Sinónimos y Antónimos de Pugnareis

A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de pugnareis ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de pugnareis

Pugnareis Como verbo, conjugación de pugnar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pugnar.

1 En el sentido de Combatiereis

  • Combatiereis conjugación de combatir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de combatir, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de combatir
  • Compitiereis conjugación de competir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de competir, verbo intransitivo, verbo pronominal, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de competir
  • Peleareis conjugación de pelear, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pelear, verbo intransitivo, verbo pronominal, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pelear

2 En el sentido de Pulseareis

  • Pulseareis conjugación de pulsear, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pulsear, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pulsear

3 En el sentido de Luchareis

  • Luchareis conjugación de luchar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de luchar, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de luchar
  • Rivalizareis conjugación de rivalizar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de rivalizar, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de rivalizar
  • Contendiereis conjugación de contender, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de contender, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de contender

4 En el sentido de Lidiareis

  • Lidiareis conjugación de lidiar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de lidiar, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de lidiar
  • Bregareis conjugación de bregar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de bregar, verbo transitivo, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de bregar
  • Riñereis conjugación de reñir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de reñir, verbo transitivo, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de reñir
  • Regañareis conjugación de regañar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de regañar, verbo transitivo, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de regañar

5 En el sentido de Discutiereis

  • Discutiereis conjugación de discutir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de discutir, verbo transitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de discutir
  • Pleiteareis conjugación de pleitear, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pleitear, verbo transitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pleitear

6 En el sentido de Resistiereis

  • Resistiereis conjugación de resistir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de resistir, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de resistir
  • Recayereis conjugación de recaer, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de recaer, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de recaer
  • Recalcitrareis conjugación de recalcitrar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de recalcitrar, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de recalcitrar

7 En el sentido de Disputareis

  • Disputareis conjugación de disputar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de disputar, verbo transitivo, verbo intransitivo, verbo pronominal, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de disputar

8 En el sentido de Batallareis

  • Batallareis conjugación de batallar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de batallar, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de batallar
  • Altercareis conjugación de altercar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de altercar, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de altercar

9 En el sentido de Forcejeareis

  • Forcejeareis conjugación de forcejear, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de forcejear, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de forcejear
  • Braceareis conjugación de bracear, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de bracear, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de bracear

