N pájaro, en la lírica calma del mediodía Canta bajo los mármoles del palacio sonoro; Sueña el sol vivos fuegos en la cristalería, En la fuente abre el agua su cantinela de oro.
Es una fiesta clara con eco cristalino: En el mármol el pájaro; las rosas en la fuente; ¡Garganta fresca y dura! ¡azul, dulce, argentino Llorar, sobre la flor satinada y reciente!
Es un ensueño real, voy, colmado de gracia, Soñando, sonriendo, por las radiantes losas. Henchida el alma de la pura aristocracia De la fuente, del pájaro, del olor de las rosas.
¿que me vas a doler, muerte? ¿es que no duele la vida? ¿porqué he de ser más osado para el vivir esterior que para el hondo morir? la tierra ¿qué es que no el aire? ¿porqué nos ha de asfixiar, porqué nos ha de cegar, porqué nos ha de aplastar, porqué nos ha de callar? ¿porqué morir ha de ser lo que decimos morir, y vivir sólo vivir, lo que callamos vivir? ¿porqué el morir verdadero (lo que callamos morir) no ha de ser dulce y suave como el vivir verdadero (lo que decimos vivir?)
El mar lejano la fuente trueca su cantata. Se mueven todos los caminos... Mar de la aurora, mar de plata, ¡qué nuevo estás entre los pinos! viento del sur ¿vienes sonoro de granas? ciegan los caminos... Mar de la siesta, mar de oro, ¡qué loco estás sobre los pinos! dice el verdón no sé qué cosa. Mi alma se va por los caminos... Mar de la tarde, mar de rosa, ¡qué dulce estás bajo los pinos!