Ejemplos con habilidades

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En esos días la linda doña Andrea, cuyas largas trenzas de color castaño eran la envidia de cuantas se las conocían, extremaba unas pocas habilidades de cocina, que se trajo de España, adivinando que complacería con ellas más tarde a su marido.
Habituada al trato de personas cultas y distinguidas, educada con esmero, rodeada de cuanto la opulencia y el amor paternal pueden ofrecer a una niña de su clase y condiciones, la señorita Fernández ni estaba engreída con su elegancia, ni pagada de su hermosura, ni satisfecha de sus raras habilidades.
Buscaba a la novia para ir escoltándola, luciendo sus habilidades hípicas en torno de su carruaje.
Por dos pesetas diarias la explotaban las parroquianas de un modo irritante, mostraban un ansia furiosa para exprimir todas sus habilidades, la hacían cortar y probar como una maestra y coser o zurcir como una oficiala, obligábanla, con falsos mimos, a no levantar la cabeza del trabajo ni un solo instante, se mordían los labios con rabia y dudaban de su laboriosidad cuando no podía convertir en vestido flamante un guiñapo viejo, y después de todo, cuando la costurera terminaba, despedíanla sin cariño alguno, como un mueble inútil, y no se acordaban de ella al darse tono en paseos y teatros, asegurando que era de una modista francesa el vestido cuya confección les costaba unas cuantas pesetas.
Durante la cena hablé de Angelina, de su belleza, de la dulzura de su carácter, de su discreción, de sus habilidades y de lo mucho que todos la queríamos en casa.
Elogié las habilidades de Angelina.
Pero bastaba que el loco adorador de la tuna sacara algunas habilidades, para que el viejo se diera por vencido y asegurase que el muchacho tenía mucha gracia.
No hay para qué deciros que todas estas habilidades son nuevas ridiculeces a los ojos de sus hermanos, de sus amigos y de todo el mundo, excepto a los de su madre.
Durante su niñez, la sin ventura no cambiaría sus habilidades y su talento por la estúpida belleza de sus hermanas.
Vuelve a amar su talento, y explota sus habilidades de niña para subsistir.
Doña Fuensanta, deseosa de mostrar a la señora de Jáuregui sus habilidades, la invitó a pasar a la casa inmediata.
Había ido con el propósito de romper aquellos lazos, si la novia de su hermano no se prestaba medianamente a ello, pero cuando la vio tan humilde, tan resignada a su triste suerte, entrole apetito de componendas y de mostrar sus habilidades de zurcidor moral.
Una de las habilidades de don Gabriel fue hacer partijas con su hermana cogiéndole mañosamente casi toda su legítima, despojo a que asintió la pobre señora, absolutamente inepta en materia de negocios, hábil sólo para ahorrar el dinero que guardaba con sórdida avaricia, y que tuvo la imprudente niñería de ir poniendo en onzas de oro, de las más antiguas, de premio.
Alojaron a mi amo, porque él lo procuró, en un hospital: echó luego el ordinario bando, y como ya la fama se habia adelantado a llevar las nuevas de las habilidades y gracias del perro sabio, en ménos de una hora se llenó el patio de gente.
En fin, en ménos de quince dias, con mi buen ingenio y con la diligencia que puso el que habia escogido por patron, supe saltar por el rey de Francia, y no saltar por la mala tabernera: enseñóme a hacer corvetas como caballo napolitano, y andar a la redonda como mula de tahona, con otras cosas, que si yo no tuviera cuenta en no adelantarme a mostrarlas, pusiera en duda si era algun demonio en figura de perro el que las hacia: púsome nombre del perro sabio, y no habíamos llegado al alojamiento, cuando tocando su atambor, andaba por todo el lugar, pregonando que todas las personas que quisiesen venir a ver las maravillosas gracias y habilidades del perro sabio, en tal casa, o en tal hospital las mostraban a ocho o a cuatro maravedís, segun era el pueblo grande o chico.
Discurrieron aquella noche en muchas cosas, especialmente en que si la reina supiera que eran católicos, no les enviaria recaudo tan manso, por donde se podia inferir que solo queria ver a Isabela, cuya sin igual hermosura y habilidades habrian llegado a sus oidos como a todos los de la ciudad, pero ya en no habérsela presentado se hallaban culpados, de la cual culpa hallaron seria bien disculparse con decir, que desde el punto que entró en su poder la escogieron y señalaron para esposa de su hijo Ricaredo, pero tambien en esto se culpaban, por haber hecho el casamiento sin licencia de la reina, aunque esta culpa no les pareció digna de gran castigo.