10 En el sentido de Porfiareis

Ejemplo: Ignoro cómo llegó este oráculo dado a Eecion a oídos de los príncipes Baquíadas, a quienes antes se había dado acerca de las costas de Corinto otro oráculo oscuro, pero dirigido al mismo punto que el de Eecion, en estos términos: «Águila grávida sobre altos peñascos dará a luz un valiente león que corte las rodillas: atiende a ello, corintio, vecino de la linda Pirene, que moras en torno de la encumbrada Corinto.» Y si bien este oráculo era antes para los Baquíadas, a quienes se había proferido, un misterio impenetrable, apenas oyeron el otro dado entonces a Eecion, cayeron de pronto en la cuenta, y dieron de lleno en el sentido del primero, que concordaba mucho y se enlazaba con el del último. Entendiendo, pues, que se les pronosticaba su ruina, con la mira de conjurada dando la muerte al hijo de Eecion que estaba ya para nacer, llevaban su intriga con sumo secreto. En efecto, luego que parió dicha mujer destinan al pueblo en que vivía Eecion diez de su mismo gremio o clase, con orden de quitar la vida al niño recién nacido. Llegados a Petra, entran en el patio de la casa de Eecion y preguntan por el chiquillo. Labda la coja, que estaba lejos de imaginar que vinieran con ánimo dañado, antes se lisonjeaba de que aquella visita de los magnates se le hacía en atención a su padre, para congratularse con ella por su feliz alumbramiento, se lo presenta y lo pone en brazos de uno de los diez, y si bien ellos al venir hablan entre sí concertado que el primero que al niño cogiera le estrellara luego contra el suelo, quiso con todo la buena suerte, cuando Labda dejó a su hijo en brazos de aquél, que se sonriese el niño, mirando blandamente al que iba a recibirle, sonrisa que atentamente observada movió a ternura al primero que le había recibido, y le hizo tal impresión, que en vez de dar con el niño en el suelo, lo entregó al segundo y éste al tercero, de suerte que fue pasando de mano en mano por los diez infanticidas, sin que ninguno se atreviera a ensangrentar las suyas en aquella víctima de la ambición. Vuelto, pues, el hijo a la madre y salidos del atrio, se pararon ante la puerta misma de la casa, y empezaron a culparse unos a otros, pero sobre todo al primero que la recibió, por no haber ejecutado la orden que traían. No pasó mucho rato sin que se resolviesen a entrar de nuevo en la casa y concurrir todos aunados a la muerte del niño. Mas todo en vano, que el destino fatal de Corinto era, señores, que le viniera el azote de la casa de Eceion: porque Labda iba entretanto escuchando detrás de la puerta todo aquel discurso de muerte, y recelando luego que mudando de parecer y entrando segunda vez le matasen la infeliz criatura, tórnala solicita, y va afanada a esconderla donde se le ofrece que nadie lo había de sospechar, que fue bajo un celemín, bien persuadida que vueltos los diez nobles sayones no dejarían sin duda arca, ni rincón, ni escondrijo que registrar. En efecto, así fue: entran segunda vez, y todo era buscar por una y otra parta el niño, pero viendo que no podían dar con él, resolviéronse por fin a regresar y decir a los que les enviaban que todo se había hecho conforme a las órdenes dadas, y vueltos a los suyos, así realmente se lo dijeron, íbase criando después el niño, que de tal riesgo a dicha se había escapado, en casa de su padre Eecion, y por ya buena suerte de haberse librado del peligro debajo del celemín, en griego Cipsele, quedósele en adelante el nombre de Cipselo. Llegado ya a la mayor edad, diósele a una consulta que en Delfos hacía una respuesta ambigua y enrevesada, por la cual gobernándose después y esperanzado mucho en ella, logró salir con su empresa y apoderarse del dominio de Corinto. La respuesta era de este tenor: «¿Veis el gran varón que llega dentro de mi atrio, Cipselo el Eecida? rey será de la esclarecida Corinto con su prole, pero no con la prole de su prole.» Tal fue el oráculo: Cipselo llegó a ser señor de Corinto, y con esto un tirano que a muchos corintios desterró, a muchos quitó los bienes, patria y vida, después de un gobierno de treinta años, habiendo tenido la fortuna de morir en paz y en su cama: sucedióle en la tiranía su hijo Periandro, quien aunque en los principios de su gobierno se mostraba más humano y blando que su padre, con todo, por haber después comunicado por medio de unos mensajeros con el otro tirano de Mileto, el célebre Trasíbulo, llegó a hacerse mucho más cruel y sanguinario que el mismo Cipselo. Es preciso saber que envió Periandro un embajador a Trasíbulo con la comisión de preguntarle de qué medios se podría valer para estar más seguro en su dominio y para gobernar mejor su estado: pues bien, saca Trasíbulo al enviado de Periandro a paseo fuera de la ciudad, y éntrase con él por campo sembrado, y al tiempo que va pasando por aquellas sementeras le pregunta los motivos de su venida, y vuelve a preguntárselos una, y otra, y muchas veces. Era empero de notar que no paraba entretanto Trasíbulo de descabezar las espigas que entre las demás veía sobresalir, arrojándolas de sí luego de cortadas, durando en este desmoche hasta que dejó talada aquella mies, que era un primor de alta y bella. Después de corrido así todo aquel campo, despachó al enviado a Corinto sin darle respuesta alguna. Apenas llegó el mensajero, cuando le preguntó Periandro por la respuesta, pero él le dijo: —«¿Qué respuesta, señor? ninguna me dio Trasíbulo,» y añadió que no podía acabar de entender cómo te hubiese enviado Periandro a consultar un sujeto tan atronado y falto de seso como era Trasíbulo, hombre que sin causa se entretenía en echar a perder su hacienda, y con esto dióle cuenta al cabo de lo que vio hacer a Trasíbulo. Mas Periandro dio al instante en el blanco, y penetró toda el alma del negocio, comprendiendo muy bien que con lo hecho le prevenía Trasíbulo que se desembarazase de los ciudadanos más sobresalientes del estado, y desde aquel punto no dejó ni maldad ni tiranía que no ejecutase en ellos, o manera que a cuantos había el cruel Cipselo dejado vivos o sin expatriar, a todos los mató o los desterró Periandro, aun más, despojó en un solo día por causa de su mujer Melisa, ya difunta, a las mujeres todas de Corinto. Había hecho que unos mensajeros enviados hacia los Tesprotos, allá cerca del río Aqueronte, consultasen al oráculo nigromántico acerca de cierto depósito de un huésped. Aparecióseles la difunta Melisa, les respondió que no manifestaría, al menos claramente, el lugar de aquel depósito, que les decía únicamente que por hallarse desnuda padecía mucho frío, pues de nada lo servían los vestidos en que la enterraron, no habiendo sido abrasados, y que buena prueba de ser verdad lo que decía podía ser para Periandro haber él mismo metido el pan en un horno frío. Después que se dio razón a Periandro de dicha respuesta, de cuya verdad le pareció ser prueba convincente esta última indicación, por cuanto había conocido a Melisa después de muerta, sin más tardanza hace publicar luego un bando que todas las mujeres de Corinto concurran al Hereo o templo de Juno. Como si fueran ellas a celebrar alguna fiesta, iban allá con sus mejores adornos y vestidos, mientras que por medio de las guardias que tenía apostados en el templo iba despojándolas a todas, tanto a las amas como a las criadas, y acarreando después todas las galas a una grande hoya, las entregó a la hoguera el tirano, rogando e invocando a su Melisa, cuya fantasma, aplacada con este sacrificio, declaró el lugar del depósito a los diputados que segunda vez le envió Periandro. He aquí, oh lacedemonios, lo que es y lo que en una ciudad suele hacer la tiranía. Con toda verdad os digo que si antes quedamos los corintios confusos y admirados al saber que llevabais a ese Hipias, al oír ahora esa vuestra demanda nos hallamos aquí suspensos y atónitos. En suma, conjurándoos por los dioses de la Grecia, os pedimos y suplicamos, oh lacedemonios, que no intentéis autorizar la tiranía ni introducir el despotismo en las ciudades. Y si obstinados contra las leyes divinas y humanas porfiareis en restituir a Atenas a ese vuestro Hipias, protestando desde ahora solemnemente nosotros los de Corinto, os declaramos que no consentimos en ello.»

