Ejemplos con martiriza

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Y quizás nos ayude a entenderlo la siguiente frase del rumano Cioran: Cada vez que el tiempo me martiriza, me digo que uno de los dos va a estallar, que no es posible continuar indefinidamente en ese cruel enfrentamiento.
Sin embargo, a pesar de sus intentos, lo martiriza saber que nunca va a poder librarse del todo de los pecados que comete.
Es extraño, lo que ha comprendido el salvaje, que el niño, como más débil, como más tierno, merece más cuidado y hasta más respeto que el hombre, no lo ha comprendido el civilizado, y entre nosotros, el que sería incapaz de hacer daño a un adulto, martiriza a un niño con el consentimiento de sus padres.
Era un hombre, un verdadero hombre de negocios, de los que sólo conceden a los impulsos del afecto unos minutos de su existencia, de los que tratan las necesidades de la carne como vulgares y rápidas operaciones de higiene y únicamente se acuerdan del amor cuando la abstención los martiriza, dedicándole media hora entre dos asuntos financieros, sin recuerdos y sin nostalgias.
Y la salvadora empresa debe empezar por la desinfección del Alcázar de nuestros Reyes, donde más que ninguna otra parte es nociva la pestilencia del Pone los pelos de punta el pensar que inculquen a nuestra Soberana doctrinas peligrosas, y que la educación en general sea deplorable, liberalesca, y un si es no es ¡Abominación y escándalo! Los que vemos en la calle a las regias personas, cuando pasan hacia el Retiro, hemos notado que están desmejoradas y que van perdiendo carnes de día en día, señal por lo menos de que no viven alegres, y de que se las martiriza con estudios impropios de su edad.
—Todo eso es verdad, replicó Tomas, y no es tan mala la gallega que a mí me martiriza: lo que se podrá hacer es, que esta noche sola estés en la posada, y mañana comprarás el asno que dices y buscarás dónde estar, y así huirás los encuentros de la Argüello, y yo quedaré sujeto a los de la gallega y a los irreparables de los rayos de la vista de mi Costanza.
La dicha de los fecundos martiriza a los eunucos vertiendo en su corazón gotas de hiel que los amargan por toda la existencia, este dolor es la gloria involuntaria de los otros, la sanción más indestructible de su talento en la acción o el pensar.
Era un placer doloroso parecido al que debe de sentir el asceta cuando se martiriza.
¿La amará? ¡Quién sabe! Por lo mismo que le martiriza, puede que se sienta ligado a ella por esos amores que alternativamente tienden a unirse y separarse como las aguas del mar.
¡Abominación y escándalo! Los que vemos en la calle a las regias personas, cuando pasan hacia el Retiro, hemos notado que están desmejoradas y que van perdiendo carnes de día en día, señal por lo menos de que no viven alegres, y de que se las martiriza con estudios impropios de su edad.
«angelitos al cielo», y el que martiriza y mata a un niño no comete un crimen execrable ante la actual sociedad.
Por ello presentamos ejemplos como los siguientes: La mujer del campo cría a su hijo, ella lo alimenta con su pecho porque en ella manda más su amor que su interés y este alimento se lo brinda cada vez que su hijo lo demanda y su afecto le indica cuándo lo desea y cuándo no lo desea, sin tener en cuenta hora, minuto o segundo, porque no tiene reloj ni lo conoce, ni lo necesita, en cambio a la madre costumbrista de la ciudad no la martiriza el llanto de su hijo, parece que tuviera el corazón de piedra y al pie de la letra espera que transcurran las cuatro horas martirizantes que indican todos los textos de crianza para ofrecerle el alimento.
-Sí, pero entre tanto, me martiriza.
y me martiriza, porque yo soy la primera en conocer todo lo pequeño y pueril del asunto.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba