A continuación te mostramos aquellos refranes ,frases y dichos que hablan sobre Su cada una de estas sentencias están llenas de la sabiduría popular de los pueblos hispanoamericanos y se han transmitido de manera ininterrumpida a lo largo de los siglos. La literatura está impregnada de ellos, baste como ejemplo el del Sancho Panza, compañero inseparable de Don Quijote que le dirá en uno de sus diálogos con él "Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todas son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas "
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A caballo corredor, poco le dura su honor
A cada cabeza su seso
A cada cajón, su aldabón
A cada cañada le llega su añada
A cada capillita, le llega su fiestecita
A cada cerdo le llega su sábado
A cada cerdo le llega su san martín
A cada cosa le llega su tiempo
A cada cual mate su ventura, o Dios que le hizo
A cada cual se le levantan los pajarillos en su muladar
A cada día bástale su maestría, y a cada momento, su pensamiento
A cada día su pesar y su esperanza
A cada ermita le llega su fiestecita
A cada gocho le llega su san martino
A cada guajolote, le llega su nochebuena
A cada guaraguao le llega su pitirre
A cada lechón le llega su san antón
A cada marrano le llega su sábado
A cada mula le gusta su comedero
A cada necio agrada su porrada
A cada pajarillo agrada su nidillo
A cada pajarillo le gusta su nidillo
A cada pajarillo, le suena bien su cantarcillo
A cada pajarillo parécele bien su nido
A cada pájaro le gusta su nido
A cada paje, su ropaje
A cada pez le llega su vez
A cada puchero su tapadera
A cada puerco le llega su sábado
A cada puerco le llega su san martín
A cada puerta, su dueña
A cada puerta, su llave
A cada quien su propia felicidad
A cada renacuajo dio Dios su cuajo
A cada rey su trono
A cada santo le llega su día
A cada santo le llega su día de fiesta
A cada santo, le llega su hora
A cada uno le huele bien el pedo de su culo
A cada uno mate su ventura, o Dios que le hizo
A cada uno su gusto le engorde
A campo malo le viene su año
A carrera larga, cada galgo se queda en su puesto
A cielo bajo, cada uno come de su trabajo
A costa de barba luenga, mantiene a su cuyo menga
A cualquier dolencia, su remedio, la paciencia
A Dios y a su altar, lo mejor has de dar
A donde no está el dueño, no está su duelo
A la boda del herrero, cada cual con su dinero
A la boda del herrero, cada cual con su hierro
A la buena casada, sólo su marido le agrada
A la buena en su rincón, no falta demandador
A la corta o a la larga, el galgo a su liebre mata
A la fea, el caudal de su padre la hermosea
A la gente noble, se la conoce por su conversación
A la hija muda, su madre la entiende
A la ley de cristo, cada quien con su pisto
A la mesa y a la cama, a su hora honrada
A la mujer en su casa nada le pasa
A la mujer honrada, su propia estima le basta
A la que a su marido encornuda, señor y tú la ayuda
A la sombra de un hilo, se la pega una mujer a su marido
A las veces lleva el hombre a su casa con que llore
A los años mil, vuelve la liebre a su cubil
A los sesenta, pocos hombres conservan su herramienta, y es por regla general, que desde los cincuenta anda mal
A los verdaderos genios se les conoce por su sencillez
A ninguno le huele su mierda sino la ajena
A pajarillo le gusta su nidillo
A perro con hueso en la boca, ni su amo lo toca
A quien en su casa era un diablo, cuando se ausenta, tiénenlo por santo
A quien espera, su bien le llega
A quien está en su tienda, no le achacan que se halló en la contienda
A quien guarda su casa, su casa le guarda
A quien mal vive, su miedo le sigue
A quien paga adelantado, mal le sirve su criado
A quien presta su frazada, le toca aguantar la helada
A quien trabaja, no le falta su paga
A ropa de terciopelo, dos dueñas y su escudero
A su amigo, el gato le deja siempre señalado
A su costa aprende el necio, y a costa del necio el cuerdo
A su tiempo maduran las brevas
A su tiempo maduran las uvas
A su tiempo, nabos en adviento
A su tiempo se cogen las uvas
A su tiempo se cogen las uvas, cuando estén maduras
A todo cerdo le llega su san martín
A todo chompipe, le llega su 31
A todo puerco gordo le llega su san martín
A todos llega su san fernando
A voleo, la semilla buscará su aposento
Abeja y oveja, y parte en la igreja, desea a su hijo la vieja
Aconseja al ignorante, te tomará por su enemigo
Admiro a mi madre por su valentía y coraje... ¿podrá haber alguien que a mi me admire algún día?
