Sinónimos y Antónimos de Nidillo

A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de nidillo ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de nidillo

Nidillo Como sustantivo, diminutivo de nido.

1 En el sentido de Agujerillo

Ejemplo: si no hubiera sido por el agujerillo,.

  • Agujerillo diminutivo de agujero, sustantivo masculino, diminutivo de agujero

2 En el sentido de Caseta

Ejemplo: Además se cuenta con una caseta de Telégrafos y Correos.

  • Caseta diminutivo de casa, sustantivo femenino, sustantivo femenino plural, diminutivo de casa
  • Techillo diminutivo de techo, sustantivo masculino, diminutivo de techo

3 En el sentido de Palomarejo

  • Palomarejo diminutivo de palomar, sustantivo masculino, diminutivo de palomar
  • Casetica diminutivo de caseta, sustantivo femenino, diminutivo de caseta

4 En el sentido de Viviendita

  • Viviendita diminutivo de vivienda, sustantivo femenino, diminutivo de vivienda
  • Hogarcito diminutivo de hogar, sustantivo masculino, diminutivo de hogar

5 En el sentido de Cajeta

Ejemplo: Envinada: la cajeta adquiere un sabor envinado debido al adicionamiento de un un ligero porcentaje de alcohol en su preparación.

  • Cajeta diminutivo de caja, sustantivo femenino, diminutivo de caja

6 En el sentido de Cuevilla

  • Cuevilla diminutivo de cueva, sustantivo femenino, diminutivo de cueva
  • Cubilete diminutivo de cubil, sustantivo masculino, diminutivo de cubil

7 En el sentido de Covachita

  • Covachita diminutivo de covacha, sustantivo femenino, diminutivo de covacha
  • Hureta diminutivo de hura, sustantivo femenino, diminutivo de hura

8 En el sentido de Paisillo

  • Paisillo diminutivo de país, sustantivo masculino, diminutivo de país

9 En el sentido de Viverito

  • Viverito diminutivo de vivero, sustantivo masculino, diminutivo de vivero
Sinónimo de nidillo

Antónimos de nidillo

Nidillo Como sustantivo, diminutivo de nido.

1 En el sentido de Rasete

Ejemplo: -Te lo preguntaba -añadió Petrilla, sin apartar la mirada insidiosa de los ojos acobardados de Irene,- porque se me figuró que te habías alterado un poco al nombrártela, y como desde la última vez que estuvo aquí esa santa mujer, juraría yo que... en fin, ya sé ventilará ese particular como es debido, en su correspondiente ocasión. Por ahora tranquilízate, serénate, pobre criatura, que bien lo necesitas, y vamos a lo que íbamos... ¿Qué diantres era lo que yo pensaba decirte a propósito de la misa?... ¡Ah, sí! Que uno de los doce escogidos que la oían comiéndose los santos con los ojos, escondido detrás de un pilar, era ese culebrón de Fabio López, que nos dice atrocidades cuando pasa junto a nosotras, bien dichas, eso sí, y con gracia, no se puede negar, pero atrocidades, lo que se llama atrocidades. Parece ser que oye misa todos los días, muchas de ellas al amanecer, y siempre de igual modo: con mucha devoción y en lo más oscuro de la iglesia. Ata cabos ahora. Lo regular es que cuando los hombres no son buenos de por sí y quieren aparentar lo contrario, hagan lo malo a escondidas y recen en medio de la plaza, pero éste es al revés de todos... Pues lo de la devoción de ese sujeto, que tan malo nos parece en la calle... y puede que lo sea de verdad en todas partes, me lo contaron las de Sotillo, poco después de salir de misa, porque nos encontramos con ellas tope a tope, al abocar a la tienda de los Camaleones, donde íbamos a comprar el rasete para el adorno de tu matiné. ¡El demonio de las bachilleras, lo que ellas rajaron en cinco minutos! Por supuesto que ya metieron el hocico en casa de las de Gárgola, como nosotras lo temíamos... ¡Mira que es frescura, mujer! ¡Fueron a verlas el miércoles, y dicen que les agradecieron tanto la visita!... ¡Embusteras semejantes! Hasta nos dieron a entender que se habían tratado algo en Madrid. Pero como primero se atrapa a un mentiroso que a un cojo, a la media hora de esto encontramos a las de Gárgola en la calle de San Basilio, y nos lo contaron todo al revés: que se habían asombrado de la visita por falta de motivos para ella, y que... conocen lo buenas que son, eso sí, pero, vamos, que las crucificaron vivas con la mayor gracia del mundo... Pues ¿y lo que nos hablaron de ti?

  • Rasete diminutivo de raso, sustantivo masculino, adjetivo masculino, diminutivo de raso
Antónimos de nidillo

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba