
César Vallejo
Poeta, escritor, periodista y dramaturgo peruano cuyo nombre completo es César Abraham Vallejo Mendoza
Santiago de Chuco, 16 de marzo de 1892 - París, 15 de abril de 1938
373 Poesías de César Vallejo
- A mi hermano Miguel
- traspié entre dos estrellas
- Amor prohibido
- Setiembre(Cesar Vallejo)
- Los pasos lejanos
- Los heraldos negros
- El poeta a su amada
- Bordas de hielo
- Amor(Cesar Vallejo)
- Los dados eternos
- Los nueve monstruos
- El pan nuestro
- Ausente (Cesar Vallejo)
- confianza en el anteojo, nó en el ojo
- intensidad y altura
- Piedra negra sobre una piedra blanca
- Lluvia(Cesar Vallejo)
- Trilce: III
- la araña
- Idilio muerto
- La cena miserable
- Trilce: XXVIII
- Ágape
- Trilce: VI
- deshojación sagrada
- poema para ser leído y cantado
- considerando en frío, imparcialmente...
- voy a hablar de la esperanza
- Trilce: IV
- Solía escribir con su dedo grande en el aire ...
- y si después de tantas palabras...
- nómina de huesos
- Los dos soras
- pedro rojas
- Trilce: II
- un hombre pasa con un pan al hombro
- Masa
- Oracion del camino
- Trilce: I
- hallazgo de la vida
- dios
- Terceto autóctono
- quién hace tanta bulla, y ni deja
- el momento más grave de la vida
- me viene, ahy días, una gana ubérrima...
- Nostalgias imperiales
- La copa negra
- Sauce
- Trilce: V
- un hombre está mirando a una mujer
- la rueda del hambriento
- altura y pelos
- nervazón de angustia
- 999 calorías
- verano
- Desnudo en barro
- Trilce: XV
- tiempo tiempo
- Trilce: XVIII
- Los anillos fatigados
- Aldeana
- yuntas
- el traje que vestí mañana
- bajo los álamos
- la cólera que quiebra al hombre en niños
- mentira. si lo hacía de engaños
- epístola a los transeúntes
- Trilce: XXIII
- Si TE amara... qué sería
- las personas mayores
- pienso en tu sexo.
- despedida recordando un adiós
- Espergesia
- Heces
- primavera tuberosa
- Trilce: IX
- Trilce: XIII
- Trilce: XXXII
- ¡de puro calor tengo frío
- Impía
- ¡cuídate, españa, de tu propia españa!
- Nochebuena (César Vallejo)
- terremoto
- Medialuz
- parís, octubre 1936
- quisiera hoy ser feliz de buena gana
- Trilce: LXV
- el libro de la naturaleza
- fue domingo en las claras orejas de mi burro...
- telúrica y magnética
- Trilce: LXXV
- Capitulación
- Huaco
- Redoble fúnebre a los escombros de Durango
- sombrero, abrigo, guantes
- Para el alma imposible de mi amada
- nochebuena
- es de madera mi paciencia
- Trilce: XXIV
- palmas y guitarra
- Trilce: XII
- madre, me voy mañana a santiago
- Trilce: LVI
- Aquí, Ramón Collar ...
- hoy me gusta la vida mucho menos...
- Ascuas
- La voz del espejo
- Retablo (César Vallejo)
- Pequeño responso a un héroe de la República
- la vida, esta vida
- estáis muertos
- Trilce: XIV
- la violencia de las horas
- la de a mil
- Santoral
- El tálamo eterno
- Trilce: VII
- trilce
- Mayo(Cesar Vallejo)
- Batallas
- Rosa blanca
- sermón sobre la muerte
- Nervazon de angustia
- El vencedor
- La araña (César Vallejo)
- hojas de ébano
- los desgraciados
- varios días el aire, compañeros
- oye a tu masa, a tu cometa, escúchalos; no gimas...
