Ejemplos con batea

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Vivienda, mobiliario: La hamaca, el petate, la tombilla, el tecomate, la batea, el comal.
, la Casa del Niño, con su capilla, la Casa central con su capilla tan hermosa, el colegio Vianey que sirvió como escuela apostólica a la diósesis de Tacámbaro, también con la capilla, el colegio de Cutzato con su capilla y el Templo del Señor del Campesino, el colegio de Jucutacato, la capilla de Tiamba, la del barrio de San José en Uruapan, en el Durazno, en San Martín, en Chimilpa, Betania, La Batea, el templo parroquial de La Mira, una capilla al Sagrado Corazón en el cerro Grande de Chavinda.
Sus elevaciones principales son las cumbres que forma la Sierra Madre del Sur, los cerros del Agua, de la India, de la Batea, del Fraile y del Chicote.
Escribe poemas sobre su natal Cartagena de Indias y siente simpatía por sus personas y cosas humildes: el cura, el juez, el barbero, el bollo limpio, la batea, su abuela, la tia, etc.
Su relieve lo constituyen las estribaciones del sistema volcánico transversal y la depresión de Tepalcatepec - Balsas, los cerros del Aguacate, del Jabalí, de la Cofradía, de la Güera, de las Vueltas, de la Batea y Blanco.
En la costa este del lago y en las laderas del volcán Batea Mahuida se han realizado grandes plantaciones de pinos, de variedades que son potencialmente muy competitivas respecto de las especies locales.
Lo mismo ocurre al batear, un personaje batea más fuerte cuando tiene química con otro personaje que está en las bases.
Su comercio consistía en una larga batea llena de objetos baratos, que paseaba con un socio compatriota, alborotando juntos los suburbios de la ciudad con el pregón de su industria: ¡A veinte centavos! ¡Todo a veinte!.
Sueña con cierta chinita, con la cual está medio apalabrado, desde la otra tarde, que entre dos retortijones a una camisa que estaba lavando en la batea, ella le dijo con una sonrisa: «Pregúntelo a mamita.
Mientras empieza a calentarse el agua, doña Baldomera, sacerdotisa también de la batea, se va, bajo la escasa sombra del sauce raquítico, único árbol que exista alrededor de la vivienda, a enjabonar un lote de ropa que tenía preparado.
Pero era el caso que, apenas iba una camisa a la batea y se desprendía la gomita del lienzo, aparecía la hilaza del algodón.
Junto a la batea, atestada de trapos sucios, dormía un perro que, de cuando en cuando, levantaba la cabeza, abría los ojos y volvía a dormirse como si tal cosa.
Usted, como yo, debe haber visto en el arrabal estas mocosas que cargan un pebetito en el brazo y que ce pasean por la vereda rabiando contra el mocoso, y vigiladas por la madre que salpicaba agua en la batea.
Salvadora, al ver amarillear, a lo lejos, el bayo de doña Baldomera, había corrido a la batea y se había puesto, a lavar, con un ardor hasta entonces desconocido en ella, le gritaron que viniera, que dejara la ropa, por un rato, y mientras se acercaba, secándose las manos en el delantal, dijo tía Ignacia, como suspirando, pero de modo que lo oyera doña Baldomera:.
Bien pensaba Bacalao, el día siguiente, que al volver de repuntar la majada, no la encontraría más en la casa, y no dejó de quedar algo sorprendido, pero de ningún modo disgustado, al verla parada debajo de un sauce, delante de una batea y lavándole los trapos, lo mismo que si hubiera sido la dueña de casa.
Su mujer había ido, con sus hijos más chicos, a dos cuadras de allí, a una lagunita donde tenía perenne la batea de lavar, y los muchachos mayores estaban trabajando en la vecindad o paseando.

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