el estrecho producido por alguna erupción volcánica entre las islas de Calasapeigne y de Jaros, dobló la punta de Pomegue hendiendo las olas bajo sus tres gavias, su gran foque y la mesana.
-Largad las velas de las escotas, el foque y las de mesana.
-Seis minutos más tarde estaba cargada la vela mayor, y navegábamos con la mesana, las gavias y los juanetes.
En su lugar yo habría cogido cuatro rizos, y me habría deshecho de la mesana.
Embarcándose, pues, inmediatamente Alcibíades, les quitó a los Atenienses a Mesana de entre las manos, porque, estando prontos los que habían de entregar la ciudad, él, que estaba bien enterado de todo, lo reveló a los amigos de los Siracusanos y deshizo la negociación.
, y que como güerva a platicarme tan altillo de tono como hoy me ha platicao, lo cojo y no le va a quear ni foque ni mesana! Lo malo es que endispués me miró de un mó.
Era este Cadmo un hombre tal, que habiendo heredado de su padre el principado de Coos, quieto a la Sazón y pacífico sin peligro de mal alguno, él, con todo, de su voluntad y por amor únicamente de la justicia, renunció en manos de los Coos el gobierno, y pasó a Sicilia, donde en compañía de los samios fundó la ciudad de Zancle, que mudó después este nombre en el de Mesana, en la cual él mismo habitaba.
Tenía dos vergas en el palo de trinquete, y en el de mesana que era pequeñísimo flotaba un jirón rojo, ennegrecido por el humo, en cuyas aspas podía reconocerse las insignias de la Gran Bretaña.
Miro para abajo ¡yema! y ¿qué creerás que vi? Dos vapores ¡me caso con Holofernes! dos vapores que subían a toda máquina por delante de los Almacenes de Pinturas, digo, del Museo, el uno inglés con matrícula de Cardiff, el otro español, alto de guinda, chimenea roja, la numeral en el mesana y contraseña en el trinquete.
Al llegar al Grao, se izaron en el mesana tres banderitas del telégrafo, señal convenida por el General con los de tierra para decirles que había llegado, y que al anochecer fuesen a buscarle a bordo.
Levaron anclas todos los barcos, y acudieron a las posiciones que les designaba el telégrafo de banderas en el mesana de la Numancia.
Invadiendo después a Mesana, perdió a la mayor parte de los soldados, entre ellos los que habían dado muerte a Dion, y no queriendo recibirle ninguna ciudad de la Sicilia, sino antes aborreciéndole y desechándole todos, se acogió por último a Regio.
Mas habiendo cambiado de rumbo con sus naves los que iban con él, y dirigídose a Sicilia, donde hicieron a Timoleón entrega de Catana, se vió en la precisión de acogerse a Mesana, buscando el amparo de Hipón, tirano de aquella ciudad.

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