- Trilce: LX
- Trilce: XLVI
- he almorzado solo ahora, y no he tenido
- piensan los viejos asnos
- Fresco
- Trilce: XX
- Avestruz
- Deshojacion sagrada
- Enereida
- Trilce: LXI
- Lineas
- vusco volvvver de golpe el golpe
- Trilce: XXXVI
- Cortejo tras la toma de Bilbao
- Los arrieros
- Trilce: X
- los mendigos pelean por españa
- el alma que sufrió de ser su cuerpo
- Trilce: XXVII
- no vive ya nadie en la casa
- Bajo los alamos
- me estoy riendo
- Himno a los voluntarios de la República
- El palco estrecho
- las ventanas se han estremecido...
- Comunion
- Yeso
- Imagen española de la muerte
- En las tiendas griegas
- Trilce: VIII
- Trilce: XXII
- Trilce: XVI
- Trilce: LI
- ello es que el lugar donde me pongo
- Lluvia (César Vallejo)
- y no me digan nada
- otro poco de calma, camarada
- Absoluta
- Babel
- Trilce: XLI
- Trilce: XXXIII
- hasta el día en que vuelva, de esta piedra
- Considerando en frío
- Trilce: LV
- oh botella sin vino! ¡oh vino que enviudó de esta botella
- Trilce: XVII
- tengo fe en ser fuerte
- xviii oh las cuatro paredes de la celda
- viniere el malo, con un trono al hombro
- Trilce: XXV
- Trilce: LXXVII
- Trilce: XI
- Setiembre (César Vallejo)
- alfonso: estás mirándome, lo veo
- he aquí que hoy saludo...
- en el rincón aquel, donde dormimos juntos
- Trilce: XXXIV
- se acabó el extraño, con quien, tarde
- Viaje alrededor del porvenir
- grupo dicotiledón. oberturan
- Trilce: XLIV
- al cavilar en la vida, al cavilar
- el dolor de las cinco vocales
- de la noche a la mañana voy
- Trilce: LVIII
- los mineros salieron de la mina
- Miré el cadáver ...
- marcha nupcial
- un pilar soportando consuelos
- Amor (César Vallejo)
- Mayo (César Vallejo)
- salutación angélica
- Trilce: XXI
- pero antes que se acabe
- va corriendo, andando, huyendo
- por último, sin ese buen aroma sucesivo
- Trilce: XXIX
- Trilce: LII
- Trilce: XIX
- Encajes de fiebre
- al borde de un sepulcro florecido
- el acento me pende del zapato
- Trilce: XLIX
- Romeria
- lluvia
- calor, cansado voy con mi oro, a donde
- tengo un miedo terrible de ser un animal
- Invierno en la batalla de Teruel
- dulzura por dulzura corazona
- todos los días amanezco a ciegas
- Trilce: XXVI
- la paz, la abispa, el taco, las vertientes
- el buen sentido
- transido, salomónico, decente
- hubo un día tan rico el año pasado...!