—Todo eso y mas acontece por los buenos, respondió el grande, y siempre he oido decir que las buenas habilidades son las mas perdidas, pero aun edad tiene vuesa merced para enmendar su ventura: mas si yo no me engaño y el ojo no me miente, otras gracias tiene vuesa merced secretas, y no las quiere manifestar.
Á do quiera que llegaban, él se llevaba el precio y las apuestas de corredor, y de saltar mas que ninguno: jugaba a los bolos y a la pelota estremadamente, tiraba la barra con mucha fuerza y singular destreza: finalmente, en poco tiempo voló su fama por toda Estremadura, y no habia lugar donde no se hablase de la gallarda disposicion del jitano Andres Caballero, y de sus gracias y habilidades, y al par desta fama corria la de la hermosura de la Jitanilla, y no habia villa, lugar ni aldea donde no los llamasen para regocijar las fiestas votivas suyas, o para otros particulares regocijos: desta manera iba el aduar rico, próspero y contento, y los amantes gozosos con solo mirarse.
De esta hermosura, y no como se debe encarecida de mi torpe lengua, se enamoró un número infinito de príncipes, así naturales como estranjeros, entre los cuales osó levantar los pensamientos al cielo de tanta belleza un caballero particular que en la corte estaba, confiado en su mocedad y en su bizarría, y en sus muchas habilidades y gracias, y facilidad y felicidad de ingenio, porque hago saber a vuestras grandezas, si no lo tienen por enojo, que tocaba una guitarra que la hacía hablar, y más que era poeta y gran bailarín, y sabía hacer una jaula de pájaros, que solamente a hacerlas pudiera ganar la vida cuando se viera en estrema necesidad, que todas estas partes y gracias son bastantes a derribar una montaña, no que una delicada doncella.
¡Qué de habilidades hay perdidas por ahí! ¡Qué de ingenios arrinconados! ¡Qué de virtudes menospreciadas! Pero, con todo esto, me parece que el traducir de una lengua en otra, como no sea de las reinas de las lenguas, griega y latina, es como quien mira los tapices flamencos por el revés, que, aunque se veen las figuras, son llenas de hilos que las escurecen, y no se veen con la lisura y tez de la haz, y el traducir de lenguas fáciles, ni arguye ingenio ni elocución, como no le arguye el que traslada ni el que copia un papel de otro papel.
Pero toda su gentileza y buen donaire y todas sus gracias y habilidades fueran poca o ninguna parte para rendir la fortaleza de mi niña, si el ladrón desuellacaras no usara del remedio de rendirme a mí primero.
Hémosle dicho tus buenas habilidades, y deseamos que las muestres y nos saques verdaderos, y así, te ruego por tu vida que te sientes y cantes el romance de tus amores que te compuso el beneficiado tu tío, que en el pueblo ha parecido muy bien.
Acabada la muestra, proponía las habilidades de su mono, diciendo al pueblo que adivinaba todo lo pasado y lo presente, pero que en lo de por venir no se daba maña.
Al mismo duque de Alba se la quitara para dársela al señor mase Pedro respondió el ventero, llegue el mono y el retablo, que gente hay esta noche en la venta que pagará el verle y las habilidades del mono.
También diré yo ahora respondió el segundo que hay raras habilidades perdidas en el mundo, y que son mal empleadas en aquellos que no saben aprovecharse dellas.
Y que el de casarse los enamorados era el fin de más excelencia, advirtiendo que el mayor contrario que el amor tiene es la hambre y la continua necesidad, porque el amor es todo alegría, regocijo y contento, y más cuando el amante está en posesión de la cosa amada, contra quien son enemigos opuestos y declarados la necesidad y la pobreza, y que todo esto decía con intención de que se dejase el señor Basilio de ejercitar las habilidades que sabe, que, aunque le daban fama, no le daban dineros, y que atendiese a granjear hacienda por medios lícitos e industriosos, que nunca faltan a los prudentes y aplicados.
¡A la barba de las habilidades de Basilio!, que tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto vales.
Yo apostaré dijo don Quijote que debe de ser más amigo de Camacho que de Basilio el tal bachiller o beneficiado, y que debe de tener más de satírico que de vísperas: ¡bien ha encajado en la danza las habilidades de Basilio y las riquezas de Camacho!.
Habilidades y gracias que no son vendibles, mas que las tenga el conde Dirlos, pero, cuando las tales gracias caen sobre quien tiene buen dinero, tal sea mi vida como ellas parecen.
Porque quiero que sepas, Sancho, que todos o los más caballeros andantes de la edad pasada eran grandes trovadores y grandes músicos, que estas dos habilidades, o gracias, por mejor decir, son anexas a los enamorados andantes.

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