  • Porfiareis conjugación de porfiar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de porfiar, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de porfiar

11 En el sentido de Insistiereis

  • Insistiereis conjugación de insistir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de insistir, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de insistir
  • Instareis conjugación de instar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de instar, verbo transitivo, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de instar
  • Porfiareis conjugación de porfiar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de porfiar, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de porfiar

12 En el sentido de Procurareis

Ejemplo: Y en esta provincia procurareis por haber un Señor que se dice Nachan Chan, que ha sido siempre amigo de los cristianos y el que más ha ayudado en tiempos de la guerra.

  • Procurareis conjugación de procurar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de procurar, verbo transitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de procurar
  • Pujareis conjugación de pujar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pujar, verbo transitivo, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pujar
Sinónimo de pugnareis

Antónimos de pugnareis

Pugnareis Como verbo, conjugación de pugnar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pugnar.

1 En el sentido de Desistiereis

  • Desistiereis conjugación de desistir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de desistir, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de desistir
  • Pacificareis conjugación de pacificar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pacificar, verbo transitivo, verbo pronominal, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de pacificar
  • Armonizareis conjugación de armonizar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de armonizar, verbo transitivo, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de armonizar
  • Asintiereis conjugación de asentir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de asentir, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de asentir
  • Concordareis conjugación de concordar, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de concordar, verbo transitivo, verbo intransitivo, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de concordar
  • Conviniereis conjugación de convenir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de convenir, verbo intransitivo, verbo pronominal, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de convenir
  • Uniereis conjugación de unir, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de unir, verbo transitivo, verbo pronominal, 2ª persona plural del futuro de subjuntivo de unir
Antónimos de pugnareis

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