Ejemplos con crujiente

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

La corteza es natural crujiente, de color amarillo rojizo, con algunos mohos grises y levadura.
Suelen ser preparados de forma que el exterior sea crujiente y dorada, mientras que el interior es ligero y suave.
El mijo no cuece homogéneamente, por lo que siempre se encuentran algunos granos un poco más duros que le dan una muy agradable textura crujiente a los platos que preparamos con él.
A menudo son clasificadas como galleta crujiente debido a su textura, causado en parte a la cantidad de mantequilla y azúcar.
Típicamente, la plancha imprime un dibujo de copo de nieve en ambos lados de la ferratella, que se cocina hasta dorarla y queda crujiente cuando se enfría.
Como características organolépticas, este prefermento ofrece complejidad al sabor, una corteza crujiente, una miga abierta en agujeros, perfumada y esponjosa.
Los salbutes consisten en tortillas de maíz con lechuga, tomate, cebolla, carne de pavo o pollo y aguacate, y los panuchos, muy parecidos a los anteriores con la diferencia de que éste cuenta con una tortilla crujiente rellena de frijol.
Por regla general se prepara el churro en el momento de ser solicitado, esto hace que esté crujiente.
Este desayuno es un contraste de sabores equilibrado, la dulzura amarga del chocolate mezclada con los aromas salados y aceitosos del crujiente churro hacen una pareja ideal.
La clara queda bien hecha, encogida, con el borde crujiente, vulgarmente llamado en puntilla.
Las peras nashi por lo general no son cocinados como pasteles o convertidos en jaleas debido a su alto contenido de agua y su textura fresca, crujiente y granulada, muy diferente a las variedades europeas, de consistencia cremosa.
Se hornean en moldes especiales poniendo cuidado en que el exterior quede crujiente y el interior blando.
El efecto se completa friendo el lado de la piel hasta volverlo crujiente.
Contrariamente a lo que podría parecer, queda crujiente absorbiendo poca grasa.
El vapor también contribuye a cocinar la carne, permitiendo aún que quede jugosa y suave dentro del empanado crujiente.
La corteza es amarillo claro y lisa, comestible, resulta ligeramente ácida y crujiente.
Son gruesas y suculentas con una buena textura crujiente, y una natural desalación.
Para elaborarlo, primero se prepara la base con mawa, aceite y harina de trigo, luego se fríe en abundante aceite hasta que quede crujiente, para la elaboración se necesita jarabe de azúcar, el cual es conocido como Pak.
Las orugas secas se pueden comer crudas, como un snack crujiente, aunque la gente en Botswana no comen la cabeza.
Al ser comparados los rollos de huevo con su plato hermano que es el rollito de primavera, se puede ver que el rollo de huevo es generalmente más grande, más fino, y la masa que lo enrolla es más delgada y frágil, es de la misma forma más crujiente, y posee más relleno que el rollo de primavera.
Es de textura más blanda que crujiente.
Jaime empezaba a ahogarse en esta inundación blanca, dura y crujiente.
El pan blanco, de corteza dorada y crujiente, le sumía en un éxtasis religioso.
Desgarráronse las nubes, y anchas gotas de agua cayeron, sonando como goterones de plomo líquido en la crujiente seda de las frondas de mimbre.
En unos lugares percibían sus pies la frescura de la humedad, en otros aplastaban como arena crujiente el polvo diamantino de la hulla.
Una estela de polvos de tocador y vagas esencias de jardín artificial seguía el aleteo de las faldas desmayadas y flácidas, con brillantes pajuelas de oro o plata, el crujiente arrastre de los tejidos sedosos, el brillo de las espaldas desnudas suavizadas con una capa de blanquete, la tersura de las nucas, sobre las que se elevaba el edificio de un peinado extraordinario, el primero de una navegación que únicamente se había prestado hasta entonces a exhibir sombreros de paseo y velos de odalisca.
Dentro de la caja vetusta y crujiente se alejaban sus esperanzas, la razón de ser de su vida.
Teresa, con vestido negro de seda, grueso y crujiente, sólido aderezo con más oro que piedras, mantilla de blonda y los dedos cargados, como siempre, de sortijería barata.
La mamá y las hermanitas estaban dando la última mano al tocado de circunstancias: el crujiente vestido de seda, el velo de blonda, y al puño el rosario de oro y nácar.
Cuando volvieron al comedor, Nelet sacaba el héroe de la fiesta: un soberbio capón, panza arriba, con los robustos muslos recogidos sobre el pecho y la piel dorada, crujiente, impregnada de manteca.

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