Ejemplos con lada

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Las provincias más importantes de las tierras altas son Aphrodite Terra, Ishtar Terra, Lada Terra, además de las regiones de Beta, Phoebe y Themis.
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Le fue negado, pues tanto el Unión como el Ayuntamiento no veían con buenos el nuevo Racing, y el empresario eligió entonces el Guillermo Menéndez Coto, de hierba sintética, en el distrito de Lada.
La costa del golfo tiene bastantes entrantes en su lado este, una larga playa en la parte central y una costa más lineal en la parte oriental, que acaba en Punta Lada.
Existió, si bien en una serie muy limitada, un Lada Niva Cabrio con techo de lona, pensado especialmente para países de buen clima, con la clara intención de atacar frontalmente a los pequeños Suzuki de estas características.
Se sustituyó el tablero original FIAT por uno de diseño propio, similar al del Lada Samara, y se cambiaron los asientos delanteros por otros más cómodos y seguros, así como el tapizado.
Acostumbrados hasta el momento a todo terrenos clásicos con chasis formados por largueros y travesaños, Lada sorprendió a propios y extraños con un chasis monocasco, con carrocería autoportante de tres puertas y suspensión a muelles en vez de ballestas, con un esquema independiente en el eje delantero y un eje rígido detrás, que garantiza la perpendicularidad de las ruedas traseras al suelo y el paralelismo entre ambas.
El auto que Fox utiliza para perseguir a Wesley en el tren es un Lada cuyo auto al verlo nos da una sensación de película de espionaje en europa oriental, y de hecho la escena del tren y el puente fue grabado en una estación abandonada en Hungria.
En este contexto describe la pugna electoral entre la democracia cristiana de Alcide De Gasperi y el partido comunista dirigido por Palmiro Togliatti , personaje conocido en la novela por su importante presencia en la antigua Unión Soviética hasta el punto de dar nombre a su capital automotriz la ciudad de Tolyatti sede de la industria Lada.
Lada Kalina Club de Ucrania - Comunidad ucraniana de los conductores de Lada Kalina,.
Castellano: cogollos, estepa, estepa blanca, estepa de ládano, estepa del ladán, estepa ladanífera, gallarín, hierba lobera, jara, jara blanca, jaracepa, jara común, jara de flor manchada, jara de hornos, jara de laúdano, jara de las cinco llagas, jara de ládano, jara del ládano, jara de Sierra Morena, jara estepa, jara estepa y pegajosa, jara gomosa, jara ladanifera, jara manchega, jara melosa, jara mora, jara negra, jara pegajosa, jara pegantosa, jara pringosa, jara sabia, juagarzo blanco, lada, lada ladón, ladano, ladón, ládano, ledo, mangala, mangla, meloja, mángala, mánguila, pringe, repipión, ripión, rosa de la jara, sarro, trompillo, trompo, turmeruela, xara.
Era la metalúrgica y carbonífera villa de Lada.
Se había marchado a Lada y estaba sirviendo en casa de unos señores ricos.
Durante el viaje los guardias tratáronle muy cortésmente, dejando traslucir que no concedían importancia alguna a su delito, y que sospechaban que todo se quedaría en agua de cerrajas, pero no consiguió hacerles decir si Tomás había estado en Lada a denunciarlo.
Lada, sin embargo, estaba por allí más cerca de lo que él presumía.
Después que salieron de la romería, caminaron la vuelta de Lada por distintos parajes de los que el joven conocía, salvando un collado y marchando después a campo traviesa buen trecho.
Andrés pasó por el pueblo despertando curiosidad, no sorpresa, porque solían acudir a la fiesta, muy celebrada en los contornos, algunos señoritos de Lada.
El camino, que era el mismo por donde meses antes Andrés había venido de Lada, fue llano desde entonces.
Y sin poner los pies fuera del lecho quedó resuelto de modo irrevocable que al día siguiente muy tempranito montaría a caballo para tomar en Lada el tren de la mañana.
Don Félix no admitió este arreglo, quedó disuelto el acto, y a instancia suya fue expedido por el juzgado de primera instancia de Lada despacho de ejecución contra el molinero, por valor de los catorce mil reales.
Una vez que había ido a Lada, varios jóvenes que salían de un café le dijeron algunas frases obscenas: otra vez, unos señores que habían venido de caza a Riofrío, hallándola sola en un camino, le dijeron también palabrotas groseras, y uno de ellos se propasó a vías de hecho.
Esparcidos por el recinto, unos sentados, otros de hinojos, estaban: el maestro de escuela, que era un joven rubio afeminado, con traje de labrador en día de fiesta, el escribano del lugar, que trabajaba toda la semana en Lada y venía los sábados por la tarde a pasar el domingo con su familia, rostro enjuto, nariz aguileña, aspecto de raposo, cierto caballero llamado D.
Delante de la rectoral estaba el camino, que hacia la derecha y bajando conducía al pueblo, y por la izquierda y subiendo guiaba a Lada, el mismo que él había traído.
Hola, Telva, cuerpo bueno: ¿adónde te vas a estas horas, chiquirritilla? Supongo que no será a Lada.
Yo tenía asuntejos que arreglar aquí, en Lada, y pensando venir hoy, se lo dije Entonces me dijo:Hombre, Celesto, mañana puede ser que venga un sobrino mío en el tren de la tarde: ¿quieres llevar mi caballo por si acaso?Oro molido que fuera, señor cura ¡Vaya, que no faltaba más!.
Cuando el joven Heredia se acercó al despacho del ferrocarril minero que enlaza el puerto de Sarrió con la villa de Lada, solicitando un billete de primera, el expendedor le clavó una mirada honda y escrutadora, y le examinó detenidamente de la cabeza a los pies, preguntándose con curiosidad:¿Quién será este joven? Me parece que no le he visto hasta ahora.
Después de bien deliberado el asunto, acordaron allí reunidos, que no sería del caso juntar tropas de tierra para resistir al persa, que lo mejor era que defendiendo los Milesios por sí mismos aquella plaza, armasen los jonios sus escuadras todas, sin dejar una sola nave ociosa, y que así armados lo mas pronto que posible fuera se juntasen para cubrir y proteger a Mileto en la pequeña isla de Lada, que viene a estar frontera a la misma ciudad.
Juntos ya en Lada los jonios, empezaron desde luego sus asambleas, en las cuales uno de los muchos oradores que hablaban en público, fue el general de los focenses llamado Dionisio, que así les arengó: —«La balanza está ya al caer, jonios míos, anda en ella suspensa nuestra suerte, y de su caída dependerá el que nosotros quedemos independientes y libres, o que nos veamos tratados como esclavos, y como esclavos fugitivos.

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