Sinónimos y Antónimos de Altibajos

A continuación se muestran los Sinónimos y Antónimos de altibajos ordenados por sentidos. Si tienes duda sobre alguna palabra, puedes hacer clic sobre ella para conocer su significado.

Sinónimos de altibajos

Altibajos Como sustantivo, plural de altibajo.

1 En el sentido de Variaciones

Ejemplo: ¿Con qué variaciones de su nombre lo llamaba ella?.

  • Variaciones plural de variación, sustantivo femenino plural
  • Inestabilidades plural de inestabilidad, sustantivo femenino plural
  • Desigualdades plural de desigualdad, sustantivo femenino plural
  • Vaivenes plural de vaivén, sustantivo masculino plural
  • Mudanzas plural de mudanza, sustantivo femenino plural
  • Inconstancias plural de inconstancia, sustantivo femenino plural

2 En el sentido de Desniveles

Ejemplo: Éstos siguen los desniveles del promontorio en el que se ubica el cementerio.

  • Desniveles plural de desnivel, sustantivo masculino plural
  • Asperezas plural de aspereza, sustantivo femenino plural
  • Rugosidades plural de rugosidad, sustantivo femenino plural
  • Fragosidades plural de fragosidad, sustantivo femenino plural
  • Escarpaduras plural de escarpadura, sustantivo femenino plural

3 En el sentido de Fragilidades

Ejemplo: ¡Por vida de las fragilidades humanas!.

4 En el sentido de Depresiones

Ejemplo: De noche, las depresiones se manifestaban levemente, y a veces no se conocían.

  • Depresiones plural de depresión, sustantivo femenino plural
  • Cuestas plural de cuesta, sustantivo femenino plural
  • Pendientes plural de pendiente, sustantivo masculino plural, sustantivo femenino plural
  • Rampas plural de rampa, sustantivo femenino plural
  • Hondonadas plural de hondonada, sustantivo femenino plural

5 En el sentido de Cambios

Ejemplo: Verbos de la tercera conjugación que sufren cambios de raíz.

  • Cambios plural de cambio, sustantivo masculino plural
  • Incidentes plural de incidente, sustantivo masculino plural
  • Alteraciones plural de alteración, sustantivo femenino plural
  • Vaivenes plural de vaivén, sustantivo masculino plural
  • Vicisitudes plural de vicisitud, sustantivo femenino plural

6 En el sentido de Irregularidades

Ejemplo: Básicamente se busca reducir el número de trayectos largos que engendran muchas irregularidades.

  • Irregularidades plural de irregularidad, sustantivo femenino plural
  • Avatares plural de avatar, sustantivo masculino plural
Sinónimo de altibajos

Altibajos Como sustantivo, plural de altibajo.

1 En el sentido de Variación

Ejemplo: Coníferas: morfología y variación.

2 En el sentido de Problema

Ejemplo: El problema estaba resuelto para su alma.

3 En el sentido de Problema

Ejemplo: El problema estaba resuelto para su alma.

4 En el sentido de Fortuna

Ejemplo: Por fortuna, el Círculo tenía poca cabida.

  • Fortuna femenino de fortuno, adjetivo femenino
  • Azar sustantivo masculino
  • Variación sustantivo femenino
  • Altibajos plural de altibajo, sustantivo masculino plural

5 En el sentido de Fortuna

Ejemplo: Por fortuna, el Círculo tenía poca cabida.

  • Fortuna femenino de fortuno, adjetivo femenino
  • Azar sustantivo masculino
  • Variación sustantivo femenino
  • Altibajos plural de altibajo, sustantivo masculino plural

6 En el sentido de Problema

Ejemplo: El problema estaba resuelto para su alma.

7 En el sentido de Accidentes

Ejemplo: Escuchando al muchacho, se imaginaba Febrer todos los accidentes del galanteo.

  • Accidentes conjugación de accidentar, 2ª persona singular del presente de subjuntivo de accidentar, verbo transitivo, verbo pronominal, 2ª persona singular del presente de subjuntivo de accidentar
  • Altibajos plural de altibajo, sustantivo masculino plural
  • Escarpadura sustantivo femenino
Sinónimo de altibajos

Antónimos de altibajos

Altibajos Como sustantivo, plural de altibajo.

1 En el sentido de Uniformidades

Ejemplo: Hay en la personalidad de cada uno de nosotros una parte difusa, que radica en las cosas que ordinariamente nos rodean: en las cosas que forman como el molde a que, desde el nacer, nos adaptamos. Trocar por otro este complemento, mudando el lugar en que se vive, es propender a modificar, en mayor o menor grado, por una relación necesaria, lo esencial y característico de la personalidad. Toda la muchedumbre de imágenes que se ordenan y sintetizan en la grande imagen de la patria: el cielo, el aire, la luz, los tintes y formas de la tierra, las líneas de los edificios, los ruidos del campo o de la calle, la fisonomía de las personas, el son de las voces conocidas: todo ese armónico conjunto, no está fuera de ti, sino que hace parte de ti mismo, y te imprime su sello, y se refleja en cada uno de tus actos y palabras: es, cuando más objetivamente se lo considere, una aureola o penumbra de tu yo. Y de esas cosas familiares que el sentir material te pone delante a toda hora, válense el hábito, la tradición, el alma anónima que brota del concierto de una sociedad humana, para uncirte a ciertas maneras de pensar, a ciertas automáticas uniformidades, a ciertas idolatrías, a ciertas obsesiones. Alejadas de tus sentidos aquellas cosas materiales, las fuerzas cautivadoras que se valen de ellas pierden gran parte de su influjo, y aunque persistan los lazos que responden a inclinaciones perdurables y sagradas de la naturaleza, aquellos otros, más endebles, que sólo nacen de hosquedad, preocupación o prejuicio, se rompen y desvanecen, a modo de los hilos de una vasta telaraña, dentro de la cual permanecía impedida, como la mosca prisionera, tu libertad de juzgar y de hacer. La expatriación de los viajes es, por eso, antídoto supremo del pensamiento rutinario, de la pasión fanática, y de toda suerte de rigidez y obcecación. Y aún puede más, y a menudo ejerce, para vencer mayores extravíos morales, si ellos arraigan en la ocasión constante y la costumbre, una inmediata virtud regeneradora, como, en el orden físico, alcanza a contener en su desenvolvimiento males inveterados, que se afirmarían para siempre sin un cambio en el método de vida y en las influencias circunstantes. El prófugo que deja atrás el teatro de su tentación y de su oprobio, presencia el espectáculo del trabajo remunerador, toma la esteva del arado, y es el colono que exprime en paz el suelo fecundo. Un ambiente impregnado de sensualidad prepara, ya desde las entrañas de la madre, el alma de la cortesana, la permanencia en él la lleva a su fatal florecimiento, la novedad del desierto la redime: tal es la historia de Manon.

Antónimos de altibajos

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