- mañana es otro día, alguna
- La araña (Cesar Vallejo)
- Trilce: XXX
- Trilce: LVII
- miré el cadáver, su raudo orden visible
- esto
- quiere y no quiere su color mi pecho
- la tarde cocinera se detiene
- Trilce: LXIV
- Pagana
- quedeme a calentar la tinta en que me ahogo
- Trilce: XLIII
- aniversario
- oración del camino
- Unidad
- algo te identifica con el que se aleja de ti
- me da miedo ese chorro
- Trilce: XLV
- Sabiduría (cuento)
- ¿qué me da, que me azoto con la línea
- Trilce: XLVIII
- Trilce: XXXVII
- guitarra
- entre el dolor y el placer median tres criaturas
- acaba de pasar el que vendrá
- este piano viaja para adentro,
- Trilce: XXXI
- dos niños anhelantes
- amor
- panteón
- gleba
- Dios(Cesar Vallejo)
- Trilce: XXXV
- Dios (César Vallejo)
- de disturbio en disturbio
- Trilce: XXXVIII
- en la celda, en lo sólido, también
- deshora
- ausente
- tahona estuosa de aquellos mis bizcochos
- Trilce: XXXIX
- he encontrado a una niña
- hoy le ha entrado una astilla
- setiembre
- Trilce: LXXIV
- amanece lloviendo. bien peinada
- ¿y bien ¿te sana el metaloide pálido
- rechinan dos carretas contra los martillos
- La de mil
- la muerte de rodillas mana
- Trilce: LIX
- Trilce: LXII
- en un auto arteriado de círculos viciosos
- El niño del carrizo
- esperanza plañe entre algodones
- al fin, un monte
- en suma, no poseo para expresar mi vida, sino mi muerte
- dobla el dos de noviembre
- qué nos buscas, oh mar, con tus volúmenes
- esta noche desciendo del caballo
- serpea el sol en tu mano fresca
- Trilce: LXVI
- El que vendrá
- Nochebuena (Vallejo)
- existe un mutilado, no de un combate sino de un abrazo
- rumbé sin novedad por la veteada calle
- la punta del hombre
- Trilce: LXXVI
- graniza tánto, como para que yo recuerde
- la esfera terrestre del amor
- Cuídate, España, de tu propia España
- Trilce: LIV
- encajes de fiebres
- Trilce: LXX
- ¡cuatro conciencias
- samain diría el aire es quieto y de una contenida tristeza
- Trilce: XLVII
- Los mendigos pelean por España ...
- Trilce: LXIX
- parado en una piedra
- Trilce: LXIII
- canta cerca el verano, y ambos
- españa, aparta de mí este cáliz
- quién nos hubiera dicho que en domingo
- una mujer...
- Hojas de ebano
- a trastear, hélpide dulce, escampas
- Trilce: LXXIII
- comunión
- Trilce: XL
- lánguidamente su licor
- y nos levantaremos cuando se nos dé
- zumba el tedio enfrascado
- Las piedras
- alfan alfiles a adherirse
- escarnecido, aclimatado al bien, mórbido, hurente
- Trilce: LXVIII
- quién sabe se va a ti. no le ocultes
- ciliado arrecife donde nací
- pugnamos ensartarnos por un ojo de aguja
- he conocido a una pobre muchacha
- es lo contrario de lo que quiero decir
- Trilce: LIII
- este cristal aguarda ser sorbido
- Trilce: XLII
- quemadura del segundo
- el cancerbero cuatro veces
- es posible me persigan hasta cuatro
- todos sonríen del desgaire con que voyme a fondo
- quién ha encendido fósforo!
- lento salón en cono, te cerraron, te cerré
- Trilce: LXXII
- si lloviera esta noche, retiraríame
- Trilce: LXXI
- al revés de las aves del monte
- en el momento en que el tenista lanza magistralmente
- tengo ahora 70 soles peruanos
- al ras de batiente nata blindada
- murmurado en inquietud, cruzo
- Ausente (César Vallejo)
- craterizados los puntos más altos, los puntos
- ¿......
- Trilce: LXVII
- forajido tormento, entra, sal
- me desvinculo del mar
- prístina y última piedra de infundada
- quién clama las once no son doce!
- líneas
- alfombra
- ¡ande desnudo, en pelo, el millonario!
- cesa el anhelo, rabo al aire
- El retablo de las maravillas
- el encuentro con la amada
- ha triunfado otro ay. la verdad está allí
- cual mi explicación
- el verano echa nudo a tres años
- romería
- Trilce: L
- hitos vagarosos enamoran, desde el minuto montuoso
- Varios días el aire, compañeros ...
- Españolesta
- mayo
- estamos a catorce de julio
- escapo de una finta, peluza a peluza
- destílase este 2 en una sola tanda
- lomos de las sagradas escrituras
- Paco Yunque
- esperaos. ya os voy a narrar
- aquí
Poemas más populares de César Vallejo
A mi hermano Miguel
In memoriam
Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa.
