Buscar Poemas con Triple


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Se han encontrado 8 poemas con la palabra triple

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Leopoldo Lugones

El nido (Lugones)

-- de Leopoldo Lugones --

Una arista, una cerda, un hilo, un copo
De lana ocasional, y mucha espina.
Una honda suavidad de pluma fina,
Y un triple gajo de cimbreño chopo.

Y al declinar la vespertina hora,
En la puerta del tálamo sencillo,
Dorándose de sol, el pajarillo
Con gorjeo más suave se enamora.

Poema El nido (Lugones) de Leopoldo Lugones con fondo de libro

Jorge Luis Borges

edipo y el enigma

-- de Jorge Luis Borges --

Cuadrúpedo en la aurora, alto en el día
y con tres pies errando por en vano
ámbito de la tarde, así veía
la eterna esfinge a su inconstante hermano,
el hombre, y con la tarde un hombre vino
que descifró aterrado en el espejo
de la monstruosa imagen, el reflejo
de su declinación y su destino.
Somos edipo y de un eterno modo
la larga y triple bestia somos, todo
lo que seremos y lo que hemos sido.
Nos aniquilaría ver la ingente
forma de nuestro ser; piadosamente
dios nos depara sucesión y olvido.

Poema edipo y el enigma de Jorge Luis Borges con fondo de libro

César Vallejo

acaba de pasar el que vendrá

-- de César Vallejo --

Acaba de pasar el que vendrá
proscrito, a sentarse en mi triple desarrollo;
acaba de pasar criminalmente.
Acaba de sentarse más acá,
a un cuerpo de distancia de mi alma,
el que vino en un asno a enflaquecerme;
acaba de sentarse de pie, lívido.
Acaba de darme lo que está acabado,
el calor del fuego y el pronombre inmenso
que el animal crió bajo su cola.
Acaba
de expresarme su duda sobre hipótesis lejanas
que él aleja, aún más, con la mirada.
Acaba de hacer al bien los honores que le tocan
en virtud del infame paquidermo,
por lo soñado en mi y en él matado.
Acaba de ponerme (no hay primera)
su segunda aflixión en plenos lomos
y su tercer sudor en plena lágrima.
Acaba de pasar sin haber venido.

Poema acaba de pasar el que vendrá de César Vallejo con fondo de libro

César Vallejo

El que vendrá

-- de César Vallejo --

Acaba de pasar el que vendrá
proscrito, a sentarse en mi triple desarrollo;
acaba de pasar criminalmente.

Acaba de sentarse más acá,
a un cuerpo de distancia de mi alma,
el que vino en un asno a enflaquecerme;
acaba de sentarse de pie, lívido.

Acaba de darme lo que está acabado,
el calor del fuego y el pronombre inmenso
que el animal crió bajo su cola.

Acaba
de expresarme su duda sobre hipótesis lejanas
que él aleja, aún más, con la mirada.

Acaba de hacer al bien los honores que le tocan
en virtud del infame paquidermo,
por lo soñado en mi y en él matado.

Acaba de ponerme (no hay primera)
su segunda aflixión en plenos lomos
y su tercer sudor en plena lágrima.

Acaba de pasar sin haber venido.



Juan Nicasio Gallego

A Lord Wellington

-- de Juan Nicasio Gallego --

A par del grito universal que llena
de gozo y gratitud la esfera hispana,
y del manso, y ya libre, Guadiana
al caudaloso Támesis resuena;

tu gloria ¡oh Conde! a la región serena
de la inmortalidad sube, y ufana
se goza en ella la nación britana;
tiembla y se humilla el vándalo del Sena.

Sigue; y despierte el adormido polo
al golpe de su espada; en la pelea
te envidie Marte y te corone Apolo;

y si al triple pendón que al aire ondea
osa Alecto amagar, tu nombre solo
prenda de unión, como de triunfo, sea.



Julio Herrera Reissig

el consejo

-- de Julio Herrera Reissig --

El astrónomo, el vate y el mentor se han reunido...
La montaña recoge la polémica agreste;
y en el aire sonoro de campana celeste,
las tres voces retumban como un solo latido.

Conjeturan fiebrosos del principio escondido...
Luego el mago predice la miseria y la peste;
el poeta improvisa, mientras, vuelto al oeste,
el astrónomo anuncia que en hispania ha llovido.

Ebrios de la divina majestad del tramonto,
los discursos se agravan.,. Es ya noche. De pronto,
arde en fuga una estrella... Interrogan sus rastros

cual mil ojos abiertos al enigma infinito:
se hace triple el silencio del consejo erudito...
Dedos entre la sombra se alzan hacia los astros.



Julio Herrera Reissig

el labrador

-- de Julio Herrera Reissig --

Cual si pluguiese al diablo -vaya un decir- engorda
el granero vecino con la triple cosecha...
Y aunque él jura y zuequea, esta arcilla maltrecha
sigue siendo madrastra o que realmente es sorda...

Mas con todo: ¡«aires rubios!» -tesonero barbecha-,
y bien que el medro esquivo no es una vaca gorda,
a dios gracias la era patrimonial desborda...
Cuanto para ir capeando la estación contrahecha.

Y mientras el probable rendimiento calcula,
con un pan de la víspera entretiene su gula...
Sabe un gusto a consorte en la masa harto linda,

por lo cual en domésticas bendiciones se arroba...
Y con ojos de humilde lázaro, el terranova
atisba las migajas que a intervalos le brinda.



Clemente Althaus

A los peruanos (2 Althaus)

-- de Clemente Althaus --

«Con temeroso son la fiera trompa»
los espacios asorda nuevamente:
¿A dónde corre esa confusa gente?
¿A quién amaga esa guerrera pompa?
¿Quizá con triple fulminante flota
España torna, de vengar sedienta
en vuestra ruina la insufrible afrenta
de su reciente rota?
Mas ¡ay! vana la vuelta vengadora
fuera ya de esa gente embravecida,
pues con insana lucha fratricida
vosotros mismos la vengáis ahora.
No su enemiga y envidiosa diestra
arranca a vuestras frentes, oh crüeles,
de Mayo los espléndidos laureles,
sino la propia vuestra.
Y de la patria que os implora en vano
despedazáis el delicado seno,
cual la crudeza del encono ajeno,
cual la barbarie del furor hispano.
Y va la Fama y su pregón avisa
a España ya vuestra discordia loca,
y ella su mengua olvida, y en su boca
brilla feroz sonrisa.



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