Adonde no está su dueño, allí está su duelo
Agua de enero, cada gota tiene su precio
Al afligido, su trabajo basta sin que otros le añadan
Al aguador, su cuba y no la borla del doctor
Al amigo, con su vicio, se le debe querer y atender
Al asno atollado todos le tiran del rabo, pero más su amo
Al buen varón, tierras ajenas su patria le son
Al cabo de los años mil, vuelve el agua a su cubil
Al cabo de un año tiene el mozo las mañas de su amo
Al cabo de un año, todo hombre habla con su caballo
Al cura de torrejón y a su cuñada la juana, los pillaron a los dos jugando a las tres en raya
Al hablar, como al guisar, su granito de sal
Al hombre casado, su mujer lo hace bueno o malo
Al lobo hay que matarlo en su propia madriguera
Al mayor, guardalle su honor
Al pan, pan y al vino, vino y los suegros por su camino
Al que no se ocupa de su negocio, nunca le confiaré el mío
Al que por su gusto muera, nadie le llore
Al que por su gusto muere, la muerte le sabe a gloria
Al segar serás bien pagado, dice al estercolador, su sembrado
Al tigre nadie le busca su comida
Al trabajo, por su vejez, no le engañan ni una ve
Alcalde de monterilla, ¡ay de aquel que por su acera pilla!
Allá va sancho con su rocín
Allí perdió la dueña su honor, donde habló mal y oyó peor
Amansar debe su saña, quien por si mismo se engaña
Amanse su saña quien por si mismo se engaña
Amaos los unos a los otros, como la vaca ama a su ternero
Amigo por su interés, amigo tuyo no es
Amigo y de fiel empeño, es el perro con su dueño
Amigos pero cada cual de su bolsillo
Amor es demencia, y su médico, la ausencia
Amor, fuego y tos, descubren a su poseedor
Anda el hombre a trote por ganar su capote
Anda el perro tras su dueño
Andar como pedro por su casa
Antes de tomar casa donde morar, mira su vecindad
Aquel oficio es bueno, que da de comer a su dueño
Aquel que planta un árbol, no siempre disfrutará de su sombra
Aquí se rompió una taza, cada quien se va a su casa
Araña que de su hilo cuelga, lluvia espera
Araña que de su hilo se cuelga, lluvia espera
árbol que crece torcido jamás su tronco endereza
árbol que nace torcido, nunca su rama endereza
árboles y hombres, por su fruto se conocen
Arrimar el ascua a su sardina
Arrimar el ascua a su sardina, suele ser mala tremolina
Así suele suceder a quien su empresa abandona pues halla, como la mona, un escollo que vencer
Asno de gran asnedad, quien pregunta a una mujer su edad
Asno, mujer y nuez, a golpes dan su fruto
Aunque muda el pelo la raposa, su natural no despoja
Beata la casa en que hay viejo cabe su brasa
Bebamos, sí, pero cada uno de su cachumba
Becerrilla mansa, a su madre y a la ajena mama
Besando al niño, a su madre le hace un cariño
Bestia parada, su pienso no gana
Bien está cada piedra en su agujero