Ejemplos con hiperbólica

En contraste con la geometría hiperbólica, en la cual una línea tiene dos paralelas, y un número infinito de ultra-paralelos, a través de un punto dado.

Sabiendo que en la geometría hiperbólica la suma de los ángulos de cualquier triángulo es menor que dos rectos, se dice que subió a la cima de tres montañas con un teodolito, aunque la precisión de sus instrumentos no fue suficiente para decidir la cuestión con tal experimento.

El primer ejemplo de geometría no euclidiana fue la geometría hiperbólica, ideada independientemente por varios autores a principios del siglo XIX.

El modelo de Poincaré usa también el interior de un círculo plano, y en él las líneas rectas de la geometría hiperbólica vienen representadas por arcos de circuferencia que cortan el borde del crículo plano en ángulo recto.

Existen cuatro modelos o representaciones euclídeas de geometría hiperbólica: la representación de Klein, el modelo del disco de Poincaré y el modelo de Lorentz.

Podría muy bien suceder que la geometría hiperbólica fuera realmente verdadera en nuestro mundo a escala cosmológica.

La geometría hiperbólica satisface sólo los cuatro primeros postulados de Euclides y tiene curvatura negativa.

La teoría geométrica de los grupos interactúa cercanamente con la topología de dimensiones bajas, la geometría hiperbólica, la topología algebraica, la teoría computacional de grupos y el análisis geométrico.

Si no, para una geometría espacial plana o hiperbólica, la topología puede ser o compacta o infinita.

Si la curvatura es exactamente cero, entonces la geometría local es plana, si es positiva, entonces la geometría es esférica, y si es negativa entonces la geometría local es hiperbólica.

Los números de Bernoulli también aparecen en la expansión de las funciones tangente y tangente hiperbólica mediante series de Taylor, en la fórmula de Euler-Maclaurin y en las expresiones de ciertos valores de la función zeta de Riemann.

Ahí al ver que la derrota estaba cerca, se quitó sus insignias imperiales y se arrojó a la batalla junto con los últimos defensores y desapareció para siempre después de haber matado, dicen, la hiperbólica cifra de seiscientos otomanos.

Los pabellones constan de caballeriza, picadero y portería: la caballeriza es de base rectangular, cubierta con bóveda tabicada con forma de catenaria, el picadero es de base cuadrada, con una cúpula de perfil hiperboloidal, rematada por un templete, la portería consta de tres pequeñas edificaciones, la central de planta poligonal y cúpula hiperbólica, y otras dos más pequeñas de planta cúbica.

Un ejemplo de una ecuación diferencial en derivadas parciales parciales hiperbólica es la ecuación de onda.

Una ecuación hiperbólica en derivadas parciales es una ecuación diferencial en derivadas parciales de segundo orden del tipo:.

¡Virgen del Amparo! Debo ser un monstruoexclamó riendo y aceptando la hiperbólica lisonja que iba envuelta en aquellas palabras.

El arrimo de usó siempre la forma más hiperbólica.

Le describí con frase hiperbólica la Basílica de San Pedro, y la Capilla Sixtina, donde oía yo misa todos los días frente a la pintura del.

Descollaba entre estas Teresa Villaescusa, que en Octubre vino de Andalucía por un rico ganadero de aquel país, tan opulento como sencillo, facha un si es no es torera, y aires de franqueza campechana, obsequioso con todo el mundo, con las hembras galante, según el viejo estilo español, que ordena la frase hiperbólica y el rendimiento sin medida.

Cuando se pone a contar sus odiseas y las maravillas de la civilización, se creería que él solo las ha visto y gozado, porque a nadie deja meter baza, ni permite que otras bocas alaben cosa distinta de lo que pondera hiperbólica y neciamente la suya.

No me causó sorpresa oírles hablar con hiperbólica admiración de los clérigos regulares de San Quirico, poniendo en los cuernos de la Luna su prodigiosa sabiduría y la austeridad de su regla.

Usaba un sombrero tripico, de dimensiones harto mayores que las proporcionadas a su cabeza, y en el momento en que se volvía para contestar a las injurias de cierto individuo, una mano vigorosa, cayendo a plomo sobre aquella prenda hiperbólica, se la hundió hasta que las puntas descansaron sobre los hombros.

Tenía del dinero una idea demasiado hiperbólica.

Transparentando la corteza de la tierra y las aguas del mar, ilumina mi espíritu ese seno oriental del Mediterráneo, donde hunden sus áncoras eternas las rocas sobre que alzó sus ciudades la raza por quien empezó a ser obra de hombres la belleza, y en una rara, hiperbólica figuración, tierra y mar se me representan como una inmensa tumba de estatuas, museo disperso donde la piedra que fue olímpica, los despojos de los dioses que, en seis siglos de arte, esculpieron los cinceles de Atenas, de Sicione y de Pérgamo, reposan bajo la agitación indiferente de la Naturaleza, que un día personificaron, y de la humanidad, que fue suya.

¡Todo un pueblo de leprosos paseándose en pleno día por las calles! Algunos padecían de hidrocele, pero tan hiperbólica, que hubiera creído que andaban montados sobre globos.

Alejandro Magno es de esos caracteres históricos que se prestan igualmente a severa censura y a hiperbólica alabanza.

No cesaba de echarle requiebros ni de manifestarle su amor de la manera más hiperbólica.

No me causó sorpresa oírles hablar con hiperbólica admiración de los clérigos regulares de San Quirico, poniendo en los cuernos de la Luna su prodigiosa sabiduría y la austeridad de su regla.

Si durante mi convalecencia hubiera oído a alguien decir que no tenia apetito, habría creído oír la mentira más hiperbólica.

Esa pintura sería hiperbólica si la aplicáramos a la situación actual de la República Argentina en todas sus partes.