Ejemplos con empujé

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

¡fuego chillaban las espantadas voces! Movido de un sentimiento humanitario, sin pensar más que en la salvación de mis semejantes, y libre mi espíritu de aquel melindre del serrallo y sus odaliscas, corrí a la escalerilla del rincón, cuyo ingreso está defendido por una puerta, empujé ésta sin acordarme de la prohibición de , entré, subí, salté los primeros peldaños, y aún no había llegado a la mitad de la empinada escalera, de un tramo solo, fatigoso y largo, cuando bajó con veloz descenso, a trompicones, la esclava , viniendo a chocar contra mí.
Fernando ha ido hoy a Barcelona en compañía de un excelente amigo nuestro, el cónsul de Francia, de Lesseps, que vino a buscarle, y entre su tocayo, que de él tiraba, y yo, que le empujé cuanto podía, le decidimos a ponerse en camino.
Cuando me pareció bastante, empujé y la puerta cedió, empujé más, y la fui abriendo poco a poco, cuidando de que no rechinara.
Sin reparar más que en mi afán empujé la puerta y entré.
Empujé aquella puerta y al hombre, que curiosamente y con irónica sonrisa en el rostro se asomaba, y aunque ni una ni otro quisieron ceder al principio, hice tanta fuerza, que bien pronto miss Fly y yo nos encontramos dentro, y con presteza increíble corrí los pesados cerrojos.
No pudiendo contenerme más, empujé las vidrieras para penetrar en la habitación.
Creyendo que nos engañaba, empujé puerta y portero para abrir paso, y entramos diciendo:.
Quiso Agustín volver atrás, pero le empujé hacia afuera, y salimos.
Sin hacerle caso, me metí en la embarcación y con la pértiga la empujé hacia la otra orilla.
-Yo no lo empujé a la muerte a tu hermano.
Empujé la puerta.
oblicuo que servía de escalera al zarzo, lo empujé para que cayera, y al.
Una noche de borrasca -añadió el viento- la empujé y la eché al agua, a mi parecer obré bien y la hice un favor.
Cuando empujé su sillón de ruedas y dimos algunas vueltas lentas en torno de los restos de la fiesta.
Yo te creé -prosiguió, implacable-: yo te fingí un talento que no tenías, un aplomo de que carecías, encaucé tus pasiones, te empujé primero, te llevé de la mano después, cerré los ojos a tus porquerías, perdoné tus maldades, te hice casi un gran hombre.
¡fuego chillaban las espantadas voces! Movido de un sentimiento humanitario, sin pensar más que en la salvación de mis semejantes, y libre mi espíritu de aquel melindre del serrallo y sus odaliscas, corrí a la escalerilla del rincón, cuyo ingreso está defendido por una puerta, empujé ésta sin acordarme de la prohibición de El Nasiry, entré, subí, salté los primeros peldaños, y aún no había llegado a la mitad de la empinada escalera, de un tramo solo, fatigoso y largo, cuando bajó con veloz descenso, a trompicones, la esclava Maimuna, viniendo a chocar contra mí.
Fernando ha ido hoy a Barcelona en compañía de un excelente amigo nuestro, el cónsul de Francia, Monsieur de Lesseps, que vino a buscarle, y entre su tocayo, que de él tiraba, y yo, que le empujé cuanto podía, le decidimos a ponerse en camino.
Y le empujé a la puerta, por la que salió cabizbajo.
, empujé para adentro y vi que se abría.
Desapareció la estrella tras de los árboles y la noche se hacía cada vez más oscura: había perdido los zapatos, y los pies rehusaban llevarme más lejos, cuando oí el ladrido de un perro: ¡qué música tan deliciosa fue aquella para mí! Algunos pasos más lejos encontré la choza y defendiéndome del perro con un palo que había tomado en el monte y me servía de bastón, empujé el junco que servía de puerta y despertando a la tullida pedí licencia para acostarme en un rincón.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba