Sinónimos y Antónimos de Nuevamente

A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de nuevamente ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de nuevamente

Nuevamente Como adverbio, adverbialización de nueva.

1 En el sentido de Extrañamente

Ejemplo: Acaban teniendo una charla extrañamente terapéutica.

Extrañamente adverbialización de extraña,

2 En el sentido de Frescamente

Ejemplo: mundo, que no basta ya reír debajo de la nariz, aunque frescamente a su sombra.

Frescamente adverbialización de fresca,
Sanamente adverbialización de sana,

3 En el sentido de Raramente

Ejemplo: raramente producirá insuficiencia renal.

Raramente adverbialización de rara,
Inusitadamente adverbialización de inusitada,

4 En el sentido de Modernamente

Ejemplo: modernamente cabe hablar de un cierto auge del turismo rural.

Modernamente adverbialización de moderna,

5 En el sentido de Otramente

Otramente adverbialización de otra,
Terceramente adverbialización de tercera,

6 En el sentido de Intrusamente

Intrusamente adverbialización de intrusa,

7 En el sentido de Diversamente

Ejemplo: Las paredes del estudio están adornadas diversamente.

Diversamente adverbialización de diversa,
Variamente adverbialización de varia,

8 En el sentido de Puramente

Ejemplo: Sus vicios eran puramente de eclesiástico.

Puramente adverbialización de pura,

9 En el sentido de Modernamente

Ejemplo: modernamente cabe hablar de un cierto auge del turismo rural.

Modernamente adverbialización de moderna,

10 En el sentido de Inesperadamente

Ejemplo: Su primo se presentó inesperadamente en Olaveaga.

Inesperadamente adverbialización de inesperada,

11 En el sentido de Enteramente

Ejemplo: Esto último lo dijo enteramente descompuesto.

Enteramente adverbialización de entera,
Perfectamente adverbialización de perfecta,
íntegramente adverbialización de íntegra,

12 En el sentido de Lozanamente

Ejemplo: Pero había unas llosas en que reinaba la soledad y la tristeza, y eran las que rodeaban la casería de Ipenza, aquella vida, aquella alegría, que la laboriosidad y el placentero carácter del difunto Ramón derramaban constantemente en ellas, habían desaparecido. ¡Harto había hecho la pobre Jariega arrojando en ellas a la ventura de Dios la semilla que empezaba a brotar lozanamente!