Donde nos haces una falta sin fondo!
Me acuerdo que jugábamos esta hora, y que mamá
nos acariciaba: Pero, hijos...
Ahora yo me escondo,
como antes, todas estas oraciones
vespertinas, y espero que tú no des conmigo.
Por la sala, el zaguán, los corredores.
Después, te ocultas tú, y yo no doy contigo.
Me acuerdo que nos hacíamos llorar,
hermano, en aquel juego.
Miguel, tú te escondiste
una noche de agosto, al alborear;
pero, en vez de ocultarte riendo, estabas triste.
Y tu gemelo corazón de esas tardes
extintas se ha aburrido de no encontrarte. Y ya
cae sombra en el alma.
Oye, hermano, no tardes
en salir. Bueno? Puede inquietarse mamá.
Poema "A mi hermano Miguel" de César Vallejo
traspié entre dos estrellas
Traspié entre dos estrellas
¡hay gentes tan desgraciadas, que ni siquiera
tienen cuerpo; cuantitativo el pelo,
baja, en pulgadas, la genial pesadumbre;
el modo, arriba;
no me busques, la muela del olvido,
parecen salir del aire, sumar suspiros mentalmente, oír
claros azotes en sus paladares!
vanse de su piel, rascándose el sarcófago en que nacen
y suben por su muerte de hora en hora
y caen, a lo largo de su alfabeto gélido, hasta el suelo.
¡Ay de tánto! ¡ay de tan poco! ¡ay de ellas!
¡ay en mi cuarto, oyéndolas con lentes!
¡ay en mi tórax, cuando compran trajes!
¡ay de mi mugre blanca, en su hez mancomunada!
¡amadas sean las orejas sánchez,
amadas las personas que se sientan,
amado el desconocido y su señora,
el prójimo con mangas, cuello y ojos!
¡amado sea aquel que tiene chinches,
el que lleva zapato roto bajo la lluvia,
el que vela el cadáver de un pan con dos cerillas,
el que se coge un dedo en una puerta,
el que no tiene cumpleaños,
el que perdió su sombra en un incendio,
el animal, el que parece un loro,
el que parece un hombre, el pobre rico,
el puro miserable, el pobre pobre!
¡amado sea
el que tiene hambre o sed, pero no tiene
hambre con qué saciar toda su sed,
ni sed con qué saciar todas sus hambres!
¡amado sea el que trabaja al día, al mes, a la hora,
el que suda de pena o de vergüenza,
aquel que va, ñpor orden de sus manos, al cinema,
el que paga con lo que le falta,
el que duerme de espaldas,
el que ya no recuerda su niñez; amado sea
el calvo sin sombrero,
el justo sin espinas,
el ladrón sin rosas,
el que lleva reloj y ha visto a dios,
el que tiene un honor y no fallece!
¡amado sea el niño, que cae y aún llora
y el hombre que ha caído y ya no llora!
¡ay de tánto! ¡ay de tan poco! ¡ay de ellos!
Poema "traspié entre dos estrellas" de César Vallejo
Amor prohibido
Subes centelleante de labios y ojeras!
Por tus venas subo, como un can herido
que busca el refugio de blandas aceras.
Amor, en el mundo tú eres un pecado!
Mi beso es la punta chispeante del cuerno
del diablo; mi beso que es credo sagrado!
Espíritu es el horópter que pasa
¡puro en su blasfemia!
¡el corazón que engendra al cerebro!
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste.
Platónico estambre
que existe en el cáliz donde tu alma existe!
¿Algún penitente silencio siniestro?
¿Tú acaso lo escuchas? Inocente flor!
... Y saber que donde no hay un Padrenuestro,
el Amor es un Cristo pecador!
Poema "Amor prohibido" de César Vallejo