Luis Carrillo y Sotomayor
Poeta, Prosista y Traductor Español cuyo nombre completo es Luis Carrillo y Sotomayor
Baena, Córdoba, 1585 - El Puerto de Santa María, Cádiz, 22 de enero de 1610
20 Poesías de Luis Carrillo y Sotomayor
- Aquí fue Troya, Amor; aquí, vencida, -soneto-
- Despídese de su musa amor
- De esas rojas mejillas, envidioso, -soneto-
- ¡Con qué ligeros pasos vas corriendo!, -soneto-
- Amor, déjame; Amor, queden perdidos, -soneto-
- Lava el soberbio mar del sordo cielo, -soneto-
- ¿Caíste? Sí, si valeroso osaste, -soneto-
- Vese: duda Sansón, y duda el lazo, -soneto-
- Alto estoy, tanto que me niega el velo, -soneto-
- Pues servís a un perdido, y tan perdidos, -soneto-
- Las honras, la osadía del Verano, -soneto-
- Remataba en los cielos su belleza, -soneto-
- Enmudeció el Amor la pluma y mano, -soneto-
- Esta cordera, que tornó en abrojos, -soneto-
- Mientras que bebe el regalado aliento, -soneto-
- Escuadrones de estrellas temerosas, -soneto-
- Lloras, oh solitario, y solamente, -soneto-
- Bien que sagrado incienso, bien que puede, -soneto-
- Usurpa ufano ya el tirano viento, -soneto-
- Al taparse y destaparse de una dama, -soneto-
Poemas más populares de Luis Carrillo y Sotomayor
Aquí fue Troya, Amor; aquí, vencida
Aquí fue Troya, Amor; aquí, vencida,
es polvo aquella máquina espantable,
que si se esconde entre la hierba afable,
un tiempo fue en las nubes escondida.
Aqueste, Janto, que en igual corrida
a sí se es puente su humildad tratable,
que su roja corriente, de intratable,
a mil ilustres pechos fue homicida.
Ya humilde Troya, ya humillado Janto,
—-que Troya fue mi amor, Janto mis ojos—-
ni el pecho es fuego, ni sus ojos llanto.
Solo temen, discretos, mis enojos,
de aquesta Troya, ya humillada tanto,
otra Roma no vengue sus despojos.
Poema "Aquí fue Troya, Amor; aquí, vencida" de Luis Carrillo y Sotomayor
Despídese de su musa amor
Ya no compuesto hablar, ya no que aspire
a laurel docto o a sagrada musa;
mándalo, ¡oh Musa!, Amor, que en mí rehúsa
menos que el pecho su rigor suspire.
Ya va fuera de mí verso que admire
en pulido decir; mi llama excusa,
¡oh, sagrados despojos de Medusa!
que en vuestras aguas este ardor respire.
Otro alentad en el licor dichoso,
que ya, ausente de voz, al mal presente,
desata el pecho un río caudaloso.
Adiós, pues trueca Amor por vuestra fuente,
(mirad cual cantaré) de mi lloroso
pecho, en su ausencia larga, la corriente
Poema "Despídese de su musa amor" de Luis Carrillo y Sotomayor
De esas rojas mejillas, envidioso
De esas rojas mejillas, envidioso,
más sangriento el rubí, de más corrido,
afrenta, que del hurto ha convencido
el nácar, Celia, de tu rostro hermoso.
El cristal desatado, de lloroso,
tu blanca frente aqueja, que ha podido
robar —-dícelo él—- de lo escondido
de sus senos espejo tan lustroso.
Más blanca de enojada, blanca nieve,
hurtos gime en tu cuello; de esos ojos
el sol se queja o pide su hermosura.
Mas no cesan aquí, no, tus enojos,
que, si esto negar puedes, que me debe
tu rostro un alma que robó, es locura.
Poema "De esas rojas mejillas, envidioso" de Luis Carrillo y Sotomayor