Sinónimos y Antónimos de Resignarnos
A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de resignarnos ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.
Sinónimos de resignarnos
Resignarnos Como verbo, resignar +nos.
1 En el sentido de Sacrificarnos
Ejemplo: Nosotros tenemos el deber de velar por vuestra felicidad, sacrificarnos por ella.
- Sacrificarnos sacrificar +nos, verbo transitivo, verbo pronominal, infinitivo
- Ofrendarnos ofrendar +nos, verbo transitivo, infinitivo
2 En el sentido de Obedecernos
- Obedecernos obedecer +nos, verbo transitivo, verbo intransitivo, infinitivo
3 En el sentido de Aceptarnos
- Aceptarnos aceptar +nos, verbo transitivo, infinitivo
- Abandonarnos abandonar +nos, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, infinitivo
- Sufrirnos sufrir +nos, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, infinitivo
- Entregarnos entregar +nos, verbo transitivo, verbo pronominal, infinitivo
- Renunciarnos renunciar +nos, verbo intransitivo, verbo transitivo, infinitivo
- Cesarnos cesar +nos, verbo intransitivo, verbo transitivo, infinitivo
- Tolerarnos tolerar +nos, verbo transitivo, infinitivo
Resignarnos Como verbo, plural de resignarnos.
1 En el sentido de Sacrificares
- Sacrificares plural de sacrificar, verbo transitivo, verbo pronominal, infinitivo
- Ofrendares plural de ofrendar, verbo transitivo, infinitivo
- Abnegados plural de abnegado, adjetivo masculino plural, participio de abnegar
2 En el sentido de Obedeceres
- Obedeceres plural de obedecer, verbo transitivo, verbo intransitivo, infinitivo
3 En el sentido de Acatares
- Acatares plural de acatar, verbo transitivo, verbo pronominal, infinitivo
- Capitulares plural de capitular, sustantivo femenino plural, sustantivo masculino plural, infinitivo
4 En el sentido de Aceptares
- Aceptares plural de aceptar, verbo transitivo, infinitivo
- Abandonados plural de abandonado, adjetivo masculino plural, participio de abandonar
- Sufridos plural de sufrido, adjetivo masculino plural, participio de sufrir
- Entregares plural de entregar, verbo transitivo, verbo pronominal, infinitivo
- Renunciares plural de renunciar, verbo intransitivo, verbo transitivo, infinitivo
- Cesares plural de cesar, verbo intransitivo, verbo transitivo, infinitivo
- Dimitires plural de dimitir, verbo intransitivo, verbo transitivo, infinitivo
- Tolerados plural de tolerado, adjetivo masculino plural, participio de tolerar
- Abdicares plural de abdicar, verbo transitivo, infinitivo
- Condescenderes plural de condescender, verbo intransitivo, infinitivo
Antónimos de resignarnos
Resignarnos Como verbo, plural de resignarnos.
1 En el sentido de Insistires
- Insistires plural de insistir, verbo intransitivo, infinitivo
- Queridos plural de querido, sustantivo masculino plural, adjetivo masculino plural, participio de querer
- Resistires plural de resistir, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, infinitivo
Resignarnos Como verbo, resignar +nos.
1 En el sentido de Resistirnos
Ejemplo: Cuando Craso estaba reflexionando y consultando acerca de estas cosas, sobrevino un príncipe árabe llamado Ariamnes, hombre doloso y astuto, y que entonces fue para ellos el mayor y más consumado mal de cuantos para su perdición amontonó la fortuna. Acordábanse algunos de los que habían servido con Pompeyo de que había disfrutado de su favor y tenía concepto de ser amante de los Romanos. Arrimóse entonces a Craso por dictamen de los generales del rey, para que viera si acompañándolo podría llevarlo lejos del río y de los barrancos, introduciéndolo en una vasta llanura, donde pudiera ser envuelto, porque a todo se determinaban, menos a combatir de frente con los Romanos. Venido, pues, Ariamnes a la presencia de Craso, como elocuente que también era, empezó a celebrar a Pompeyo, que había sido su bienhechor, y dando a Craso el parabién de mandar tales fuerzas culpó su detención en examinar y tomar disposiciones, como si le faltaran armas y manos y no tuviera más bien necesidad de pies ligeros contra unos hombres que lo que buscaban hacía tiempo era robar lo más precioso que pudieran en riquezas y en personas y retirarse a la Escitia o la Hircania, “y si vuestro ánimo- decía- es pelear, lo que conviene es usar de celeridad y prontitud, antes que el rey cobre aliento y reúna en un punto todas sus fuerzas, cuando ahora no tenemos contra nosotros más que a Surenas y Silaces, que han tomado a su cargo el resistirnos, y aquel no se sabe dónde para”. Todo esto era falso, porque Hirodes había hecho, desde luego, dos divisiones de sus tropas, y talando él la Armenia, para vengarse de Artabaces, había opuesto a Surenas contra los Romanos, no por desprecio, como han querido decir algunos, pues no podía desdeñarse de tener por antagonista a Craso, varón muy principal entre los Romanos, e irse a pelear con Artabaces, haciendo correrías por el país de los Armenios, sino que lo que se conjetura es que, temeroso del peligro, se propuso estar en celada y esperar el éxito, y que Surenas se adelantara a tentar la batalla y detener a los enemigos. Porque tampoco Surenas era un hombre plebeyo, sino en riqueza, en linaje y en opinión el segundo después del rey, en valor y en pericia el primero entre los Partos de su edad, y, además, en la talla y belleza de cuerpo no había nadie que le igualara. Marchaba siempre solo, llevando su equipaje en mil camellos, y en doscientos carros conducía sus concubinas, acompañándole mil soldados de a caballo armados, y de los no armados mucho mayor número, como que entre dependientes y esclavos suyos podría reunir hasta unos diez mil. Tocábale por derecho de familia ser quien pusiese la diadema al que era nombrado rey de los Partos, y él mismo había vuelto a colocar en el trono a Hirodes, arrojado de él, y le había reconquistado a Seleucia, siendo el primero que escaló el muro y quien rechazó con su propia mano a los que se le opusieron. No tenía entonces todavía treinta años, y con todo, gozaba de una grande opinión de juicio y de prudencia, dotes que no fueron las que contribuyeron menos a la ruina de Craso, más expuesto a engaños que otro alguno, primero por su confianza y orgullo, y después, por el terror y por los mismos infortunios que sobre él cargaron.
- Resistirnos resistir +nos, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, infinitivo